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— ¿Estás seguro de esto, Lix? —Chan habló en inglés mirando como su primo simplemente se acurrucaba junto al cuerpo de la persona más alta de los cuatro. Félix asintió lentamente dejando un poco más confundido a HyunJin.

— Seguimos con los tratamientos en cuanto a este tema —informó SeungMin sin dejar de ver su celular— No le gusta hablar de eso, pero al menos quiere escucharlo.

Los dos chicos a pesar de ser menores que Félix se comportaban como mayores a la hora de cuidarlo y aunque no lo dijera eso molestaba un poco al pecoso, él era quien debería cuidarlos a ellos.

— Iré a buscar un té —se alejó el mayor de los hermanos.

Estaban solos en la casa de los hermanos, y Félix había reunido el suficiente valor para decidir contarle su historia a su hyung favorito. Lee se separó del mayor y se sentó correctamente llamando la atención de su primo ya que él pensaba que no quería decirlo por su propia cuenta.

Empezó a contar en voz baja y temblorosa los recuerdos que tenía de su infancia, como sus padres peleaban todos los días, como su padre lo golpeaba por no hablar, como no veía a su madre por semanas. Una familia disfuncional fue lo que el destino había escogido para la persona que HyunJin consideraba un pedacito de cielo.

Ese hermoso ángel que intentaba hablar lo más alto y claro sobre su mayor problema contando cómo dos personas habían estado por años arrancando las plumas de sus alas una a una en una tortura que no parecía acabar.

Niños en la escuela diciendo cosas que dejaron marca, jóvenes en secundaria que se encargaron de no dejar esas heridas sanar de manera correcta creando muchas más inseguridades.

Cuando todo fue demasiado para Félix simplemente se derrumbó buscando refugio en los brazos del chico que le había demostrado que podía confiar nuevamente. Siendo recibido y acurrucado para reconfortarlo.

— Lix me habló por primera vez a los quince años, ese día había llegado golpeado del colegio y mis padres no estaban en casa —tomó la palabra SeungMin mirando como HyunJin acariciaba el cabello del pecoso— Hasta ese día mi familia pensaba que él era mudo, eso nos habían dicho sus padres por años.

— Solo fue cuestión de tiempo para que nuestros padres pudieran ganar la patria potestad de Yong, estuvimos por dos años más en Australia y luego vinimos aquí esperando iniciar de nuevo —Chan miró a su primo que ya no lloraba en el pecho de HyunJin, pero no se había separado de su pecho.

— El primer día todos teníamos el corazón en las manos, pero el niño llegó a casa tranquilamente con una sonrisita que no había visto nunca —se levantó solo para hacerle cosquillas al menor en los costados— Después empezó a hablar sobre ti, que lo cuidabas mucho y...

— ¡Minnie! —la voz de un sonrojado Lee se escuchó por la sala.

— Empezó a hablar con más confianza —termino el antes regañado sonriendo.

HyunJin bajó la mirada al rostro de Félix encontrando al menor totalmente sonrojado y con un puchero en sus labios en modo de protesta silenciosa.

— Tenía que saberse la verdad, primo —se burló SeungMin.

— ¿Tienes alguna pregunta, hyung? —YongBok se separó a ver a HyunJin, aún con sus mejillas pintadas de un tono rojizo.

— ¿Quieres ir a dar una vuelta?

YongBok asintió y en segundos ya había corrido a su habitación por ropa más linda, una sudadera rosa vieja ya decolorada no es algo para salir con su hyung.

— Tengo que agradecerte tanto, Hwang —admitió Bang— Pero ten en claro que sí le haces daño volverá a pasar. Aún falta mucho que recorrer.

— Nunca lo haría, Min. Deberíamos olvidar eso.

— ¿De qué me perdí? —preguntó Chan por la conversación que tenían

— Peleamos más de una vez antes que nosotros nos fuéramos a Australia, éramos pubertos idiotas —SeungMin se levantó de un salto del sillón— Quedé con Jeong, chau —se fue corriendo.

— Binnie y Sunggie me invitaron al cine, me cuidas a Lix —se levantó Chan igualmente— Y fue así como mis padres no tuvieron nietos biológicos...

HyunJin esperó por varios minutos hasta que el chico pálido volvió, vistiendo uno de sus adorados abrigos de tallas mayores, pero ahora era uno que le había robado a Hwang. Al verlo llegar se levantó, tomando la mano de Félix para salir de la casa; Lee había estado mirando como la mano de HyunJin era grande a comparación de la propia.

Salir a las calles no era algo que le agradara, de manera inconsciente se colocaba ansioso y no podía dejar de morder su labio, Hwang ya lo había notado eso, también había notado que tomarlo de la mano o abrazarlo en esas situaciones ayudaba a tranquilizarlo.

Caminaron por casi dos horas por el centro comercial, jugaron con las máquinas y se tomaron fotos raras. Incluso terminaron con gorritos a elección del otro.

Deliberaron que hacer después por al menos diez minutos mientras comían un helado hasta que Chan logró convencer a HyunJin para que fueran a su departamento y casi obligó al mayor para convencer a sus tíos para que lo dejarán pasar la noche. El departamento de HyunJin era espacioso, aunque desordenado. El salón tenía hojas con bocetos olvidados en el suelo, pintura y varios lápices, en una se las ventanas había un cabestrillo con un lienzo y una pintura sin terminar.

Entonces una camita de perro llamó la atención de Félix quien buscó la mirada de HyunJin de inmediato.

— He estado investigando y resulta que existe una raza de perro que es bueno para compañía y para personas con ansiedad; como sé que tus tíos no podrían hacerse cargo y no querrían pensé en cuidarlo yo ya que la mayoría del tiempo estoy aquí, ya me sentía solito —explicó admirando el brillo que había en los ojos de Félix— Anda a mí habitación, bonito.

Ni lento ni penoso Lee fue a la habitación del mayor en donde más de una vez había pasado tiempo viendo alguna película o leyendo los libros que su profesora de literatura dejaba. Al entrar se encontró con un cachorro bastante pequeño de color crema.

No pudo evitar soltar una expresión de ternura al verlo jugando con una pelotita de hule.

— Lo pude traer ayer, aún no tiene nombre —la voz de HyunJin se escuchó a sus espaldas— Pensé que te gustaría que lo eligiéramos juntos.

In your armsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora