Capitulo 4

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Llegamos a casa y enseguida nos preparamos para la fiesta, no se por que sentía que algo pasaria, las personas comenzaron a llegar y con cortesía Victoria y yo los recibíamos junto a Coraline, mientras que mi padre hablaba con los hombres.

-Que hermosa es tu casa Coraline- Dijo una mujer bebiendo te.

-Si hace unos años la arregle, a Artur no le gustaba la idea de cambiar todo, pero cuando vio todo se enamoro de todo.

-Jovencita ¿Por que nunca la habia visto?

Iba a hablar pero Coraline me interrumpio.

-Ella es mi hijastra Elisa.

-Mucho gusto Elisa.

-El gusto es mio señora.

-Oh no me digas señora solo dime Eva.

-Esta bien Eva.

Pasaron las horas y las mujeres junto a Caroline hablaban y hablaban de cosas aburridas, aburrida estaba por retirarme pero un escalofrío recogió mi cuello y una vos familiar se escucho, voltee a ver quien era y me sorprendí al ver quien era, era el mismo hombre apuesto el cual me había chocado en el pueblo lentamente me levante y me coloque detrás de la puerta a contemplar tanta belleza hasta que Caroline me saco del trance en que estaba.

-Ven Elisa, te presentaré a Killiam.

Ruborizada me dirigí a Killiam y lo salude.

-Hola-

-Hola mi lady - Dijo para luego besar mi mano.

El se fue con los demás hombres y yo avergonzada salí afuera, Victoria quiso seguirme pero le dije que se quedara. Caminaba por el bello cesped y el calido sol hizo que me sentara en el suelo a disfrutarlo y de pronto alguien me hablo.

-Veo que te gusta el sol- Dijo.

-Dios, me ha asustado- Respondí levantándome.

-Lo lamento no era mi intencion.

-No tiene por que disculparce.

-¿Quiere dar un paseo?

-Claro.

El tomo mi mano y comenzamos a caminar hasta toparnos con un rosal, el saco una rosa muy roja y me la dio.

-Esta rosa es tan hermosa como usted señorita.

-Elisa, llámeme Elisa.

-Esta bien Elisa.

-Sabes siento que te conosco desde antes.

-Nunca me lo habían dicho nunca, tal ves en otra vida nos emos cruzado.

-Si tal ves.

Es en ese momento que Caroline aparece y me lleva a adentro para que conozca a alguien, al estar dentro Caroline me presentó a un joven llamado Filip.

-Mucho gusto, Caroline me ha hablado mucho de usted señorita.

Es entonces que comence a sentirme mal, así que con cortesía regrese a mi cuarto, me arrecoste a mi cama y lentamente cerré mis ojos hasta quedarme dormida.

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