¡Min Yoongi, quiero hijos!

O

Jungkook se puso sus pantuflas, de Cooky. Otro regalo de Yoongi, que amaba consentirlo.
Corrió a la entrada, donde la pareja le esperaba y corrió tan rápido como sus piernitas le permitían y con lágrimas en sus ojos se lanzó a los brazos de los Min-Park.
—Hey, Jungkookie-yah, ¿Qué ocurre?—preguntó Jimin con un nudo en la garganta por ver a su pequeñito así.
—Volvió, el monstruo está aquí otra vez y ya no quiero que me lastime. Por favor, papás— Jungkook rogó con sus ojitos, aferrado a la pareja, temblaba de miedo.
Era la primera vez que Jungkook se refería a ellos como "papás", y por como lo decía destrozó el corazón de ambos, quienes le rodeaban en un abrazo protector. Entonces la pareja se dió cuenta. Jungkook no se veía como días atrás. Su ropa que estaba usando se veía vieja y sucia, y pequeña ojeras se posaban bajo sus ojos, ojos rojos he hinchados de tanto llorar.
Y Jimin notó, como una mancha violácea se asomaba bajo la camisa. El pelirrosa jaló un poco la camisa, dejando parte de su hombro a la vista. Era un moretón.

Estaban maltratando a su bebé.