Capitulo extra Exterminadora

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A la mayoría les parecería tranquilizador el sonido, inclusive puede que no todos puedan percibirlo, mi especie no es precisamente tolerante a ese tipo de ondas, para mí era una tortura tener que soportarlo, esa pequeña criatura estaba consciente de mi debilidad y lo aprovechaba como arma, su apariencia era engañosa, podría pasar por una flor delicada, frágil y quebrada; pequeña, delgada, con suave voz, herida por todas partes, quienes viera semejante escena protegería y cuidaría a la flor, pero si veías más allá de lo que los ojos mostraban podrías encontrar el peligro, su poder y su sangre eran un factor que nadie podría negar, su alta energía la hacía tentadora, un manjar que cualquiera quisiera probar, era poderosa pero su sangre creaba un repelente natural, era toxica, de una fragancia dulce que emitía un presagio de muerte y destrucción, haciendo que en automático te alejaras y protegieras, físicamente no imponía, sin embargo, sus gestos y su mente eran de lo que debías cuidarte.

El mortal sonido dejo de escucharse del otro lado de la habitación, era la clave de la criatura para anunciar que había terminado, abrí la puerta y la poca luz que entraba me permitió verle, hoy a diferencia de otras veces, se encontraba arriba de la enorme bola de metal, recostada con ambos brazos extendidos, siempre dejaba la bandeja de comida en la esquina pero en esta ocasión no fue así, pocas veces iniciaba la conversación más bien ella era la que siempre molestaba.

-¿La bandeja?_ dije con voz severa, giro el rostro y me vio fijamente a los ojos, su mirada clara provoco un escalofrió_ dámela_ exigí, parecía que pensaba mil cosas sin hacer ningún tipo de expresión, entrecerró los ojos y como si no hubiera dicho nada me dio la espalda.

-No colmes mi paciencia_ volví hablar, en un parpadeo dio un brinco colocándose detrás de mí, gire, aventó la bandeja a mi cara y corrió hacia la entrada, la cadena no dejo que llegara más allá del marco de la puerta, jalo e intento zafarse pero sus esfuerzos fueron inútiles.

-Ni si quiera lo intentes_ jale un tramo de cadena que tenía cerca haciéndola retroceder, ingresándola nuevamente al cuarto, ella brincaba en un pie para no perder el equilibrio y caer al suelo, si su mirada fueran dagas ya hubiera muerto atravesado por la furia de ellas.

-¿Qué es lo que quieren?_ grito en cuanto la tuve a mi lado, su voz a diferencia de otras veces, estaba enojada.

-Mañana coloca la bandeja en su lugar o las raciones serán menores_ río con burla mientras se cruzaba de brazos y me daba la espalda.

-Como si eso me importara Katsu_ dio un largo suspiro y giro a verme_ Buenas noches_ dio media vuelta y se perdió en la parte más oscura de la habitación.

El frío de su mirada me calo en los huesos, no sé si era consciente o no de ellos, pero aquella criatura con una mirada podía causar miedo, los demás guardias no eran capaces de verle a los ojos, todos tenían la misma sensación de inquietud, se instalaba en tu cuerpo y solo desaparecía hasta que estuvieras lo suficientemente lejos de ella.

Cerré la puerta y camine hacia la salida, mientras recorría el sótano retumbo en mi cabeza su pregunta_ ¿Qué es lo que quieren de mí?_ sabía que estaban esperando la llegada de todos los Hachiyos para su juicio, pero no entendía el para qué, era una exterminadora y como tal su destino era la muerte, ¿para qué esperar tanto a un veredicto?, al menos que ella tuviera razón y la quisieran para algo.

-Katsu_ escuche mi nombre de otros de los guardias

-Mmm.

-Eres de valor, no sería capaz de estar más de un minuto con esa exterminadora.

-Es la encomienda de Sasuke_ conteste mientras seguía mi camino.

-Seguro ella se cohíbe al verte, eres tan grande e imponente, aparte que tu verdadera forma siempre aterra a los humanos.

La maldición del rey dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora