"Runaway"

471 43 6
                                    


Clínica Veterinaria Happy Pets/Ravendale
6 de Noviembre 2038
01:34:57

Después de haber tenido una agradable charla con el teniente y con Connor, me estaba preparando para ir a dormir. Apagué las luces de la recepción, desconecté la tetera eléctrica e iba a subir a mi cuarto cuando escuché que Dylan empezó a ladrar. Inmediatamente fui a verlo para ver qué pasaba pero antes de poder abrir la puerta del patio unas manos me agarraron y me tiraron al piso. Levanté la mirada y eran 2 hombres, estaban encapuchados. El más alto tenía un pasamontañas negro y el otro, uno azul y ambos estaban armados con cuchillos. El de pasamontañas azul me agarró del cabello con fuerza y el otro me dio una patada en el estómago dejándome sin aire.

-Preciosa, dinos dónde está el dinero y no te lastimaremos. -Habló el que me sujetaba del cabello mientras colocaba el cuchillo en mi cuello. El otro se dedicaba a abrir con rapidez los cajones a ver si encontraba algo.- Si no hablas creo que mataré a tu estúpido perro y me divertiré contigo un rato.- Dicho esto se acercó para oler mi cabello. Traté de mantener la calma, pero las lágrimas se hicieron presentes por el terror que me había invadido.

Dylan empezó a desesperarse y a ladrar más, quería abrir la puerta con sus patas, pero le era imposible, luego vi que se detuvo y de la nada empezó a alejarse de la puerta. Levanté un poco la mirada y vi que intentaba huir, intentaba subir a su pequeña casa para poder saltar el muro.

-Oye, estoy perdiendo la paciencia, dinos dónde está el dinero y nos iremos - Habló el otro mientras se acercaba frustrado al no poder encontrar nada, se puso en frente mío y me dio una cachetada. No podía revelar dónde estaba ya que irían al segundo piso, encontrarían a Ethan y es muy probable que lo destruyan. Me resigné a quedarme callada, no revelaría nada, tenia miedo de lo que eran capaces de hacer pero es mi prioridad que él siga a salvo, no importa lo que me puedan hacer estos 2 hombres, no pondré en riesgo la vida de una de las personas más importantes de mi vida. -¿No vas a responder? Bueno, habrá que hacer esto por las malas. -Dijo para sacar su cuchillo e intentar clavarlo en mí pero su compañero lo detuvo.

-¡Hey! Todavía no la mates. Dijiste que nos íbamos a divertir con ella.- Habló el otro para acercarse e interponerse.- El dinero debe de estar en alguno de esos cuartos de arriba, no creo que nos tome mucho tiempo encontrarlo, así que... ¿por qué mejor no nos divertimos ahora?

-Quería hacerlo cuando ya tuviéramos el dinero, pero no sé en dónde lo habrá escondido esta perra y veo que ya estás igual de ansioso que yo. Bueno... No creo que sea malo divertirnos un rato con ella.-Declaró finalmente para darme una mirada pícara y acercarse hacia mí. Yo me puse de pie lo más rápido que pude y les lancé todo lo que tenía de mi escritorio, pero fue en vano ya que seguían acercándose, intenté subir encima del escritorio y alcanzar el teléfono, pero ellos fueron más rápidos y me sujetaron de la cintura y me lanzaron nuevamente al piso. El más alto sujetó con fuerza mis brazos y el otro con su cuchillo rasgó mi bata. Iba a seguir dando pelea así que le logré asestarle un par de patadas en el rostro, pero solo empeoré las cosas. Me dieron otra patada en el abdomen, esta vez inmovilizandome más y luego sentí un fuerte golpe en mi cabeza. Me pusieron contra la pared y con el cable del teléfono me amarraron las manos para nuevamente lanzarme al piso.

-Vaya, sí que diste una buena pelea, lástima que después de esto te mataremos.- Habló el de pasamontañas negro y finalmente iban a quitarme la pijama, pero de la nada se detuvieron. Dylan había logrado entrar y estaba gruñendo mientras se acercaba lentamente al del pasamontañas azul, el cual era el que estaba intentando tocarme. Retrocedió asustado y el otro, que era más frío y era el que daba los golpes, sacó su cuchillo. Pero alguien más había llegado a mi rescate.

-¡Ahora!- Escuché gritar a Ethan, había aparecido detrás de ellos para abalanzarse sobre el de pasamontañas negro mientras que Dylan se acercó rápido hacia mí y se interpuso delante del hombre de pasamontañas azul.
Ethan y el otro hombre empezaron a zarandearse, él procuraba evitar que el asaltante le clavara el cuchillo y para buscar algo con qué defenderse retrocedió hacia la sala de operaciones y el otro lo siguió.

¿How do I know if I can trust you? (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora