Capítulo 19

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Ethan:
He sentido muchas clases de dolor en mi vida.
El dolor físico cuando me torturaron es el más leve de ellos. Experimenté tambien el dolor de la consecuencia cuando Lía me dejó por haberle mentido, el dolor del rechazo cuando no quizo volver conmigo ni escucharme y el dolor de ver a la gente que amo sufrir.
Pero ningun dolor que halla sentido antes, ni siquiera sumandolos todos en uno, se comparan con lo que estoy sintiendo ahora mismo, el dolor de la pérdida.
Tirado encima del cuerpo de Lía, de mi amor, de mi todo, sollozando con el rostro undido en su cuello y sarandeando su cuerpo suavemente en busca de algun signo de algo, de lo que sea.

- ¡Oh Ethan!- Kim posa una mano en mi hombro mientras sujeta a mi hija con la otra. Mi hija.
Me incorporo sólo un poco de mi posición para dirigirme hacia Kim.

- Kim, dame a mi hija- Le exijo tendiendo mis brazos temblorosos.

Kim me pasa a la pequeñita embuelta en una toalla y la sugeto contra mi pecho.

-Lía, mi vida. Te prometo que cuidaré de ella, la protgeré con mi vida, jamás va a faltarle absolutamente nada y será la niña mas amada y mimada de este mundo, mi amor. Lo juro.

Acerco la niña a su madre y las abrazo deceando poder tenerlas conmigo para siempre.

-¡Ethan, debemos irnos! Ellos acaban de llamar refuerzos!- Exclama mi jefe, Gabbana acercandosé a nuestro coche en medio del caos -Tienes que dejarla, Ethan, ella ya no está aquí.

- No no no, ¡No podemos dejarla!¡NO LA DEJARÉ!- Grito aferrándome más a mi mujer y a mi hija, quien comenzó a llorar incesablemente.

- No podemos llevarla, Ethan, no hay espacio. Debemos apresurarnos salvarnos antes de que los demás lleguen y sea demasiado tarde para todos - Explica mi Jefe.

- ¡No!

- E-ethan- Solloza Tom con sus inundados ojos puestos en mi Lía -Ella ya se ha i-ido, Ethan- Vuelvo a rugir de dolor -Pi-piensa en tu niña, Ethan. Prometiste cuidarla. Tenenos que irnos, Ethan. S-se lo prometiste a Lía.

Mi promesa. Proteger a Lilly es mi prioridad. Se lo prometí a mi amor y lo cumpliría. Cueste lo que cueste.

Doy a mi Lía un último y largo beso que me parte el corazón en más partes de las que puedo contar.

- Te amo, Lía- Gimoteo - Y te amaré por siempre, amor mío.

Incorporándome con mi pequeñina en brazos, salgo del auto, dirigiendo a mi chica ahí atrás una última mirada, dejando a Lía ahí tirada. Dejando mi corazón con ella.

Todos nos subimos a la otra camioneta, muy justos de espacio ya que eramos 8 personas y mi bebé.
Estoy destrozado, tanto que ni siquiera me importa ver a Kim sentada en el regazo de Tom mientras éste la abraza, tánto que no me doy cuenta de que Sam y Marcus están gravemente heridos, tanto que no caigo en cuenta de que, aunque estemos escapando, aún no estamos a salvo.
.
Mi bebé gime y sólo puedo concentrarme en ella. Es increiblemente bonita. Sus rasgos son finos y delicados, una minuscula naricita, una pequeña y rosada boquita en forma de corazón y unos grandes ojos... grises. Tiene los ojos de Lía.

-E-es una niña muy guapa- Susurra Kim. -¿Cómo vas a llamarla?

-Lilliana , es el nombre que Lía quería para ella - Contesto sin apartar la mirada de la bebita.

-Es un nombre muy bonito, hermano- Dice Kim -Le pega muy bien, es una suerte que L-lía halla pensado en la posibilidad de que fuera niña, ¿no?

-Si - Contengo otro ataque de Sollozos al pensar en ella.

El resto del viaje fué en silencio, eseptuando los suaves ruiditos que salian de Lilliana. Nadie se atrevía a decir nada.

