Capitulo 29

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Mansión Vongola

Tras el mensaje importante de Grecia para notificarles no solo a ellos sino a todos los agentes dispersos en el mundo la gravedad de la situación, todos comenzaron a preocuparse, sobre todo Tsuna, que debia no solo garantizar la seguridad de sus hombres sino dr su esposa e hijos, y los hijos de sus hombres. Por lo que contacto a la bade y empezo a dar indicaciones sobre el traslado de aquellas personas y tambien sobre sus guardianes.

Ada: Jefe, con todo respecto muchos de nosotros no dejarían las bases repartidas en todo el mundo, tenemos mucha información valiosa ahí resguardada.

Regina: Ada, la vida de todos es mas que importante que esa información histórica -le regaño por sus palabras mientras abraza a su hijo menor que estaba muerto de miedo

Ada: Pero. . .

Tsuna: La informacion en si no importa, sus vidas es mi prioridad y tambien la de sus hijos.

Ada: ¡P-Pero. . . ! ¡Nuestros antepasados recolectaron todo aquello por el bien de la historia!

Tsuna: Estoy consciente de ellos pero no voy a perder a mas personas -le indico con seriedad.

Regina: Ada, entiendo como te sientes, pero así como tu padre se sacrificó por protegerte nosotros haremos lo mismo

Ada: Jefe. . . Hai -murmuro apenada por como habia reaccionado.

Una vez solucionado eso, desde la oficina de Tsuna en Vongola y con ayuda de los drlas comenzó a darles ordenes a todos los agentes. Quienes recibieron aquellas ordenes y tambien las de hacerles frente en caso de ser necesario.

Así mismo, Grecia y su escuadrón se dirigieron a paso seguro hasta su destino, pero tomando rutas alternativas y estando alertas y claramente el hitman pervertido iba con ellos. Donde no se despegaba de la joven, al contrario, le indicaba que rutas tomar y claro esta, nada era gratis, siempre tocaba alguna parte de la joven como "Pago"

Al inicio eran los hombros, muñecas, brazos, luego paso a la cintura, masajear sus músculos, nalguear la cuando se aburría. Y justo en ese momento le dio un buen golpe en la el pecho ante una nalgada que le dio y se quedo encaran-dolo en aquella zona donde estaban tomando un descanso.

Grecia: ¡Y-Ya dejame en paz, i-idiota!

Reborn: ¿sobre que? -dice sin verla y limpiar sus armas y recargarlas

Grecia: Sabes bien q-que. . . -murmuraba con pena mientras desviaba la mirada a su trasero.

Reborn: sino me dices no se de que me hablas

Grecia: ¡E-El como me tocas! ¡Sabes bien que lo haces! . . . Y-Ya te dije que no soy una c-cualquiera a la que puedes m-molestar. . .

Reborn: nunca te consideré una mujer de esas -dice tranquilamente- además eres a la única que le hago esto -dice con una sonrisa ladina

Grecia: ¡...! M-Mentiroso -susurro ya que conocia bien la fama del Hitman.

Reborn: puedes creerme o no, pero es la verdad enana

Grecia: ¿A si? Pues conozco bien tu fama de mujeriego. . . Yo no soy como ellas.

Reborn; se que no lo eres, eres diferente a las otras mujeres que trato y es lo que me agrada de ti

Grecia: ¿Y m-merezco aquello? ¿Q-Que me estes tocando cuando yo no lo deseo? -murmuro nerviosa ya que cada vez que el hitman la tocaba le ponia nerviosa y ansiosa.

Reborn: Aquello -refiriéndose a los golpes en su trasero- es un castigo por lastimarte a ti misma y tratar de sobrellevar todo por ti misma

Grecia: ¿Y t-todo lo demas? A-Ademas eso. . . Eso no es asunto tuyo. . .

El Regreso de TsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora