♥D O S♥ La verdad...

945 75 4
                                    

Narra Hyungwon

Al terminar aquél beso, me obligó rápidamente a vestirme para ir a otro lado, hasta que simplemente supe que aquel lugar al que habíamos llegado tan temprano era su casa.

Bajé las escaleras después de haber tomado un baño, miré a todos lados observando minuciosamente la casa y por un momento parecía no haber nadie hasta que varios carros color negro entraron rápidamente estacionándose frente a ella.

– Necesito que te quedes aquí – me dijo aquel chico pasando detrás de mi. – No tienes permitido salir.

– ¿Qué no tengo permiso qué? – Hablé molesto.

– No tengo tiempo para discutir eso ahora. Quizás mañana puedas hacer lo que quieras, pero esta ocasión no. – Dijo serio. Para después acercarse a mi y darme un beso en la frente. – Alguien vendrá a acompañarte.

Estar con el había durado tan poco tiempo que no había tenido oportunidad de hablar. El subió a otro coche y así finalmente todos se fueron.

– ¿Pero qué sucede?

– ¡Joven! ¿Gusta desayunar? – volteé a mis espaldas observando a un chico alto de cabello rubio ir a la cocina. – No pensé que el jefe fuera a salir tan rápido. Aunque normalmente es así. ¿Es algo del?

– Ah yo...

– Bueno en realidad no importa si no quiere decirlo – Me interrumpió y comenzó a hacer mucho ruido en la cocina. – ¿Sucede algo? Lo noto asustado.

– Estoy un poco desconcertado ¿sabe?.

– Ah ¡Ya sé! Si, se supondría que pasaría eso. Supongo entonces que ya ha de saber el tipo de hombre que es mi jefe así que no habrá problema.

– Si... Hablando de eso ¿Sabe a dónde fue hoy?

– Ah – Pensó un momento. – Tal vez, a recibir dinero...

– ¿Al banco?

– ¿Qué? - me miró desconcertado – Bueno si, podría ser una posibilidad pero... ¿Está seguro de dónde está usted en este momento verdad? Joven.

Me daba pena admitir que no sabía nada de aquel chico con el que pocas horas antes había dormido. Me senté enfrente del chico con el que hablaba y debido a la curiosidad decidí romper una de mis promesas.

– Para ser sincero... Debo de admitir que estoy totalmente desinformado.

– Si... Entonces. ¿No sabe qué mi jefe trafica droga? – me habló entre susurros.

Sentí que mi cabeza comenzaba a dar giros y no me dejaba contestar.

– ¿Enserio? – Me dijo – Al jefe no le gusta que hablemos tanto de lo que hace o no y tal vez se enoje si se entera de que le dije esto. Porque supongo que había una razón por la cual no le dijo. Pero aún no puedo creer que no sepa. Es el primer chico que entra a esta casa a parte de las mujeres de sus colegas cuando hay alguna reunión importante.

– Supongo que si había una razón para no decirme. – Hablé con la voz entre cortada.

– Igual ya le dije... Si muero no importa.

Alimentate de mi | 2WONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora