Capítulo 7

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Aby fué la primera en despertarse. La muchacha comenzó a aplastar las mejillas de las chicas con una pequeña delicada y pequeña rama diciendo que ya era hora despertar.

—Por qué tanto odio hacia mi— dijo Ángela bastante furiosa, al parecer tenía mucho sueño y no quería despertarse.

—No es odio, solo que yo creo que ya es hora de despertarse para continuar con la aventura— terminó su comentario con un gesto de dulzura.

—Es lo que tú crees, Yo quiero seguir dormida. Es bastante temprano Aby. Ni siquiera los pájaros se han levantado. Cerca tienes a Andy. Puedes ir a despertarla yo quiero seguir durmiendo.

—Yo ya estoy despierta desde hace varias horas— intervino Andy— Creo que deberías hacer lo mismo que nosotras. Te levantaré por las buenas o por las malas— expresó con una sonrisa un poco maléfica.

En ese momento se acercaron las chicas con un balde de agua bastante fría y se la arrojaron en todo el cuerpo.

—Creo que con eso es suficiente. Ahora levántate— expresó Ángela con una sonrisa en su rostro.

—Ahhhhhh— gritó la muchacha al recibir el agua fría en su cuerpo — Me las pagarás pequeña. En cualquier momento haré algo similar, pero, podría disculparte si me haces el desayuno.

—Claro que sí— comentó con felicidad Aby— Dime que quieres. Aprovechando la diversidad del bosque donde estamos puedo hacer maravillas como alitas de alcón apanadas, patas de rana al vapor.

—No sigas, no sigas —interrumpieron las muchachas al unísono.

—No veo nada de malo. Un buen aventurero debe acoplarse a las limitaciones de dónde se encuentra y sacar provecho de lo poco que tiene a su alrededor —dijo Aby con una mano horizontal en su frente con un estilo militar.

—Por esta vez no desayunaré y estoy segura que es la mejor decisión que he tomado en mi vida— comentó Ángela.

Las muchachas comenzaron a escuchar pisadas a lo lejos. Al parecer eran los soldados del Reino de Annp dónde el resto del grupo estaban ubicados.

—Rápido muchachas suban a los árboles y no hagan ruido para que no nos vean —grito Ángela mientras hizo un salto hacia el árbol más cercano. De la misma manera lo hizo Andy.

—Chicas yo no puedo hacer eso— dijo Aby mientas se escondía en un arbusto— No puedo saltar tan alto.

—No importa pequeña. Lo importante es no hacer ruido. Solo quédate ahí y no llames la atención— comentó Ángela para darle confianza.

Los soldados se ubicaron justo en el lugar dónde la noche anterior estaba la fogata. Comentaban que habían escuchado rumores de que habían personas dispuestas a interferir en la ceremonia de coronación de la princesa.
Según sus comentarios eso tenía que ver con una gran isla de nombre Grandmul que era exactamente del mismo tamaño de todo Arlton. No sabían cuál era el motivo de que ellos estén dispuestos a interferir en la ceremonia ya que nunca hubo problemas políticos.

Los soldados escucharon un ligero movimiento en un arbusto cercano. Era el mismo dónde se encontraba Aby ya que no pudo aguantar las ganas de estornudar.

—¿Quién anda por ahí? —expresó un soldado.

—Nadie— respondió Aby con inocencia.

—Pues si nadie anda ahí no habrá ningún problema en atravesar mi espada por ese arbusto— dijo uno de los soldados.

En ese momento uno de ellos se acercó al arbusto y estaba alzando su espada para hacer una gran estocada.

—Nadie lastimará a la pequeña —expresó Andy dando un salto y cortando la cabeza de uno de ellos.

El resto de ellos quedaron aterrorizados por la gran velocidad de la chica al ejecutar el corte.

Los demás soldados comenzaron a corres despavoridos mientras pedían ayuda.

—Me preocupa demasiado los comentarios que escuché. Rápido debemos tener contacto con Arling, Len y Amir— comentó Anastasia.

—Supongo que debería agradecerte— expresó Aby acercándose a Andy con un dulce tono de voz— ¿Cómo puedo pagarte por haber salvado mi vida?

—Podría ser con algo de comida. Pero en otra ocasión ya que debemos solucionar algo primero— respondió con una ligera risa.

Comenzaron a caminar de regreso Arlton de dónde habían escapado por el inconveniente anterior de la lluvia provocada por Aby. En la mente de las muchachas rondaba la pregunta de dónde poder encontrar al resto del grupo.

Lograron recordar que si pasaba algo similar eso punto de encuentro sería la plaza central, dónde se llevaría a cabo la ceremonia de coronación de la princesa.






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