la boda de mi mejor amigo (johnlock)

México

Mientras tanto en México Sherlock se entretenía en un caso, intentando despejar su mente.

Investigaba un cartel de drogas, todo fue sencillo solo se hizo pasar por un cliente, mato dos pájaros de un tiro, consiguió drogas ilegales, se distrajo de lo ocurrido con su amado y resolvió un caso.

Aún cuando todo aquello lo hubiera puesto de buen humor tiempo atrás, ahora solo podía sentirse miserable todo un canalla, después cuando por fin logro la lucidez necesaria.

Viendo la hora que era y que su estómago le estuviera pidiendo a gritos comer ya que no había probado alimentos desde que John lo había abandonado con la nariz sangrando, el ojo morado y una erección que no había visto venir, al parecer ver enojado a su amado lo había excitado lo cual fue demasiado extraño incluso para el.

Por fin salió a la calle y fue a todos los puestos de tacos que había ido John, después se dirigió a un bar gay, donde bebió tequila.

Mientras bebía el cantinero le pregunto cómo se encontraba a lo que el rizado le comenzó a contar su triste historia de amor.

Cantinero:
Entonces señor, me dijo que su amigo de toda la vida le dijo que lo ama,

Sherlock:
Así es muy buena deducción.

Cantinero:
Le dijo que si usted le decía que lo dejara todo por quedarse a su lado, renunciaría a su matrimonio.
¿No es cierto?

Sherlock:
así es.

Cantinero:
Y en lugar de decirle que usted también lo ama, le dijo que no dejará a la mujer con la que va a casarse.
¿Cierto?

Sherlock
Elemental mi querido cantinero.

Cantinero:
Y en lugar de ir a impedir una boda, está aquí lamentando la pérdida del amor de su vida.

Sherlock:
Está usted en lo correcto.

Cantinero:
Deje que le diga algo y sin razón de ofenderlo, pero es usted un idiota.
Y si sigue aquí lamentando que el amor de su vida se casara con alguien más se va a lamentar por el resto de su vida.

Las palabras del cantinero cayeron como valde de agua fría sobre el detective, salió de ahí no sin antes pagar y darle un beso en la frente al cantinero.

Hablo rápido a Mycrof, quién ya tenía un avión privado esperando por el.

Agradeció a su hermano aún un poco ebrio.

Se quedó dormido todo el camino a londres cuando despertó ya se encontraba en la casa de su hermano, supuso que alguien lo había llevado ahí, en la mesa de noche su hermano le dejó un traje negro y una nota.

Por si piensas ir a la boda.

Se dio una ducha helada, se puso el traje y corrió a la capilla en donde John se casaría.

Por fin en la capilla busco a John, corrió hacia dentro, lo vio parado en altar con un amplia sonrisa, cuando camino por la gran alfombra que llegaba hasta su querido Watson comenzaron a sonar violines, a cada paso que daba, le sorprendió ver que en la capilla solo Mycrof, Greg, Molly y la señora Hudson se encontraban, para ser un genio podía ser muy estúpido, se acercó lentamente a Jhon, el juez comenzó a decir lo siguiente:

John aceptas a Sherlock Holmes para amarlo y respetarlo, estar a su lado en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

John:
Acepto

Y tú Sherlock Holmes aceptas a John HAMISH WATSON para amarlo y respetarlo, permanecer a su lado en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.

Sherlock:
Acepto

Juez:
Por el poder que me confiere quedan unidos en sagrado matrimonio.

Pueden besarse.

Al detective le tomo un rato comprender que John y el ahora estaban casados, y como dijo el cantinero para ser un detective y creerse el hombre más inteligente del mundo aún así era un poco estúpido.