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Con el paso del tiempo poco a poco los profesores les pedían más cosas dejando logrando que algunos alumnos quedaran sin recursos para el almuerzo. En esos bellos pero escasos momentos donde debías luchar por tu vida y alimento en una cafetería si querías comer tranquilo, o simplemente podías llevar tus alimentos preparados desde casa y así librarte de esa tortura de los tiempos modernos.

Hwang no estaba acostumbrado a desayunar mas veía necesario ir todos los días a la dichosa cafetería y sufrir por unos minutos para tener su preciada comida como en esos momentos. Apenas pudo escapar de la multitud sin tirar su comida y entonces poder dirigirse hacia la mesa en donde ChangBin le esperaba con una sonrisa burlesca en labios.

— Que mal amigo eres —le reprimió a su mejor amigo, ganando una carcajada de este.

— Con suerte esto alcanza para mí, no es mi culpa —se excusa acercando una pequeña parte de su comida al mayor— Pero te puedo dar esto.

— Perdono tu vida —tomó la comida.

— Oye ¿Hiciste el proyecto de diseño? —HyunJin asintió con la boca llena— ¿Cómo le digo a nuestro profesor que detesto la pintura de tela?

— Podías hacerlo con lo que quisieras... —informó.

La cara de ChangBin fue un poema, probablemente no esperaba que su sufrimiento fue solo por no prestar suficiente atención.

— Acabo de quedar como un payaso, me iré por mi maquillaje y peluca —fingió levantarse, llorando falsamente.

Horas tratando de hacer algo estable en aquella pintura fueron totalmente desperdiciadas.

— ¿Pude hacerlo con mis lapicitos? —HyunJin asintió comiendo— ¿Por qué no acabas ahora mismo con mi sufrimiento? —le acercó el tenedor al mayor exponiendo su cuello.

— Podíamos traer el dibujo aparte y luego si querías lo colocabas en una camiseta.

El proyecto se basaba en hacer un dibujo usando lo que más te guste, sobre lo que quieras, pero necesitabas una fotografía de ese algo para demostrar tu precisión.

HyunJin había tomado prestada la cámara instantánea de su hermano menor y salido a las calles a ver qué encontraba, muchas cosas interesantes sobre todo hasta dar con algo que le parecía perfecto. Tenían una semana y media para hacerlo, podías hacer dos si te creías capaz. Solo es demostrar tu talento e ideas.

— No sabes cuánto sufrí con esa maldita pintura —se quejó dejando caer su cabeza contra la mesa— Es demasiado espesa, me hizo extrañar tu acuarela.

La sonrisa triunfante de HyunJin le hizo solo lamentarse aún más de su error.

Hwang comía relajadamente escuchando de fondo a su mejor amigo aún lloriquear y mirando a distintas mesas, examinando en silencio a las personas que se sentaban en ellas.

No tan lejos, en la mesa del medio se encontraban HanBin y JiWon junto a otros chicos hablando cómodamente. Las pocas veces que HyunJin había visto la sonrisa del peli-morado habían sido causadas por ese grupo o por HanBin.

A dos mesas hacia la izquierda Jeon JeongGuk se apoyaba en el hombro de un peli-plateado en busca de atención.

Im JaeBeom estaba del otro lado del peli-plateado, jugando con su celular.

— ¿Buscas a quien podríamos invitar a nuestra mesa? —escuchó a ChangBin cuestionar cuando dejó de lloriquear.

— ¿JeongIn? —ofreció mirando en dirección al chico en cuestión.

— Nunca he hablado con él.

— Casi nadie lo ha hecho, no sé porqué se mantiene con un circulo tan pequeño de amistades cuando está en su último año.

In your armsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora