8. Creep.

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-Oye, hay algo que quiero preguntarte -.

-Adelante, sabes que puedes preguntarme lo que sea -.

Scott sonrió y se abrazó con más fuerza a su novio.

Sí, su novio.

Desde aquella noche alocada en la habitación de Peter, se habían vuelto pareja. Para los dos resultaba imposible seguir negando lo que sentían, la atracción que surgió entre ellos la noche que se conocieron evolucionó a medida que se conocían. Ambos terminaron gustando uno del otro y no le veían el caso a seguir ignorándolo, por lo que esa misma noche luego de terminar sus "asuntos" Peter le preguntó de frente a Scott si quería ser su "dulce novio" y este aceptó.

Ya habían pasado casi dos meses desde aquello, muy poco tiempo, pero para ambos fueron los mejores dos meses que habían tenido en mucho tiempo.

-Esa noche, ya sabes, la noche en el bar -.

-Ah, esa noche - Peter sonrió con gran orgullo y le dio una mirada coqueta y seductora.

-Sí, esa noche - Scott rodó los ojos sonriendo con cierta timidez - tocaste la guitarra -.

-Sí ¿y? -.

-No sabía que tocabas otro instrumento además del piano - Scott sabía que Peter aprendió de su madre, quien fue una pianista.

-Oh querido, dulce y hermoso Scott, hay muchas cosas que aún no sabes sobre mí - estaban recostados en la cama del castaño, lo tenía presionado contra su cuerpo en un abrazo y gracias a eso le fue fácil acercarse a su boca - ¿te gustaría descubrir todas ellas? -.

-Me encantaría - siguiéndole el juego, terminó de unir sus labios.

Peter no podía expresar lo mucho que le gustaba besar a Scott, sentía que cada vez que lo hacía, sus labios tenían un sabor diferente, siempre delicioso y él se moría por probar más. Se separaron por iniciativa de Lang, ya que realmente quería hacerle esa pregunta.

-Entonces ¿tocas más de un instrumento? -.

-Sé tocar el piano, la guitarra, el bajo y la batería -.

-¿Es enserio? - estaba impresionado.

-¿Y qué esperabas, cariño? Amo la música -.

Era cierto, Peter amaba la música, se lo había dicho muchas veces y Scott cada vez se impresionaba más con su talento. Peter no sólo tocaba el piano de manera excepcional, recordaba que su habilidad con la guitarra también era asombrosa y sobretodo, recuerda escucharlo cantar y pensar que su voz era asombrosa.

La paz de su lecho se vino abajo cuando el celular de Scott sonó. Él sabía de qué se trataba. La pareja cruzó miradas y se levantó a toda prisa de la cama y con la misma salieron del cuarto. Bajaron las escaleras extremadamente rápido, como si un perro rabioso o un terrorífico monstruo los estuviera persiguiendo y es que quizás así sería si no se daban prisa.

Llegaron a la planta baja, donde Scott cruzó mirada con la gentil Elaine, quien había estado vigilando desde la ventana. Él le susurró un gracias y se sentó en el banco del piano junto a Peter. La mujer se acercó a la puerta y esta se abrió casi de inmediato.

-Bienvenidos, señores - se agachó para recibir a sus jefes.

-Estamos de vuelta, Elaine - le saludó Janet.

-Elaine - Hank la saludó un tanto distante mientras - ¿Hope y Scott? -.

-La señorita está en su habitación y el joven... - insegura, miró hacia la sala.

Hank frunció el ceño por eso e ignorando a la mujer, caminó con paso firme a la sala.

-Muy bien, así se hace Scott, vas muy bien -.

Notas Reales - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora