El

Capitulo 3

Desperté con un fuerte dolor de cabeza y a mi lado estaba mi padre que estaba leyendo uno de sus libros favoritos.

-¿Padre que ocurrió?- Pregunte levantándome.

-Te desmayaste, descansa hija hoy es la fiesta y quiero que asistas.

-Padre...

-Por favor hija hazlo por mi.

-Esta bien papá ire.

El se retiro y yo me coloque el vestido claro con ayuda de una sirvienta que me ayudo a apretar el corsé.

-He visto el vestido que le ha comprado su madre- Dijo la sirvienta.

-Ella no es mi madre- Respondi un poco enojada.

-Lo lamento señorita.

-No es tu culpa tu no sabias que ella no es mi madre, la verdad no me agrada.

-A mi tampoco pero necesito este empleo.

-Sabes necesito a alguien con quien hablar.

-¿Quiere que sea su amiga?

-Si.

-Seria un honor señorita.

-Ya no me digas señorita, dime Elisa ¿Como es tu nombre?

-Esta bien Elisa, mi nombre es Victoria.

Las dos reímos.

-Sabes iremos al pueblo asi te comprare un vestido para la fiesta.

-No se... Elisa no es necesario.

-Claro que si como mi amiga ya eres parte de mi familia. -¿Sabes si Caroline se ha ido?

-No aun esta aqui.

-Exelente.

-A la señora Caroline no le gustara que yo vaya y no tengo atuendo apropiado para ir.

-Te prestare uno de mis vestidos.

Del closet saque un vestido color azul marino, ayude a que se lo colocara y luego bajamos para encontrarnos con Caroline.

-¿Estas lista Elisa?- Pregunto Caroline.

-Si y Victoria ira con nosotras, le comprare un vestido para la fiesta- Afirme.

-¿Ella una sirvienta?

-Si lo se Caroline.

-Esta bien ya vamonos.

Y nos fuimos al pueblo, ya alli bajamos del carruaje y nos dirigimos a una tienda de vestidos, yo eleji uno rojo, Victoria uno verde y Caroline uno dorado, pagamos y nos fuimos, caminamos hacia el carruaje y distraída me choque con alguien.

-Lo lamento- Dije acomodando mi vestido.

Y al verlo, quede imprecionada, era alto y con unos hermosos ojos azules.

-La disculpa es mia.

Su vos era seductora, en toda mi vida ningun hombre me habia imprecionada, nos miramos por unos segundos hasta que Victoria me saco del trance en el que estaba.

-Elisa ya vamonos.

-¿Que? Ha si.

Lo mire y me fui al carruaje.