Parte 7

5 1 0
                                    

                Nueva amistad

Josep llega en su moto. Mientras baja se da cuenta que una chica está mirando por la puerta trasera del garaje principal, era una chica de mediana estatura cabello rojizo con unos jeans y una blusa rosa.

Mientras Jhosep la observa, la chica se da cuenta que la está observando, ella se echa acorrer mientras que Jhosep va detrás de ella. – ¡Ey! ¿Quién eres? – la chica sigue corriendo muy rápidamente hasta llegar a un parque que se encuentra cerca, se oculta de tras de un árbol pero Jhosep muy despacio se acerca para sorprenderla.

– oye no te voy a hacer daño solo quiero saber por qué estabas espiando mi casa.

– ¡no estaba espiando tu casa! – sale de su escondite, y de pronto algo extraño le sucedió a Jhosep; vio en ella lo que no vio en ninguna chica, algo le ha movido en el pecho. Vio a esa chica y automáticamente se puso en modo cámara lenta, las luces brillaban sobre el cabello rojizo de esa chica ¿qué le ocurrió? ¿Eran esos ojos color verde? ¿Sus labios rosas muy carnosos? O ¿las pecas que tenia? que claro a él le parecía un toque muy tierno.

– oye amigo si crees que soy una ladrona te estás equivocando, solo estaba buscando a mi amigo y pensé que estaba adentro de tu casa

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

– oye amigo si crees que soy una ladrona te estás equivocando, solo estaba buscando a mi amigo y pensé que estaba adentro de tu casa... ¿Estas escuchándome?

– ¿tu amigo? – Jhosep vuelve en sí.

– si, se llama Lorenzo y se escabulle rápido, pero no vuela. Tendría que estar por acá cerca.

– ¿qué, es un pájaro?

– es un loro, mi madre antes de... me la dieron cuando era una niña, pues desde ese entonces él y yo somos mejores amigos, es una historia larga... y sé que no te importa... a sí que me ayudaría mucho si...

– te ayudare a buscar a tu mascota ¿qué te parece?

– ¡sí! muchas gracias. – mientras buscan árbol por árbol, se hacía más tarde y aun no aparecía Lorenzo.

Mientras buscaba, Jhosep observa a esa chica, estaba adivinando su edad y su nombre de donde era, tenía muchas preguntas pero no sabía cómo decírselo hasta que apareciera el loro, se dividen para buscar a Lorenzo.

– ¡LORENZO Ven aquí!

– ¿y cómo te llamas? – le pregunta con la vista en el árbol.

– me llamo Valeria.

– como mi sobrina. – sonríe Jhosep.

– Si... – no tiene nombre de Valeria, me está mintiendo. Pensó Jhosep.

– oye que bonita casa tienes, casa mejor dicho palacio. – Jhosep se incomoda con el comentario. De pronto Se dan cuenta que Lorenzo está en uno de los arboles. La muchacha acude rápidamente.

– Lorenzo... ven aquí, baja está muy alto, Lorenzo como es que subiste tan arriba ¡Baja ya! – Jhosep se ríe al verla intentando subir a su rescate.

– MAGDALENA, MAGDALENA – dice el loro.

– así que te no te llamas Valeria, tu nombre es Magdalena.

–...si, mi nombre es Magdalena, lo siento no quería decir mi nombre a un extraño y menos en su casa, mi padre siempre me dijo que no diga mi nombre a quien sea.

– pues yo me llamo Jhosep, un gusto conocerte, ok ahora ya no somos extraños, y te recomiendo que encargues a Lorenzo para que no te delate después.

– un gusto y se lo dire después.

– Mira apóyate en mi, te ayudare a subir y mientras subes toma a Lorenzo y te bajo despacio. – Magdalena accede y se sube a los hombros de Jhosep, la ayuda a subir hasta arriba, toma a Lorenzo y lo sube a su hombro Jhosep con cuidado baja a Magdalena y ahí, en ese instante hubo un segundo en que ambos se miraron fijamente y el no apartaba sus ojos de su rostro, Magdalena estaba nerviosa al ver el tipo de chico que es Jhosep, esos ojos redondos verdes la cara afilada y el cabello castaño su complexión de hombre perfecto, a ella le agrado también su forma de ser pero ese largo segundo término y ambos dejaron de verse.

– ¿vives por acá? – le pregunta Jhosep.

– no, yo solo vengo a este lugar porque es muy seguro y tranquilo. Sabes, por donde vivimos es muy inseguro... mi papá me traía por estos lugares cuando era niña, me encantaba venir aquí, el ambiente la paz que hay es asombroso y mas para Lorenzo. Antes mi papá trabaja por aquí, pero un día decidió no volver más y yo extrañaba mucho este lugar. Hasta que crecí y pude venir sola, casi siempre traigo a pasear aquí a Lorenzo pero esta vez se me salió de control. Gracias otra vez por tu ayuda.

– no tienes que agradecérmelo y siempre que quieras venir hazlo. Ya tienes un nuevo amigo.

–...obvio que si, no pareces de esos chicos que se aprovechan, de hecho no tienes nada de eso.

– soy muy normal...

– no, hay algo en ti, no eres como un típico riquillo de por aquí. Eres distinto.

– no de hecho tienes razón, yo no soy rico, ni es mi casa, no sé por qué te dije eso...

– ¡¿QUE?! ¡Entramos a la casa de otra persona! Hay no, tenia cámaras nos meterán a la cárcel.

– ¡NO! no esa es mi casa, bueno donde vivo por el momento está bien.

– no entiendo, estas alquilándola.

– no, bueno es una historia muy larga y eso...

– sí, es muy tarde ya debo irme.

– ¿quieres que te de un aventón? – le dice apuntando a su moto.

– no gracias, alguien ya vendrá por mí y Lorenzo no la pasaría nada bien.

– tienes razón, no hay cascos para loros. – ambos se ríen. Un auto de color negro se para en la esquina y Magdalena lo reconoce rápidamente, es el auto de su padre, ella corre al auto y se embarca mientras Jhosep se despide.

– fue un gusto conocerte Magdalena.

– igual para mí. – le responde y el auto arranca, no le dio tiempo para preguntarle su número pero sabe que volverá, Lorenzo volverá hacer de las suyas y regresara a ella como esta tarde que paso con esa chica, algo extraña pero preciosa y con una sonrisa difícil de superar.
Entra a su casa y comienza a recordar otra vez; era la primera vez que Jhosep sonreía desde que llego de ver a su familia, Vivian se dio cuenta cuando entro a la puerta principal de su casa, no recuerda desde cuando volvió a ver a su hijo sonreír, solo cuando él era un niño de ocho años y que ella estuviese consciente de su felicidad pero esta era la primera vez que lo vio sonreír como un hombre que está descubriendo el amor. 

CUANDO YO ME MUERAWhere stories live. Discover now