Estaba tumbada en la cama pensando, bue tengo insomnio escribo, meto de relleno la historia de Ian y así son más palabras pero... YA LO HE HECHO.
Se me arruinan los planes, voy a llorar bai.
Narra Ian
– Arriba dormilón...– Susurro Marcus en mi oído.
– ¿Que hora es?– Pregunté bostezando.
– 12:40.–
– ¡¿Tan tarde?!– Me iba a levantar hasta que sentí un peso en mi pecho, Lucía seguia durmiendo encima mía.
– Dormisteis toda la noche... Estabais reventados... Despiertala. Ayer comió simplemente el desayuno, me preocupa.– Asentí y cargue a Lucía hacia el salón.– Te dije que la despertarás... Sigue dormida.– Puso cara de obviedad.
– No se va a levantar y menos con lo que ocurrió ayer.– Imite su pose.
Al llegar al salón la senté en mis piernas y comencé a darle besos en la cara. Aún llevaba el chupete y estaba completamente adorable.
Tenía todo el pelo despeinado y las mejillas rojas, además de que estaba enganchada a mí como un monito. Mi monita.– Lucía hora de comer...– Le quite el chupete.
– Bua daddy... No quiero.– Lloriqueo.
– Arriba va va va.– Comencé ha hacerle cosquillas.
– ¡Quiero a mi mami!– Comenzó a llorar.
– Mi amor... Tranquila, no pasa nada. Shu Shu. Es sólo una pesadilla.– Me meci lentamente.
– ¡Mami! ¡Mami!– Gritó.
Narra Marcus
Corrí hacia el salón al escuchar los gritos de Lucía. La abracé fuerte y miré a Ian alarmado.
– Está teniendo una pesadilla.– Exclamó.
– Lucía mi amor, despierta.– Le cogí la cara y comencé a darle besos.
– ¡Mami! ¡Mami!– Se despertó y comenzó a llorar a lágrima viva.
– Nena no es real, relájate.– Ian vino con un biberón y lo miré dudando.
– Hazme caso...– susurró.
Cogí a Lucía cómo un bebe y le acerque el biberón. Nada más hacerlo comenzó a negar.
– Mami ha muerto. ¡Quiero a mi mami!– Miré a Ian sorprendido. ¿Eso es lo que había soñado?
– Mami está viva bebe, viva y coleteando. Es más, me acaba de llamar tu padre y me ha dicho que está bajo riesgo.– Comento Ian acariciándole el pelo.
– ¿Y por qué llevamos media hora aquí?– Hipo.
– Llevamos cinco minutos nena...– Miro el reloj y se sorprendió.– Además de que te dormiste en el coche, y me daba pena despertarte y te deje aquí durmiendo.– Se cruzó de brazos.
– Y...¿Y porque estás nervioso?– Ian suspiró.
– El embarazo de mi hermana es de riesgo, estoy preocupado por la salud de ella y el bebé.– Hizo una mueca.
– ¿Mamá está viva?– Asentí acercandole el biberón.
– Descan...–
– ¡No! ¡Dormir no!– Me interrumpió. Reí y le di un beso en la cabeza.
Comenzó a chupar el biberón y inevitablemente se quedó dormida. Miré a Ian con cansancio y este me sonrió.
– Sonara cruel, pero amo a esa pesadilla por dejarme ver esta faceta de mi nena.– Me dijo y se fue a por las llaves del coche.
Me preocupaba que siguiera teniendo estás pesadillas. Se que es duro, porque la enfermedad de su madre no es algo leve.
Y con el estrés de ayer, de Ian y Laura. Realmente le ha tenido que afectar bastante.– ¿Nos vamos?– Pregunto Ian zarandeado las llaves del coche.
– ¿Tienes todo?– Asintió.
Por suerte, Ian ya había encontrado su tarjeta y ya nos podíamos ir de aquí, por fin.
Turturu como lío las cosas im the boss.
Para que no os aburrais, os invito a leer mis otras historias, todas menos la de diario anti-adolescente no me gusta nah. Fue mi primera historia y poto.
Comentar y votar y hasta la próxima 🖤
ESTÁS LEYENDO
Princesa de dos (Proceso De Edición)
Random- Lucía, ¿Que te hemos dicho papi y yo sobre las palabrotas?- Mire a Ian arrepentida. - Que una princesa no las dice..- Jugué con mis dedos. - ¿Y de quién es esta princesita?- Está vez pregunto Marcus. - De Daddy y papi.. -