W I T H M E [Steve Rogers] ( II )

Sin pelear

-No tienes porque hacer esto Emilia

La voz de Wanda llegó a oídos de la castaña como un eco, que inmediatamente fue silenciado por los agentes que guiaban a ambas, a través de los rebuscados pasillos de la prisión.

Clarke le sonrío con tristeza ¿cuántas veces había escuchado ya esa frase? Demasiadas para su gusto pero prefería estar en ese lugar que en Complejo, donde seguramente se comería el coco pensando en ellos.

Le lanzó otra mirada esperando que supiera leer lo que intentaba expresar y por un momento permitió que la ira y la frustración de ver a la sokoviana en este estado la consumieran. Llevaba algo muy parecido a una camisa de fuerza, un collar que según las claras amenazas de Ross tenía la función de neutralizar sus habilidades y la melena pelirroja suelta. Como si fuera una amenaza, tal vez Wanda supiera leer mentes pero a ella no le había bastado más que unos meses para saber leerla a ella y estaba segura de que así era como se sentía.

Negó antes de que un par de agentes abrieran la puerta de una de las celdas y empujaran dentro a la pelirroja. Intentó girar para no perderle de vista pero no se lo permitieron, le obligaron a seguir avanzando un par de metros más y siguiendo el mismo procedimiento que con Wanda, abrieron la puerta de la celda que se encontraba a lado de la de Sam.

-Bienvenida a tu nuevo cuarto

Entró tras los empujones de los agentes e inmediatamente sintió el agua empapando cada centímetro del horrible uniforme que llevaba puesto, como si los cuatro muros de concreto impenetrable no fueran suficiente.

✴

Tony atravesó varios pasillos bajo instrucciones de varios agentes que iba encontrando en el camino y cuando llegó el momento, la compuerta principal se abrió. Entonces el cabestrillo que llevaba puesto, se convirtió en el menor de sus dolores. Aquel lugar era terriblemente frío y no era para menos, esa zona en especifico se encontraba completamente aislada del resto de la prisión.

Avanzó unos cuantos pasos más hasta llegar al centro y observó todo sintiendo un dolor molesto en el pecho, hasta que los aplausos de Clint lo devolvieron a la realidad.

-El futurista, caballeros, el futurista está aquí - exclamó con ironía - él lo ve todo, sabe que es lo mejor para todos, les parezca o no

Soltó un suspiro y cuando se dió la vuelta, el arquero ya se encontraba nuevamente dándole la espalda

-No fastidies Barton - murmuró acercándose a su celda - no tenía idea de que los meterían aquí

-Sí, pero sabías que nos meterían en algún lado

-Sí, pero no en una super-prisión fortaleza flotante solo para maníacos, es una prisión para... - se detuvo un momento al darse cuenta del rumbo que comenzaban a tomar sus pensamientos y sientiendose culpable por casi soltarlo pero Barton no se la iba a perdonar

-¿Criminales? - Clint se incorporó y se acercó a la puerta para mirarlo a través de los barrotes de esta - Criminales, Tony. Que es justo la palabras que buscas. ¿Verdad? Y no solía referirse a mí, o a Sam o a Wanda, pero míranos

-Rompieron los Acuerdos

Fue lo primero que se le ocurrió decir pero no sabía si quería usar aquello porque era verdad o como justificación para safarse de los lastimosos comentarios del arquero, quien si ánimos de querer seguir escuchándolo se dió la vuelta con fastidio y tomo asiento nuevamente sobre la silla

-Los leyeron y los rompieron ¿entiendes? Eres adulto, tienes esposa e hijos, no lo entiendo ¿porque no pensaste en ellos antes de irte al lado equivocado?

Barton volvió a incorporarse al escuchar la mención de su familia

-Cuídense la espalda con él - golpeó ambos lados de la celda con fuerza - o tratará de traicionarlos

Aquellas palabras no le sentaron nada bien al millonario, quien al escucharlas, solo atino a clavar la mirada en el suelo.

-Hank Pym siempre dijó que no confiara en un Stark - murmuró Scott cuando el castaño pasó frente a su celda

-¿Tú eres?

Escuchó a Lang decir algo más pero no le prestó demasiada atención, continuó su camino hasta la celda de Sam y este lo miró por sobre su hombro al sentir su presencia.

-¿Cómo está Rhodes?

-Volará al hospital de Columbia mañana así que, cruzaré los dedos - murmuró la misma respuesta que le había dado a Emilia horas antes y luego de unos segundos de silencio volvió a hablar - ¿qué quieres? ¿ya comiste?

Sam se dió la vuelta y con una sonrisa irónica y un leve morado creciéndole en el pómulo izquierdo, se atrevió a preguntar - ¿Ya eres el policía bueno?

Tony casi quiso reír al darse cuenta de que ya alguna vez había escuchado esa misma frase y aunque intentó evitarlo, le causó un gran conflicto

-Solo soy quien necesita encontrar a Steve

-Entonces ve a buscar al policía malo - Wilson se acercó a la puerta con un semblante desafiante - ya que tendrás que romperme la cara si quieres sacarme información

El millonario soltó un suspiro frustrado y presionó algo en su reloj

-Desconecté el audio de sus cámaras, tenemos treinta segundos antes de que se den cuenta que no es su equipo - hizo una pausa y al observar la forma desconfiada en que el moreno escaneaba con detalle cada esquina de su celda, proyectó una imagen para que él pudiera verla - Este es el hombre que debía interrogar a Barnes - murmuró y Sam se enfocó en la foto del hombre al que evidentemente habían asesinado - Es claro que me equivoqué, Sam, cometí un error

-Reconoces al menos

-El Cap definitivamente es un fugitivo, pero va a necesitar toda nuestra ayuda

-¿y estás dispuesto a hacerlo?

Preguntó Emilia haciéndose oír en medio de la oscuridad que rodeaba su celda y cuando Tony se acercó, se dió cuenta de la forma en como miraba todo menos a ella.

Su celda con constantes generadores de agua, la suficiente como para mantenerla en una temperatura en la que le fuera imposible generar fuego, pero no demasiada como para hacer que muriera de hipotermia, eso sumado al material aislante del lugar, era lo que parecía haber cautivado la atención del millonario pero ella no necesitaba que le hiciera preguntas sin sentido y tampoco quería su lástima, por lo que prefirió volver a preguntar.

-¿Estás dispuesto a ayudarlo de verdad?

No sabía si creerle era la mejor idea, había estado escuchando cada una de sus palabras desde que apareció en el área de confinamiento y si mal no recordaba, no habían pasado ni diez minutos desde que los había llamado criminales, o al menos eso había dado a entender

-Sé que debí escucharlo en el aeropuerto - reconoció con pesar - pero no hay tiempo para lamentaciones, he intentado hablar con Ross y no he conseguido gran cosa. Quiere a Steve y Barnes y estoy seguro de que esta vez pretende ir más allá - soltó un suspiro frustrado y luego negó para si mismo - estoy dispuesto a ayudarlo de verdad

Clarke notó la mirada que Sam le dedicaba, como pidiéndole permiso para darle a Tony la información que pedía. No tenían otra opción, no quería que la próxima noticia que le dieran fuera la de la muerte de Steve, así que simplemente asintió, confiando en que el castaño, esta vez cumpliría su palabra.

-Te lo diré - aceptó el moreno - pero tienes que ir solo y sin pelear

-Así será