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¿Será posible que en vez de un Daddy King haya una Mommy King? ¿O qué en vez de una Baby Girl haya un Baby Boy?
¡Bienvenidos al concurso para encontrar al bebé de Anna Popplewell! ¡20 chicos, si, 20 chicos estarán compitiendo por ese título y p...
Y vuelve a sonar, últimamente mi celular a estado recibiendo llamadas desde hace dos días, no he contestado ninguna de ellas gracias a que aún sigo triste al saber que yo no soy uno de los elegidos de Anna, no tengo ganas de hacer nada, ni siquiera quiero contestar.
El celular deja de sonar y vibrar, mejor, vuelvo a recostar mi cabeza en la almohada y cerrar los ojos, a si olvide decir que estos dos días he estado tirado en mi cama, solo me levanto para ir al baño y comer.
Mi celular vuelve a sonar.
Ya cansado de escucharlo y de que me despierten en la noche, decido contestar.
Tomo el celular y contesto.
Llamada Telefónica.
- ¿Hola? - Digo enfadado.
- ¡Por fin! - Gritan en la línea.
- ¿Quién mierda eres y por qué me has estado llamando desde hace dos malditos días? - Digo de la misma manera.
- Haber idiota, no me molesta que me hables así o recibirás un muy buen castigo de mi hermana. - Amenaza.
- No se quien mierda eres o quien demonios es tu hermana pero solo te digo que quiero que dejes de molestarme o me las pagaras muy caro.
- Soy Skandar idiota. - Dice - Soy hermano de Anna, te he estado llamando desde hace dos malditos días solo por que la tonta de mi hermana te quería a ti, así que decide amigo, serás o no el baby boy de Anna.
Quede estático, sin embargo no le creí.
- Si, buena broma, dile a Conner que se busque otra.
- Bien creo que no me crees. - Se oye como bufa y le habla a alguien - ¡Anna! El idiota ya contesto solo que no cree que es de tu parte.
Se puede escuchar como se pelean por el teléfono.
- ¿Hola? ¿William? - Dice una dulce voz que al instante reconozco.
- ¿Anna? ¿Eres tu? - Pregunto estúpidamente.
- Si, soy yo... Entonces... ¿Aceptas? - Pregunta.
- ¿Qué si acepto? He estado esperando este momento toda mi vida ¡Por supuesto que si!
- ¡Bien! Recuerda que mañana empezamos, tienes que estar en mi casa a las 3:30 pm, no llegues tarde.
- Ahí estaré. - Digo con una sonrisa enorme.
- Y otra cosa. - Continúa - No creas que te salvas de tu castigo por que en cuanto te vea lo tendrás por no contestar desde hace dos días, nos vemos mañana Moseley.
Y con esas palabras da por terminada la conversación.
Oh Dios.
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