Llegamos a una gran casa de campo a las afueras de New Yersey. Me instalé en una habitacion individual, de una única cama. Coloqué a mi hija en la cama, con su cuerpecito aún desnudo, aún envuelto en una toalla y saqué de una bolsa plástica un paquete de pañales que compramos en el camino. Mi pequeña comienza a gemir disgustada.

-Tranquila preciosa, sólo te voy a poner esto.

Agarré uno de los diminutos pañales y me dí cuenta de que no tenía ni la más remota idea de cómo ponérselo a Lilly.
Una solitaria lagrima recorrió mi mejilla. En realidad no tenía ni idea de cómo cuidar un bebé ¿Cómo iva a hacer esto sin Lía?

-¡Kim! - Llamé a mi hermana con la esperanza de que ella tuviera más idea que yo de lo que tenía que hacer.

Ella acudió a mi rescate y me enseño a cambiar a la niña mientras yo prestaba toda mi atención.

Kim:

Me dolía el corazón al ver así. a mi hermano, perdido, impotente, sin saber que hacer. Esto último era su mayor preocupacion, el no saber que hacer con Lilly, ya que no queria fallarle a la promesa que le había hecho a Lía.

-Aprenderás. Nadie nace sabiendo, Ethan. Lilly estará orgullosa de tener a un padre como tú.

La bebe comenzó a llorar y vi a mi hermano entrar en pánico.

-Tiene hambre, Ethan- Le informé. Preparé un biberón de leche que había en un bolso que Lía llevaba consigo y le indiqué a Ethan la cantidad de veces que debía de alimentar a Lilly y como hacerlo.

Luego de eso, me pidió que lo dejara sólo con la niña y así lo hice.

Iva por el pasillo hasta mi cuarto cuando me crucé con Tom.

- Pequeña, ¿Cómo está Ethan?- Me preguntó preocupado.

-La muerte de Lía lo tiene destrozado y le preocupa no saber atender a Lilly. Necesita tiempo, me pidió que lo dejara sólo con la pequeña, ella le hará bien.

-Claro que lo hará, es lo único que le queda de Lía - Me contesta mirando hacia el suelo.

-Es una niña realmente muy bonita - Dije esperado cambiar de tema.

-Oh, si. Pues lo es de familia.

-Estás insinuando que mi hermano te parece Bonito - Bromeo intebtando sacarle una sonrisa.

Y valla que lo logro ya que larga una carcajada profunda.

-Si, Ethan no está mal - Dice y me hace reir a mi -Pero tú me lo pareces más.

Ooh, no me esperaba eso. Y menos me esperaba que se me arcara y me presionara contra la pared con su cuerpo.

-Kim, lo que le pasó a Lía me abrió los ojos, me hizo darme cuenta que la vida es demasiado corta e impredecible como para no aprovecharla al máximo. Me hizo ver que es deber de cada uno saber aprovechar su vida con lo que le gusta o apasiona- Acerco su cara a la Mía -Kim, tú ne gustas, tú me apasionas y no me importa nada más.

Y con eso Me besó, largo y tendido hasta dejarme sin aliento, llevándome hacia su cuarto.

Ethan:

-Hola, preciosa- Le digo a Lilly mientras le doy un biberón arrullandola entre mis fuertes brazos -Valla, tenías hambre ¿eh, princesa?. Aún no nos hemos presentado, yo soy tu papi.

Veo a mi pequeñina devorar su biberón mientras mira el espacio con sus grandes ojos grises.

-Eres perfecta, bebé. Tienes los ojos de mami y si vas a ser igual de hermosa que ella, más me vale ir practicando mi punteria con el arma.

La observo comer y me emociono.

-Yo te cuidaré para siempre, cariño mío, te lo juro. Nada nunca te pasará con papá y siempre estaremos juntos. Aunque eso te fastidie luego¿eh? Te amaré por siempre.

Me pareció detectar una sonrisa de mi pequeñina y yo se la devolví, con todo el amor del que soy capaz.
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Mía por Completo /Siéntete Mía 2#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora