Capítulo 8

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Naru

Abrí mis ojos con pesadez, el tranquilizante aún hace efecto en mi cuerpo. No se que fue lo que me paso...

Después de ver a aquel chita paso algo, pero no recuerdo nada.

Absolutamente nada...

Solo recuerdo a Hotaru con la abuela y Shizune inyectandome el tranquilizante.

No se que fue lo que me paso hace meses... Pero estoy segura que no debe ser algo bueno. Así que por el momento, es algo que no quiero recordar.

Acarició mi vientre... Aún no puedo sentirlos, pero se que están ahí. Son una parte de mi, y una parte de su desconocido padre.

No se quien sea el padre de mis hijos, pero si él no me buscó cuando estuve en coma, quiere decir que él no nos quiere.
Se repitió la historia de mamá conmigo... Yo también seré madre soltera, el padre de mis hijos no estará a mi lado pero yo les daré todo lo que necesiten.

- Tranquilos bebés... Yo voy a protegerlos de todo, siempre con una sonrisa.

Me senté con cuidado y me recargue en la cabecera de la cama, siento que no puedo levantarme. Los tranquilizantes me tienen medio dormida. Pero no quiero volver a dormir.

Tres golpes sonaron en la puerta. Es extraño que alguien venga a visitarme, se que no es familiar o amigo, si ese fuera el caso, no tocarían la puerta.
Pero no es un trabajador, ya que se encuentra en mi apartamento.

- ¿Quién es?

- Soy yo, Itachi... ¿Te desperte?

Me sonroje, no creí que continuara aquí. Pensaba que tal vez se habría ido después de que me desmayara. ¿A caso el estaba preocupado por mí?

- No, desperte hace unos minutos.

- ¿Puedo pasar?

Con nervios cepille mi cabello con las manos, arreglándome un poco. Acomode mi ropa y la sabana... Y, después de asegurarme de que todo estuvieron en orden conteste.

- Adelante...

La puerta se abrió, Itachi entro de forma lenta al cuarto. Ahora que lo aprecio bien, ahora es más alto de lo que recuerdo... Bueno, ahora tiene 21 años... Es obvio que se vea mas alto, ahora su expresión es mas madura...
Lo invite a sentarse en la orilla de la cama, él se acerco pero no se sentó. Solo se mantuvo de pié a un lado de la cama.

- ¿Estas mejor?

- Si, estoy un poco mejor... - Sonreí tratando de hacer mínimo aquel pequeño ataque que tuve. - Ahora solo no puedo moverme por la medicina.

- Ya veo... Naru, vengo a despedirme.

Mire hacia la ventana del cuarto, el cielo ahora es oscuro, revelando que la noche ha caído... Mal momento para salir.

- Ya es muy tarde, pueden quedarse a dormir. Tengo cuartos extras en el departamento.

- No es a lo que me refiero... - Alejo su vista de mi, mirando hacia otro lado, mirando cualquier punto inexistente que le permite evitarme a mí. - Yo ya no debo verte.

- ¿Por qué?

- Yo... No debo de estar cerca de tí.

- Hotaru te dijo o te culpo de algo... No lo niegues. - Estoy molesta, pero no con él... Solo no me gusta que me prohíban ser cercana a alguien. Extendí mis brazos hacia él, haciendo un puchero de molestia. - Me ayudas a llegar a la ventana. - Relaje mi expresión causando un poco de confusión en mi pelinegro acompañante. - Quiero ver el cielo nocturno, según ví en el calendario, hoy es luna llena.

Mi mascaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora