Mía por Completo /Siéntete Mía 2#

Capítulo 18

Lía:
Nunca subestime el dolor de una mujer a la hora de dar a luz, sabía que era muy doloroso. Pero no es hasta el momento en que te pasa a tí cuando te das cuenta de que no tenias ni la más mínima idea de lo que eatabas hablando.
No es sólo "muy doloroso", es un dolor alusinante, muy fuerte y crudo, capaz de hacerte ver las estrellas.

—Ca.. Cariño — balbucea Ethan en medio del cáos, mientras hay balas dirigiéndose hacia nosotros por todos lados, impactando contra el coche.

Otra contracción hace que me doble del dolor y gruña apretando los dientes.

— Nena, tranquila — Me dice acercándose a mí protectoramente sin dejar de conducir y empujándome suavemente para acorralarme en una esquina del asiento cubriéndome de cualquier bala. —Todo saldrá bien, solo aguanta un poco.

Miro hacia el asiento de atrás para asegurarme de que Tom y Kim estén bien.
Kim me mira con una exprecion de compasion en su bonito rostro y  cuando intenta acercarse hacia mí para darme la mano, Tom se avalanza contra ella aplastándola contra el asiento y su cuerpo. Tom me dedica una mirada justo cuando otra fuerte contracción de apodera de mi cuerpo. Joder, duele!.

—Ethan, hombre ¡Hay que hacer algo! Lía..

El teléfono de Ethan suena interrumpiendo al nervioso Tom. Ethan atiende y lo pone en el manos libres sobre el asiento sin dejar de disparar y conducir a la vez.

—Gabbana. — Ethan escucha lo que su patrón dice mientras toma mi mano y me la estrecha dándome fuerzas.

—Ethan, muchacho — Responde la voz de Gabbana saliendo del celular —Son seis coches con varios hombres en cada uno, logramos hacer explotar uno pero ahun quedan cinco detrás de nosotros — informa.

—¿Tenemos refuerzos? — Preguntó Tom desde la parte de atrás mientras apuntaba y disparaba.

—Si, pero tenemos que ser rápidos. Mandé a llamar a cerca de quince hombres que nos esperan a nueve kilómetros de aquí. Sólo tenemos que adelantarnos hasta llegar a ellos, los refuerzos tienen varias bombas preparadas para atacar a los coches de Navarro cuando estén lo bastante cerca. Solo hay que llegar primeros.

Dí otro grito de Dolor con otra contracción que me hizo conocer el crudo dolor.

—¡Ethan, no podré! El bebé está naciendo..

Ethan me dedica una mirada de amor y desesperación.

—Patrón, Lía está en trabajo de parto ahora mismo. Tenemos que detenernos para atenderla ya!

—Muchacho, si te detienes es posible que no vivamos para contarla, nos doblan en número.

— Señor, Llame a los refuerzos, que ellos vengan hacia nosotros y que nos cubran mientras atendemos el parto. — Instruyó Tom — Seremos más que ellos cuando los refuerzos lleguen, podremos atacar.

—De acuerdo — Respondió despues de un momento —Pero traten de seguir en ruta hasta que los refuerzos nos alcancen.

—De acuerdo — Respondió Ethan y cortó —Nena, aguanta un poco más a que divisemos a nuestros hombres, luego pararemos. Dime que estás bien, cielo, dime que vas a estar bien.

—Ss...si, pero apurate —Respondo entre dientes —Mmm..Me du-duele mucho, Ethan.

—Lo sé, mi amor, lo sé — Me dice dulcemente —Ya casi.

—¡Aaaaigh! — Una contracción hace que tenga ganas de pujar, el bebé quiere salir pero sé gracias a mis estudios de medicina, que no debo hacerlo.
Tengo que aguantar.

Ethan:
Estoy desesperado, ver a mi chica sufrir ese grado de dolor es una agonía y no sé que hacer.

Le dedico palábras de ánimo y amor mientras ruego en silencio que nuestros refuerzos se apuren.
Apunto por la ventanilla a uno de los coches y disparo, dándole en la cabeza a un hombre.

A lo lejos distingo los frentes de tres coches que se asoman.

—Ya están aquí — Suspiro aliviado —Aparcaremos. Tom, cúbrenos las espaldas, Kim, necesitaré que me ayudes con Lía, consiguiendo lo que ella te pida, es enfermera, asique me guiará.

Todos asintieron.
Para el momento en que aparqué el coche, Tom se desplazó a nuestras espaldas mientras nos cubría y el caos de disparos se intensificaba debido a los recien llegados que vinieron en-nueatra ayuda.

—Ethan, ayúdame a reclinar el asiento lo-lo más que se pu-pueda y ubicate en la parte delantera, e-entre mm...mis piernas — Me instruyó mi novia, a lo que obedecí de inmediato.

Lía le indicó a Kim que consiguiera agua, toallas y algun desinfectante y gracias a dios consiguió todo en nuesto equipaje.
Yo me dediqué a quitarle las bragas empapadas a mi novia y a subirle lo más que pude la falda.

Lía me indicó que tenía que desinfectarme las manos primero y luego hacer presión en la parte trasera de su vagina y lo hice.

Mi chica pujaba con todas sua fuerzas en cada contracción y jadeaba de manera muy apresurada.

me incliné más y divisé una pequeña cabecita morena asomándose y abriendosé paso por partes de mi novia que nunca habia visto antes. Todo era muy fuerte, muy crudo.

Subí la cabeza para ver a Lía que estaba ya sin fruerzas ni aliento.

—N-no lo lograré, Ethan— Su cara volvió a contraerse de dolor — Ya n..noo a-aguanto.

Mi Corazón se estrujó de delor de sólo pensarlo.

—No digas eso, mi vida — gimotié mientras volvía a hacer presión y la pequeña cabecita se asomaba un poco más —Puedes hacerlo, mi reina, haslo por nuestro niño, haslo por nosotros. Resiste.

Lía empujó de nuevo y toda la pequeña cabecita quedó afuera dejando ver una cara tan preciosa que parecía celestial. De un último empujón que agotaron con todas las fuerzas de Lía, Todo el cuerpecito salió de una vez y mi bebé lloró con fuerza. Su voz era tan hermosa.

Mi visión se nubló por las lágrimas y en mi corazon algo explotó por la felicidad, la ternura y el amor que sentía en aquel momento.

Con mi Navaja de mano corté el cordón umbilical y lloré como un niño sosteniendo el diminuto cuerpecito de mi...de..mi...Niña!

—Ca-cariño, mira... mira a nuestra.. hija!

Me acerqué a Lía, saliendo de mi trance, para descubrir que mi novia, mi reina, mi amor, mi razón de ser, estaba pálida y con la mirada perdida.

—¡Lía,no! —Exclamé.

Le dí nuestra hija a una shockeada Kim, quien una vez con la bebé en brazos, reaccionó y la cubrió con una toalla limpiandola.
Me volví hacia Lía.

—Mi vida, ¿qué ocurre? — Le prunté, acercándone a su cara y besándo sus labios pálidos. —Mi amor ¿qué te ocurre?¡respondeme!

Lía:

Mis parpados pesaban, mi cerebro eataba cansado y mis pulmones ya no querían trabajar.
Ver a Ethan con nuestra bebé en brazos fué la visión más bonita que tuve nunca. Y la que tendré jamás.

—¡Lía, mi amor, respónde por favor! —Su gran cuerpo se sacudia violentamente por los sollozos fuertes y ruidosos —¡Lía, no!.

—C...cuídala mu..mucho, Ethan — Susurré devilmente —Cui..da mucho a Lilly.

—¡No, Lía, no! No puedo hacer esto sin tí, mi amor — Pegó su cara en mi cuello y lloró fuertemente —nonononono, no cielo no, por favor.

—E-ehan, mi..ra...me. — susurré casi sin aliento.

Suavemente levantó su cara enrojecida y me miró con sus ojos inundados en lágrimas. —T..te amo.
Miré una vez más su rostro bañado de lágrimas. Ahún así seguia siendo el hombre más atractivo que vi en mi vida.
Todo se nublo y se volvió negro. Y ya no ví nada más.
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