Enero del 2018 - Actualidad
Ya habían pasado casi dos meses desde que me había reencontrado con mi hija Julieta.
Yo le había explicado como funcionaba la sociedad de la alta élite de Nueva York, en específico de Manhattan. Le dije además, que estudiara los perfiles y a cada una de las familias, ya que ahora pertenecíamos a este círculo. Yo sabía perfectamente que para ella todo esto era nuevo, que tardaría en acostumbrarse y que además, extrañaba su vida en Harlem junto a los Moore.Las miradas estaban en nosotras, todos los invitados y por supuesto los anfitriones de aquella fiesta tenían sus ojos puestos en nosotros. Claro que... las miradas eran de curiosidad, coraje y ahí estaba él... la mirada de Eduardo. Mi frente seguía en alto, aunque debía aceptar que durante unos segundos me sentí vulnerable al volver a verlo.
Enero del 97
Aún recordaba cuando yo había tenido que lidiar con el adaptarme a todo esto, todo lo que ahora tengo. Aquella beca para estudiar la Licenciatura en Negocios Internacionales la había ganado gracias a que obtuve un excelente resultado en mi examen de admisión, pero además de eso... porque uno de los socios de aquella prestigiosa universidad me había apoyado siendo mi tutor. Para ese entonces había logrado escapar de casa, me aleje de aquel hombre... el cual debe de ser el primero en amarte y protegerte, pero al contrario de eso, solo me lastimó y fue agresivo conmigo.
Desde ese entonces mi concepto hacia los hombres se había formado. Todos los hombres hasta el momento me habían mentido, traicionado o herido de alguna manera. Sin embargo, el señor Howard fue diferente, al menos bajo sus intenciones. Ya que después de ser mi tutor, entendí el porque se había ofrecido a ayudarme y hacer que me aceptaran en la universidad aunque hubiese hecho mi examen de admisión a destiempo. Quería que fuese su mujer.
Claro que... él probablemente quería que yo fuese un acostón más, pero para ese entonces decidí que si estaría con otro hombre, al cual no amara, sería lo suficientemente inteligente como para utilizar mi belleza y juventud, para que de esta manera me hiciera su esposa. Y así fue.
Me convertí en la señora Howard durante un par de años, fue por eso que tuve que dejar a mi hija al cuidado de Margareth. Estaba esperando el momento oportuno, aquel en el que tuviese lo que siempre había querido y el momento en el que pudiese darle la vida que mi hija y yo nos merecíamos.
Después de que mi esposo o mejor dicho, ex esposo falleciera por un atentado en el edificio de nuestra compañía, me convertí en viuda. Pero decidí utilizar de nuevo mi nombre de soltera, aquel que me definía y me hacía recordar de donde venía; Regina Montez. Sí, aunque soy hija de un inmigrante mexicano el cual fue alcohólico y violento conmigo, ahora era mucho más que eso. Era fuerte, independiente, una empresaria y además, una hermosa mujer de la alta sociedad de Manhattan.
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Cadenas Rotas [Idea Original de EmiiProductions19]
RomanceIdea Original de: EmiiProductions19 Escrita por: Reneé Zeta Sinopsis: Esta historia empieza quizá como la típica historia de Cenicienta, Julieta es una joven que está enamorada del hijo de sus patrones, Iván Buenavista. Ella desde siempre ha vivid...