Me moví incómoda encima del regazo de Marcus. Después de la respuesta de Ian todo se quedó en silencio y no me molestaría, si esa panda de inútiles no me estuviera mirando.
– ¿Dónde se fue mi familia?– Se miraron entre ellos con nerviosismo.
– ¿No tienes hambre? Ya es la hora de la merienda. – dijo Marcus.
– No me cambies de tema...– Gruñí.
– ¿Solo sabes gruñir?– Dijo irónico Ian.
– También se morder.– Lo mire desafiante.
– Hay cosas que es mejor no saber. – Contestó Marcus mientras me dejaba en el sofá y se levantaba.
– Mi familia me acaba de dejar con dos desconocidos y se han ido ¨de viaje supuestamente.– Comencé a imaginarme lo peor y empecé a hiperventilar.
– Ian imbécil. No, no, chiquitina no te pongas así. Shh no pasa nada malo. – Marcus me retiró las lágrimas de la cara. – Está todo bien tranquila. Solo surgió una urgencia y no querían dejarte con tu hermana a solas. Ya está bonita. – Terminó diciendo abrazándome con fuerza.
– Dámela. Tú ves ha hacer la comida.– Me cogió Ian en brazos y comencé a retorcerme.
– ¿Que cojones haces? No soy un jodido bebé. Suéltame. –
– ¿Que hemos dicho de las malas palabras? – Ian comenzó a apretarme un muslo.
– Perdón, perdón. Pero suéltame.–
Acto seguido me dejó en el suelo y se fue a la cocina junto a Marcus.
Aprovechando la situación me fui a subir las escaleras para intentar hablar con mi mejor amigo, Ares. Aunque siendo sincera se me fueron al ver como tardaba en subir estas.
[...]
– Nena tienes que venir a la fiesta, por favor.– No podía verlo pero sabía que estaba haciendo un puchero.
– Ares ... No estoy con mis padres, están unos jodidos niñeros a mi cargo.
– Escápate por mi, te echo mucho de menos...–
– No se, me lo pensaré.–
– Te veo hoy a las diez debajo de tu ventana. – y río.
– Te quiero mucho nena.–
Y antes que pueda responder Ian abrió la puerta de golpe y se le notaba enfadado.
– La cena está lista, baja.–
– Hasta mañana Ares, te quiero mucho más.– Y colgué la llamada.
Me levanté de la cama y con toda mi calma para hacerlo rabiar, fui bajando las escaleras. Si antes tardé media hora, ahora tardaría un día.
– Mira Lucía... – Me cogió y me estampó contra la pared poniendo sus brazos entre mi cuerpo y esta para evitar hacerme daño.– No juegues con fuego porque te vas a quemar. Bueno.. más bien. Solo harás que lo que va a pasar en un futuro pase ahora y créeme.. – fue acercando sus labios a los míos.– prefieres esperar. – Y sin más me cogió en brazos para bajar la escalera más rápido y dejarme al lado de la silla del comedor.
Me hubiera quejado pero estaba tan anonadada que no podía reaccionar, lo juro.
– ¡Ey! ¡Lucía! A comer, que falta media hora para irte a la cama. – Dijo Marcus cuando me senté.
– Pero si apenas son las nueve...– Respondí confusa.
– Por eso, es muy tarde y punto. Calla y come, hoy te has portado muy mal. – Terminó de decir Ian y todo se volvió silencio.
Después de cinco minutos comiendo discretamente abrí el chat de Ares y le envié un mensaje.
Yo
Nene, a las 22:30 debajo de mi ventana. Beesoos. 21:15.
Beestiee🖤
Así se hace neeena🖤
Ponte más guapa de lo que ya eres carrii😳. 21:16.
Esta noche se va a liar, y lo voy a jodidamente disfrutar.
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Princesa de dos (Proceso De Edición)
Random- Lucía, ¿Que te hemos dicho papi y yo sobre las palabrotas?- Mire a Ian arrepentida. - Que una princesa no las dice..- Jugué con mis dedos. - ¿Y de quién es esta princesita?- Está vez pregunto Marcus. - De Daddy y papi.. -