W I T H M E [Steve Rogers] ( II )

Reencuentros

-¿Y Emilia? - preguntó Sam en cuanto notó la presencia del rubio a su lado

Steve soltó un suspiro, le había costado mucho trabajo lograr que Emilia se abriera con él, semanas enteras habían pasado antes de poder dirigirle la palabra para convencerla de que lo suyo si podría funcionar, no iba a hechar todo eso por la borda y dejar que esa cosa de los acuerdos los afectara.

-Con Nat, van camino a Vienna - respondió luego de un momento y Sam hizo cierto gesto que en su mayoría representaba decepción, pero no parecía sorprendido.

-Increíble.

-Es su decisión - aceptó el vaso que le tendió - y yo respeto eso

-¿Si? Pues aún puedo respirar la tensión en el ambiente.

Notó que tenía la mirada fija en algo o más bien alguien del otro lado del salón, imitó su acción y al instante su mirada conectó con los ojos castaños de Sharon.

Había pasado algo de tiempo desde la última vez que la vió en Washington y jamás esperó un reencuentro de este tipo. Su mirada reflejaba tristeza y quiso creer que algo de culpabilidad por todo lo que tenían pendiente por hablar.

-¿Estás de acuerdo con esto?

-Yo no me preocuparía por mi - respondió al tiempo que colocaba el vaso sobre la mesa - jamás creí que el capitán tuviera varias conquistas - añadió con diversión 

-Sam... - advirtió el rubio y el aludido alzó  los brazos derrotado.

-Te esperaré en el café de enfrente.

Salió del salón y unos segundos después Sharon se disculpó con el hombre con el que hablaba para luego caminar en su dirección.

-Hola - dijeron al unísono y luego rieron con algo de nerviosismo.

-¿Quieres... sentarte? - preguntó el primer Vengador con las mejillas encendidas

No entendía porque, pero se sentía como la primera vez que la vió vestida de enfermera y cargando un bote de ropa sucia, se sentía tonto.

Sharon tomó asiento frente a él y ambos se sumergieron en un silencio un tanto incómodo evitando la mirada del otro, hasta que Steve se hartó.

Eran adultos, no había necesidad de todo aquello.

-Quería preguntarte algo - murmuró y ella regresó su mirada a la suya - de cuando me espiabas desde el otro lado del pasillo.

-¿Quieres decir cuando estaba haciendo mi trabajo? - respondió divertida y él asintió de la misma forma 

-¿Y ella se enteró?

Sharon soltó un suspiro profundo sin dejar de mirarlo. Había algo diferente en él desde la última vez, pero no sabía el que.
Sus rasgos eran mas rigidos, sus ojos más decididos, tal vez solo eran sus ideas y todo se debía al distanciamiento entre ambos.

-Ya guardaba muchos secretos, no ví necesidad de uno más.

Steve intentó no abrir los ojos más de la cuenta. No quería delatarse.
Nunca había llegado a aclarar con Sharon sus sentimientos y aunque ahora eso no tenía ningún sentido, era inevitable no preguntarse que habría opinado Peggy. ¿Le hubiera gustado que entre el y su sobrina...?

Agitó la cabeza varias veces intentando alejar esos pensamientos. Él estaba con Emilia.

- ¿Así que la CIA te transfirió aquí? - preguntó de la forma más natural que pudo. Era mejor no indagar en el pasado y al parecer la rubia estaba de acuerdo con él porque al instante asintió con una sonrisa.