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¿Será posible que en vez de un Daddy King haya una Mommy King? ¿O qué en vez de una Baby Girl haya un Baby Boy?
¡Bienvenidos al concurso para encontrar al bebé de Anna Popplewell! ¡20 chicos, si, 20 chicos estarán compitiendo por ese título y p...
Estaba subiendo las enormes escaleras de esta mansión de camino a mi habitación después de ese hermoso beso que me dio Anna aún con una gran sonrisa en mis labios sin poderme creer que yo, William Papi Moseley haya besado al amor de mi vida.
Yo fui el afortunado de más de diez hombres mayores que yo en recibir un beso de parte de ese bombón.
Al terminar de subir las enormes escaleras de caracol, camino por el enorme pasillo que se encuentran las habitaciones, en las puertas de éstas estaban los supongo nombres de cada uno en cada puerta, camine buscando el mio, pensé que se habían olvidado de mi al no ver ninguna con mi nombre hasta que llegue a la última puerta donde se encontraba mi nombre escrito en ella.
Entre y la habitación no era como las normales que un adolescente de dieciocho años tendría, en lugar de cama se encontraba una cuna, todo era para algún niño pequeño, - Bebé - Pensé.
También había un enorme closed, sentí curiosidad de ver así que camine hacia el, lo abrí y me sorprendí al encontrarlo lleno de ropa justamente de mi talla en colores que un niño pequeño usaría, me reí un poco al ver unos gorritos colgados, éstos tenían un dibujito infantil enfrente o tenían pequeñas orejitas de peluche simulando un oso o conejo, incluso uno tenía mi nombre en el.
Aunque suene raro ese había sido mi favorito hasta el momento ya que se me hizo un detalle hermoso viniendo de mi linda y preciosa mami. Si, ahora es mi mami, pero eso cambio al ver uno de color negro con letras blancas un poco menos infantil con las palabras "Anna's baby boy" si, ese es mi favorito desde ahora.
Deje aun lado toda la ropa y cerré el closed, sin antes primero tomar alguna pijama, habían pijamas normales solo que obviamente tenían dibujitos de animales pero a mi me llamo más la atención un mameluco color café, un oso, pensé. Tenía las orejas de un oso y había una carita de un oso sonriendo en la parte de la barriga, se que a Anna le encantará verme con esto puesto así que sin más, me lo puse y me acerqué a la cuna dispuesto a dormir en ella.
Me subí y me cobije muy bien, estaba a punto de cerrar los ojos cuando escucho que unos pasos se aproxima a mi habitación y observo que de la puerta entra Anna con Skandar detrás de ella con una tabla donde colocan hojas. Me dio un poco de risa verlo así, creó que se dio cuenta ya que me fulminó con la mirada.
Anna se acercó a mí, aún no había notado que tenía puesto el mameluco ya que las sábanas lo tapaban.
- Hola William, ¿Te gusto tu habitación? - Pregunta sonriendo y poniéndose a mi lado.
- Me encanto. - Le devuelvo la sonrisa.
- ¿Hay algo que quieras cambiar en ella? - Vuelve a preguntar. - Lo que sea, solo quiero que te sientas cómodo aquí. - Ofrece.
- No gracias, me gusta mucho esta habitación. - Digo seguro.
- ¿Estas seguro? - Insiste.
- Claro que si.
Anna mira a Skandar y este se encontraba anotando algo en la tablita se miran entre ellos y asienten.
- Bien bebé, desde mañana empezamos todo ¿Vale? Te quiero a ti y a los demás mañana a las nueve y media de la mañana en el comedor ¿Entendiste hermoso? - Pregunta.
Yo me derretí con sus palabras... "Bebé" "Hermoso", suspiro, Ya puedo morir en paz.
- Si. - Sonrió.
- ¿Si que? - Oh dios, creó que me dará un orgasmo.
- Si mami. - Respondo.
Skandar vuele a apuntar en su tablita.
- Bien bebé, te dejo dormir. - ¡No, no me dejes! Quédate a dormir aquí. - Buenas noches amor. - Amor OMG, creó que si moriré de un orgasmo.
Me da un dulce beso en la frente y se va moviendo sus caderas con Skandar detrás de ella.
La puerta fue cerrada y yo no paraba de sonreír, así que con esta sonrisa empecé a quedarme dormido.
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