Inside the Dark | Ironstrange

Gula

A Tony le gustaba el alcohol, eso no era nuevo, pero Stephen realmente odiaba verlo así, en general Stephen odiaba ver a la gente así, entonces tomó la decisión de no volver a asistir a ninguna de las fiestas del mayor, le dolía la cabeza de solo pensar en volver a verlo ponerse ebrio.

Entonces, un día paso lo que jamás se esperó; Tony fuera del santuario, y no se veía muy estable. Abrió la puerta y lo dejó pasar, no podía dejarlo afuera y mucho menos que condujera de vuelta a la Torre.

  -Stephi...-. La capa alzó uno de sus extremos y tocó la cabeza del millonario. -Capita...-. Sonrió y colocó una mano sobre la tela roja.

  -Stark, no puedes venir aquí en ese estado-. Dijo mientras lo guiaba al sofá para que se sentará, en cualquier momento iba a caerse si no lo hacía.

Le llevó tiempo y paciencia hacerlo llegar hasta el mueble y que se sentará puesto que no dejaba de balbucear cosas sin sentido y jugar con la capa.

  -Tú ya no me visitas-. Dijo sentado sobre el sofá de manera perezosa.

  -Lo haría si dejaras de beber tanto-.

Soltó un bostezo. -Por eso te... ya no...-. Se acercó más al ex cirujano. -... ¿qué estaba diciendo?-. De pronto comenzó a reír y Stephen lo miró confundido.

La capa abandonó los hombros del más alto y se colocó en los de Tony, envolviendolo en un abrazo cariñoso.

  -Debes volver a la Torre-. El hechicero se levantó y abrió un portal. Se giró de nuevo hacía Tony y la inquieta prenda. -Ahora-.

  -Ayudamé...-. El castaño estiró la mano en dirección al más alto quién la tomó ignorando el cosquilleo que se presentó cuando lo hizo. -Gracias-. Sonrió y cruzó  por el portal.

Ambos hombres se miraron fijamente un par de segundos hasta que Tony se acercó un poco dejando un suave beso en la comisura de los labios ajenos, Stephen se quedó atónito mirando una sonrisa formarse en los labios ajenos.

  -La... -. Señaló detrás de Tony. -... capa-. Susurró tratando de evitar sonrojarse.

Tony giró el rostro mirando a la prenda viviente pasearse por todo el lugar y moviendo algunas cosas hasta que tiró un jarrón, se volvió hacía el portal y agachó sus bordes superiores como si fuera un cachorro regañado.

  -Hora de irse-. La capa obedeció a la orden del hechicero y volvió a cruzar el portal. -Stark...-. Volvieron a verse.

  -Iré a dormir-. Rió suavemente.

(...)

Pasó apenas una hora para que Stephen volviera a abrir un portal al mismo lugar que antes. Al cruzarlo se encontró con el castaño durmiendo sobre el sofá, se quitó la capa y la colocó sobre el cuerpo más pequeño, cobijandolo con cuidado. Lo miró con una sonrisa y beso si frente.

  -Descansa Tony-. Y el hombre se fue dejando ahí a la persona que más amaba.

Empezamos la semana del pecado con algo tierno v: las partes de este fic serán cortas.