La molesta alarma sonaba insistente, dando aviso a otro día más, otro día en el que tengo que soportar abrir los ojos. Levantarme y repetir la misma rutina de siempre. Ir a la escuela y soportar las burlas. Regresar a casa y soportar la soledad.
Hace mucho tiempo que no se nada de mis padres. Un día recuerdo que solo desperté y ellos ya no estaban. Sólo dejaron una nota que decía: "Lo sentimos" y "Te amamos", eso fue hace más o menos 3 años, desde entonces vivo sólo en esta gran casa.
Tengo 17 años, voy en el penúltimo año de preparatoria, soy un chico bastante introvertido a comparación con mis años anteriores, mi cabello es rubio y llega poco más arriba de los hombros y mi imagen es algo delicada.
Antes no me importaba y no prestaba atención a las burlas que recibía por eso, las ignoraba. Pero cuando cuando el idiota más grande del mundo llegó, todo cambió. Sus burlas respecto a mi apariencia eran cada vez más y más duras, aunque quisiera ignorarlo simplemente no podía. Como un tonto me enamoré de el y eso hacía que sus burlas me lastimen más.
Al amarlo tanto quería cambiar cada aspecto de mi para captar su atención y que me quiera como yo a el. Pero es imposible, el sólo quiere hacerme la vida imposible, no le interesa nada más.
Salí de la casa rumbo a la escuela, caminando a pasó lento, como la escuela no está lejos demoró sólo 20 minutos en llegar.
Caminé hasta mi casillero y cogí los libros que necesitaría. El bus escolar llegó, y con ella el resto de estudiantes. Me dirigí a mi salón y me senté en el último puesto a lado de la pared, abrí mi cuaderno de apuntes y comencé a estudiar.
– La niña ha llegado temprano. – para mí ya era imposible no saber quién era.
Sus risas, inconfundibles.
– Oye Niña! Estas sorda?
– Responde a tus superiores cuando te hablan – me levantó bruscamente Baekho sujetando el cuello de la camisa.
El resto de compañeros comenzaron a llegar observando la escena. Algunos se reían, otros me veían con lástima, y varios ignoraban lo que sucedía.
– Baekho, trae "eso".
Me empujó soltándome bruscamente logrando que cayera al suelo. Levanto su mochila y saco un conjunto blanco y varios accesorios rosas para cabello.
– Enseñemos a la niña a vestirse como se debe.
Se acercaban a mi con una sonrisa maliciosa, mis piernas y brazos no reaccionaban, sólo los veía con temor aún desde el piso. No tenía la fuerza ni la voluntad para levantarme... sólo me tocaba aceptar lo que me harían.
– Jóvenes tomen asiento
– Te salvaste. Más te vale no huir a la salida Ren. – guardaron las cosas sin que el maestro se de cuenta y fueron a sus puestos.
Me levanté lentamente y me volví a sentar. Durante el resto del día siguieron molestandome, pero no volvieron a sacar aquella ropa.
♠
3:30pm la hora de salida llegó, y como siempre, me fue imposible correr antes que todos para irme. Jonghyun y Baekho ya me estaban esperando en la puerta. En pocos minutos el salón estaba completamente vacío, sólo quedábamos Jonghyun, Baekho y yo.
Cerraron la puerta con llave y se acercaron a mi.
A unos pasos de mi estaban las personas que más me hicieron cambiar, mi corazón latía rápidamente del terror.
– Niña... no quieres probarte la ropa que compre para ti? Te apuesto a que quedarás divina.
– Nada que venga de ti – susurré para mi
Frunció el seño, haciéndome saber que me había escuchado.
– Sujetalo – ordenó
Baekho hizo caso y me sostuvo de los brazos evitando que, aunque fuera imposible, contraataque o huyera.
– Enseñemos modales a la niña.
Me acostaron en la mesa de mi asiento, Baekho por sobre mi cabeza sujetandome ambos brazos. Jonghyun comenzó a desvestirme y, aunque me movía intentando frenarlo, no pude hacer nada contra el.
Termine vistiendo aquel conjunto y en mi cabello una estúpida diadema de flores rosas.
Se rieron de mi y mi cara no podía estar más roja, no sólo de verguenza, si no también de saber que a pesar de todo no puedo hacer nada por cambiar las cosas, y menos con ellos.
Sacaron sus celulares y tomaron una foto.
– Esto se irá a todo el mundo – susurraba animado Jonghyun.
No podía más, y termine corriendo lo más que pude hasta llegar a la puerta principal.
30 minutos... una hora y nada. Ni Jonghyun, ni Baekho, simplemente no habían salido del lugar. Si ellos aún estaban ahí no había oportunidad para ir a recoger mis cosas.. aunque admito que fue muy tonto de mi parte, dejarles a su merced mis pertenencias, ahora podrían hacer con ellas lo quieran.
Decidí entrar y caminé a pasó lento al salón. Me asomé un poco y ya no estaban ahí. Caminé a mi asiento y mis cuadernos estaban por todos lados, varias hojas arrancadas y muchas otras escritas. Mis libros arrugados, mi mochila en el basurero y mi banca rayada. Pero mi uniforme no estaba en ningún lugar...
Sin poder reprimir más ese sentimiento de impotencia hacia mi situación comencé a llorar. Las lágrimas caían sin control, pero me reprimía de hacer algún tipo de sonido, recogía mis cosas e intentaba arreglarlas un poco mejor para que no queden tan mal.
Recogí todas las hojas que habían sido arrancadas y las lleve al basurero recogiendo de ahí mi mochila, guarde todo, me quite la maldita diadema y la tiré.
Al volver a salir, el clima había cambiado en su totalidad. Paso de ser un clima soleado a uno lluvioso y con truenos. Suspiré cansado y caminé a pasó lento de regreso a mi casa.
Hacia frío, el viento corría fuerte, los cuadernos que había logrado recuperar estaban mojándose.
Llegué a casa y no pude evitar pensar...
"– Min Ki! Porqué llegas así? Ve a cambiarte o cojerás un resfriado –"
Eso hubiera dicho mamá si estuviera aquí.
Subí a mi habitación, deje la mochila sobre el escritorio y me desvestí. Caminé hasta el armario y saqué una pijama, la dejé sobre la cama y me fui a dar una ducha.
15 minutos después salí, me puse la ropa y saqué las cosas de mi mochila. Abrí lo cuadernos y los deje así para que se sequen.
"No te aparezcas frente a mi otra vez travesti." Estaba escrito en uno de los cuadernos
Esto tenía todas las evidencias apuntando a Jonghyun. No podía ser nadie más que él. Arranque la hoja y la bote a la basura dejando que el resto se secara para el día siguiente.
ESTÁS LEYENDO
Bully (JRen)
Fiksi PenggemarChoi Min Ki sufre de bullying por su apariencia. Lastimosamente se enamora de la persona que se burla de el, para luego descubrir la verdad del porque.