Bully (JRen)

Capítulo 50: RCP

Un saludo y un abrazo enorme a Siljae9 y DeysiSoto395 quienes comentaron y votaron el capítulo pasado.

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– Heredero Kim – gritó alguien y giré a verlo – Sígueme.

Caminé en su dirección, a una distancia de no más de metro y medio. Llegamos a la parte más alta de la torre, hacia frío y los copos de nieve ya comenzaban a aparecer. El invierno estaba llegando.

– Que gusto tenerlo aquí Heredero Kim. – mantuvo una posición firme mientras que el chico que me guío se retiraba.

– Señor Choi. Llámeme Jonghyun.

– De acuerdo, Jonghyun. – se relajó y apoyó sobre el barandal observando la cuidad – Hay ciertos temas de los que me gustaría hablar contigo. Pero no aquí, no ahora.

– Libera a MinKi. – ordené firme, después de todo, fue por el que vine a este lugar, por nada más.

– Es una parte muy importante para mí, para nosotros. – me miró sin abandonar su anterior posición – Es la pieza principal del plan, así que no puedo liberarlo.

– Es tu hermano.

– Ese es el problema, no lo soy. – volvió la vista al frente – No por completo. – susurró

– De que hablas?

– Si quieres saberlo, ven mañana a mi casa. – se enderezó parándose frente a mí a escasos metros – Te enviaré la dirección por e-mail en la mañana. – iba a negarme, no me interesaba en lo más mínimo su situación, y si, tenía muy poca curiosidad, pero no la suficiente como para convencerme e ir – Y podrás ver a MinKi. – ahí murieron mis ganas de decir que no, sonrió en cuanto notó que me tenía, sabía que por él yo haría cualquier cosa.

Sabía que no debía ir, sabía que lo más probable era que iba a ir directo a una trampa. Pero en mi mente solo se repetía la última frase.

Moría por ver a Ren, quería verlo, abrazarlo, besarlo, y muchas cosas más.

– Nos vemos mañana Jonghyun. – sonrió victorioso al no poder negarme y dió vuelta para irse.

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Un mensaje en mi celular me despertó, lo abrí apenas tuve el celular en mis manos, era spam de mi línea telefónica. Bufé molesto y maldije a la nada antes de votarlo de regreso a la mesa, me tiré nuevamente sobre la almohada mirando el techo.

No pasaron ni 2 minutos para que un nuevo mensaje llegara a mi buzón, y aún más rápido que antes lo tomé, ahora sí era de la persona que esperaba.

Desconocido:

Cheonggu-ro 107.
No llegues tarde.

Me cambié de ropa rápidamente, tomé mis llaves y casco, y salí de la casa. Estaba algo lejos, así que aceleré lo más que pude, con tal de llegar rápido.

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– Vaya rapidez – río al abrir la puerta.

– Donde está MinKi?

– A su debido tiempo. Mientras tanto, acompáñame, te contaré algo.

Mordí mi labio inferior antes de entrar en la casa y seguirlo hasta la sala, nos sentamos cada uno en un sofá, uno frente a otro.