Notas Reales - Star-Ant - Marvel

5. Uptown Girl.

-Se me ocurren varias maneras en las que esto podría terminar mal -.

-¿Qué? ¿por qué? - Peter miró dudoso a su amiga, al mismo tiempo que miraba las enormes casas del barrio.

-No importa mientras te sepas comportar - suspiró Gamora, tratando de mantener la calma y no estresarse más de la cuenta.

Peter Quill ignoró las cavilaciones de su mejor amiga y siguió mirando curioso. Ese barrió era muy diferente al lugar donde vivía en Missouri, le parecían de mundos completamente diferentes.

-¿Y Nebula? Pensé que querría acompañarnos para ver a su padre -.

-Dijo que tenía cosas que hacer -.

-Rocket dijo que estaría ocupado por la tarde -.

Gamora guardó silencio pero frunció un poco el ceño.

-¿Vas a seguir negando la posibilidad de que quizás estén saliendo? -.

-No vuelvas a mencionarlo, es de pesadilla - cerró los ojos, intentando con más fuerzas evitar el estrés.

Peter sonrió, divertido por el estado de negación en el que estaba su buena amiga. Sin querer molestarla o irritarla más, guardó silencio al menos por una pequeña parte del camino.

-Gracias por acompañarme, si te soy sincero, creo que ya me hubiera perdido sin tu ayuda -.

-De eso no dudo - dijo en su acostumbrada calma seria.

La noche anterior cuando ya estaba descansando en su dormitorio, Peter la llamó para pedirle de favor que lo acompañara el día siguiente a una dirección en Forrest Hill. Alegó necesitar su ayuda, ya que él desconocía por completo la zona y por el contrario, ella la conocía muy bien, ya que la casa donde creció estaba en el mismo barrio. Ella extrañada aceptó y fue durante el desayuno de esa mañana que le dio los detalles.

Y helos allí, caminando por el pomposo y elegante barrio.

Peter miraba todas las casas con cierta impresión. Las cosas finas y elegantes nunca habían llamado mucho su atención, pero no podía evitar asombrarse ante lo enormes que eran todas las casas en el lugar, y aunque él estaba distraído, su amiga se mantenía pensando un tanto preocupada.

-Escucha Peter, las personas de este lugar son un tanto diferentes a las que conoces, procura por favor, comportarte y no arruinarlo -.

-Descuida, estaré bien -.

-No te confíes - frunció el ceño por su despreocupada actitud - puede ser que el chico que te llamó cambie su actitud de repente y se vuelva todo un cretino -.

-No, no creo que eso pase -.

-¿Por qué estás tan seguro? - lo miró interrogante.

-Porque es muy agradable - evitó por completo su mirada, ya que cuando le habló a ella y a los demás de Scott en la mañana, evitó contarles sobre el beso. Sus amigos sólo sabían que un chico con el que charlo en su último trabajo, lo contrató para enseñarle a tocar.

Gamora conocía muy bien cada una de las muecas de Quill, así como también era buena para leer el lenguaje corporal de las personas. Sabía que algo le ocultaba, pero prefirió guardarse sus preguntas para cuando tuviera más pistas.

No caminaron por mucho tiempo más después de eso, Gamora detuvo sus pasos al llegar a una casa.

-Llegamos -.

El asombró de Quill fue evidente, no podía creer que Scott enserio viviera en una casa así. El lugar en cuestión era de cuatro pisos, el primero era la cochera, la cual estaba un poco más cerca a nivel del suelo y al costado del lado izquierdo estaban las escaleras que daban a la puerta de entrada, el segundo y tercer piso tenían ventanas grandes. Era de color azul claro con muchos detalles en azul plumo y blanco. Si le parecía tan grande por fuera, no quería imaginarse cómo era dentro.