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Lo que resto de la semana fue muy tranquila y normal para los mejores amigos, ya saben, ver películas comer, jugar, etc.

Ya era sábado por la mañana, los señores Kagamine tenían que ir a la sesión ya programada con la psicóloga, antes de eso le comentaron a su hijo que se va a quedar en la casa de los Hatsune, claro que el rubio se lo tomó excelente puesto que estaría con su mejor amiga.

Len con un ánimo maravillo se fue a vestir, se puso unos shorts amarillos y una playera lisa blanca y sus tenis del mismo color.

Junto a sus papás se dirigió a la casa de la aquamarina y al llegar llamaron a la puerta, esperaron segundos y salió la señora Hatsune.

- ¡Hola, buenos días!. - menciona como siempre eufórica la señora Hatsune. - Len, pasa, Miku esta en su cuarto.-

-Buenos días señora Kagamine.-saludo Len. - adiós papá, adiós mamá. - se despidió el rubio, mientras se dirigía al cuarto de la aquamarina. -

-Gracias Maiko, prometemos no tardarnos.- agradeció la señora Kagamine. -

-Siempre contarán con mi apoyo, ahora vayan si no quieren que se les haga tarde.

-Cierto, de nuevo gracias y hasta luego. - despidió el señor Kagamine junto a su esposa. -

[...]

Len entró al cuarto donde se encontraba Miku durmiendo tranquilamente mientras abrazaba un peluche de gato que Len le regalo en su octavo cumpleaños, inconsciente el rubio se fue acercando sin hacer ruido a la cama donde descansaba la aquamarina. Vio sus pestañas largas, su nariz pequeña y respingada, sus mejillas naturalmente rosas, sus labios que estaba entre abiertos y de un color rosa suave.

Len aprecio a su mejor amiga, definitivamente era una niña muy bonita, sin darse cuenta se encontraba ligeramente sonrojado, después decidió meterse bajo las cobijas, claro manteniendo su distancia por su fobia.

Poco a poco, Len empezó a cerrar sus ojos para después quedarse dormido, la mamá de Miku -la cuál fue a ver que hacían- se quedó enternecida, también agradecía que la cama de su hija sea grande así no podría haber conflictos de que haya contacto y Len se llegue alterar o algo mucho peor.
Con tranquilidad, la señora Hatsune cerró la puerta para después bajar y hacer el desayuno para cuando despierten tengan ya que comer.

Después de 15 minutos Miku empezó a despertar para después encontrarse al rubio a lado de ella, Miku vio como Len dormía tan tranquilo, se veía tan lindo y tierno que la aquamarina no pudo evitar sonrojarse, pero después de 5 minutos Len empezó a despertarse, haciendo que Miku se levantará de la cama un poco más rápido de lo habitual para después ir al baño, no quería que su mejor amigo -que por alguna extraña razón hacía que su corazón se agite- la viera como normalmente se suele despertar, ya saben, cabello revuelto, lagañas, mal aliento y algunas veces baba seca en la orilla de sus labios. Así que al llegar al baño arreglo todas esas desventajas que tenía ella todas las mañanas.

Mientras, Len tallaba sus ojos y mantenía una cara de confusión al ver a su mejor amiga mientras se dirigía rápido al baño, no le tomó tanta importancia y terminó de despertarse por completo.

Los dos mejores amigos bajaron para poder ir a jugar, pero en el camino, la señora Kagamine los detuvo para preguntarles si quieren hacer y decorar muffins de platano. Con una gran emoción y sonrisa en los labios, los mejores amigos asintieron emocionados para después los 3 dirigirse a la cocina para iniciar con los muffins.

[...]

Decir que no estaban nerviosos es mentir en grande. Los señores Kagamine estaban que se los comían los nervios, pero a la vez estaban emocionados en saber si aquella psicóloga sería diferente a los demás.

Al llegar no tuvieron que ni esperara, ya que eran los primeros pacientes. Así que, apenas llegaron fueron recibidos y llevados a la oficina de la psicóloga.

-Bueno días señores Kagamine.- saludo la pelirosa.

-Buenos días. - respondieron al unísono.

-En la anterior consulta, como les mencioné, le hice a Len un test y bueno hoy tengo los resultados. - menciono la psicóloga sería. - es impresionante, Len realmente necesita ayuda. - mencionó preocupada la psicóloga. - es un tema realmente delicado.

Len, no vayas decir nada, ¿o quieres que te vaya peor?






Holaaaaa.
Quiero comentar que tengo pensado que este fanfic tenga máximo 20 capítulos, no lo sé, siento que si son tantos capítulos y tanta drama uno se puede aburrir, ¿que dicen?

También quería agradecer por tanto apoyo y comentarios tan lindos que me dejan, no tiene idea lo feliz que me hacen, gracias. 💖💖

Hafefobia // LenkuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora