Nuestra vida forma sentimientos coloridos.
Género: Ficción General, Romance.
Adicionales: Contenido Explícito.
[Los personajes aquí presentados no me pertenecen. Alabad a Akira por su creación]
|Fecha de Publicación: 24/09/2019
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Su cuerpo fue directo al suelo. Tener algunos huesos rotos lo hizo gritar; quizás porque tenían el deseo de volver a como eran. Su respiración se aceleró mientras, nuevamente, dos dedos iban a su frente. ¿Cuántas veces el par de saiyans habían peleado esa semana? Destrozando. Removiendo la tierra de su lugar cuando parecía recuperarse de una anterior sacudida. La sangre no dejaba de salir y los puños de chocar. ¡Estaban enojados con ellos mismos sin saber qué hacer!
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Si su cuerpo volvía retumbar en el suelo, él se prometió que le pediría que se detuviera. Subiendo y bajando de un nivel del súper saiyan a otro; todo le hacía daño a su energía y una vez agotada, no le quedaba otra opción que frenar todo por su cuenta. No podía rendirse; eso lo haría enfadar y sobre todo golpear su rostro con más fuerza. La única salida: convencerle. No era fácil. Pero todo sería, al final, por no tener que ver a su cuerpo sufrir más desgastos. No más por esa semana.
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El marrón es un rojo amarillento oscurecido, y por consiguiente la fuerza vital del rojo queda aquí rebajada. La vitalidad sigue permaneciendo, pero ya no tiene un efecto activo, sino una sensación pasiva. El marrón se consideró como representante de una fuerza de resistencia psíquica. Su importancia se deriva de que puede obtenerse de la mezcla del naranja con el negro. En el caso del marrón también se añade la acentuación reductora, que hace que la postura ante las pretensiones sea más bien perseverante y tenaz. Pero el marrón representa al mismo tiempo también la energía vital positiva.
