Mía por Completo /Siéntete Mía 2#

Capítulo 15

_____________1_MES_DESPUÉS_____________________

Lía:

Ya ha pasado un mes entero desde que Ethan y yo recibimos la inesperada noticia de que vamos a ser padres, y ya estoy casi de dos meses de embarazo.

Durante este primer mes Ethan me ha vuelto loca con sus exagerados cuidados y precauciones.  Que no debo de comer huevos, que no he de agitarme mucho, que debo dormir más de lo que quiero, no a mi amado café, que tengo que dormir de lado, que tengo que tomar más agua. Vigila cada uno de mis movimientos para prevenir que me caiga o me golpee el estómago. Hasta se niega a dejar que nadie se acerque demasiado a mí por miedo a que me golpee o me haga daño sin querer. Juro que lo amo pero me vuelve loca.

La verdad que todavía no sé como es que no me ha envuelto en algodón y atado a la cama. Aunque la verdad ese no sería un verdadero problema para mí si no se negara en rotundo a hacer el amor de verdad conmigo. Tiene miedo de herir a nuestro bebé durante la penetración si es muy brusco, así que solo me hace el amor lenta y dulcemente; Lo que no está mal en ocaciónes, pero ya me está por agarrar un ataque diabético de tanta dulzura. Añoro a mi Ethan salvaje y dominante.

  —¡¿Que narices te crees que estas haciendo, nena?! — Me regaña mi neurótico novio al entrar en nuestra habitación y verme con un cesto de ropa, recogiendo las prendas sucias que encuentro esparcidas por el suelo.

  —Recogiendo la ropa sucia — Respondo con mi habitual cara de no me jodas que me sale cuando generalmente Ethan me sobreprotege —Desde que decidiste que estaba hecha de cristal estamos viviendo en un mugrero. 

  —Pues muy mal hecho — Dice quitándome el cesto de las manos y dejándolo en el suelo— Ya te he dicho que no puedes recoger peso ni agacharte. Durante los primeros meses el bebé se está pegando en tu matriz, no deberías de agacharte.

¿Eh?

  — Ethan,¿Estas leyendo un maldito libro de embarazo? — Le pregunto con el ceño fruncido y mirándolo con una mirada incriminatoria.

  —No me mires así, cielo. Necesito saber como y de qué cuidarte. Ese libro es muy útil— Me dice dejando atrás el cesto de la ropa sucia y acercándose a mí. Me envuelve en un firme, pero no tan apretado abrazo protector— Lo que me recuerda que debes comenzar a tomar vitaminas y ácido fólico para prevenir problemas que puedan surgir en el cerebro o en la médula espinal de nuestro pequeño.

Quiero enfadarme, decirle que está loco, incluso más que antes, que se ha vuelto un paranoico y gritarle que tire ese cochino libro de embarazo. O que mejor lo queme.

Pero lo que me sale es una risa. por muy loco que parezca, me causa mucha gracia que mi loco novio halla llegado a tal punto de querer cuidarme, que hasta se ha comprado un jodido libro de embarazo para saber tratarme. Él, el machote, varonil, rudo y fuerte Antonegra del señor Gabbana, trabajador de la mafia, ha estado leyendo maneras de proteger a su novia embarazada de un libro maternal.

  —Tú — le digo mientras le paso los brazos sobre sus hombros— Tienes que dejar de leer ese cochino libro y ocuparte de mí de una manera más... natural— Le digo seductoramente, mientras acerco mi cara a la suya y roso mis labios contra los suyos mientras el débil de mi amor cae en mi hechizo.

  —Conque de una manera más natural... — Dice con voz ronca mientras balancea sus caderas contras las mías y el roce de su dura erección me lleva a la locura— ¿Que manera es esa, nena?— Dice haciéndose el tonto.

  —Pues más contacto físico, más dureza. Quiero al Ethan salvaje que me vuelve loca— Le inquiero metiendo mi lengua en su boca y recorriendo todo a su paso— Piensa que en la antigüedad ni sabían como funcionaba un embarazo y aun menos tenían esos absurdos libros maternales ¡Y los niños nacían de igual forma!

 Un hechizado Ethan, me lleva hacia la pared más cercana, me apoya de espaldas a ella, coloca mis manos sobre mi cabeza y balancea nuevamente su cadera, restregando su gran erección sin piedad contra mi clítoris. ¡Sí, esto mismo quería!

Gimo fuertemente, moviendo a mi vez mis caderas para calmar el clamor de mis recientemente revolucionadas hormonas, quienes últimamente están mas locas y exigentes que nunca.

Es todo tan excitante... tan perfecto, nuestros cuerpos bailando la misma danza, provocándose. Nuestras bocas fundidas entre sí, respirando a la misma agitada sintonía...

Hasta que Ethan sacude rudamente la cabeza, separando nuestras bocas y despegando su cuerpo del mío.

  —Oh, dios santo. Si que eres hábil, nena — Dice mi despiadado novio mientras me mira a los ojos con sus dilatadísimas pupilas y se pasa la lengua por sus ya hinchados labios—Pero no podemos hacer esto así. Si quieres sexo, sera en la cama, yo encima de ti, con más calma.

¡Carajo, no! que no me venga de nuevo con esto.

  —Cariño, yo lo quiero así; Duro, salvaje. Los dos inmersos en nuestro frenesí de antes.

 —Si hacemos el amor como tu quieres, podemos dañar a nuestro bebé, nena. Si no estas dispuesta a hacer el amor como yo propongo, entonces no habrá sexo.

Frunzo el ceño y juraría que estoy haciendo un puchero. No puedo creer cuan bajo he caído.

  —Entonces vete. Quiero que salgas del cuarto, no te necesito.

Ethan me mira con tristeza en la mirada. Sé que no sabe que hacer, que le duele no poder complacerme, pero no quiere arriesgarse a dañar a nuestro niño, y yo como la irracional y hormonal niña que soy últimamente, no lo comprendo.

 —Cielo, yo...

  —¡He dicho que quiero que te vallas!— Le grito.

Mi duro y varonil hombre sale del cuarto cabizbajo, haciendo lo que le he pedido, y yo sin poder remediarlo, me tiro en la cama y lloro por su rechazo. Estoy muy sensible y es insoportable, pero simplemente no lo puedo evitar. Así que lloro.

 Tom:

Agarro fuertemente la lata de cerveza que tengo entre la manos mientras observo al jodido Jake, quien se ha quedado con nosotros tras volver a casa luego del rescate de Ethan, reír con mi pequeña Kim, mientras miran una absurda película de comedia en el sofá, a tres metros de mí.

En el último mes, Kim y el maldito Jake se han vuelto muy cercanos. Comen juntos, entrenan juntos, salen a paseos por el jardín (bajo mi atenta y sigilosa mirada), nadan juntos y básicamente se pasan todo el mugre día pegados cuan uña y dedo.

Pero me aguanto, yo he propiciado esto. Aunque no sé cuanto tiempo más podre seguir conteniendo el instinto asesino que me domina cuando veo a ese imbécil cerca de mi pequeña. Esa vocesita que me dice que lo mate en cuanto la toque.

Y sinceramente, ya no puedo acallarla más.

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HOLAA NUEVAMENTE!!

Volví con otro capítulo, más rápido esta vez, debido a la interacción y a los mensajitos que he recibido, pidiendo que continuara con la historia!..Mil gracias por la positividad.

Espero que les halla encantado este capítulo tanto como a Mí , y si es así VOTA y COMENTA para que suba otro capitulo prontito!!! #NoAlosLectoresFantasma ;D

Nos Leemos Pronto!!!<3