Capítulo 5

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Anastasia se protegía de la lluvia usando como un paraguas la tapa del barril de alcohol que encontró previamente. Las gotas caían de una manera sumamente violenta mientras se escuchaba sonidos de rayos provenientes del cielo.Caminaba en busca de un lugar donde poder refugiarse.

Mientras tanto Len, Amir y Arling se encontraban en una taberna que habían encontrado hace pocos instantes para protegerse de la lluvia.Había mucha gente conversando por lo que era fácil ser desapercibido.Los muchachos pidieron una botella de "mabs" que era la bebida tradicional de esa zona.Dicha bebida consistía en una mezcla de alcohol con una fruta llamada "yua" que es muy parecida a la manzana.Arling comenzó a explicar el plan a los muchas para que nada saliera mal.

-Oye Len toma más despacio. No quiero cargarte el resto del camino si terminas ebrio- comentó Arling dándole un golpe en el hombro derecho de Len-.

-No te preocupes. Soy muy bueno en esto. Además si eso pasara sé que me dejarás aquí y te irás sin mi...bueno...yo haría lo mismo -bromeó Len.

-Eres un idiota humano. Aún así tengo que admitir que tienes buen sentido del humor. Esperaba menos de ti, pero cada día me sorprendes más.

Mientras los muchachos seguían con su amena conversación las chicas al parecer estaban de regreso a la aldea por el inconveniente pasado a excepción de Anastasia que estaba refugiándose de la lluvia.

En la taberna entró una chica con la ropa mojada pero su rostro estaba cubierto. Consigo llevaba una gran espada en forma de cruz. Al ver esto Arling sabía que era Anastasia así que por ello se estaba acercando a ella de forma discreta. Len y Amir al parecer estaban bajos los efectos del alcohol porque estaban dormidos sobre la mesa.

-Por el séptimo anillo -dijo Arling en voz baja acercándose a la muchacha que estaba con su rostro cubierto.

-Daría la vida- respondió la otra muchacha; al culminar la frase los anillos de las dos chicas se iluminaron. Con eso se confirmó que era Anastasia.

-¿Me ayudas con esto?- preguntó apoyando su gran espada en su pierna.

-Claro y perdóname por no haber estado al pendiente de todos ustedes.

En ese momento los ojos de Arling estaban rojos. Ella quería llorar porque según su pensamiento todo había ocurrido su culpa al no haber programado planes de reserva si todo salía de una manera imprevista.

-Eres la chica más fuerte que conozco- dijo Anastasia acariciando el cabello y las orejas largas de Arling- tienes una valentía tan grande que fuiste la primera en entrar a este reino sabiendo lo peligroso que es. Además estamos aquí porque confiamos en ti y queremos ayudarte. Alza la cabeza que no quiero verte más así. Recuerda que una líder nunca debe bajar la cabeza.

-He comprendido- comentó Arling con lágrimas en sus ojos- a partir de hoy no pensaré nunca en bajar la cabeza. Esto es una promesa que hice y la cumpliré. Debo recuperar el séptimo anillo por ustedes y por nuestro reino.






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