Acababa de meterme en la cama. Tumbada boca arriba me puse a pensar en mis cosas. Bajé la mano hasta uno de mis muslos para rascarme por que me picaba, la dejé ahí unos segundos vacilando antes de dirigirla hasta mi centro (por así llamarlo)
Empecé a acariciarme con mi dedo corazón, por encima de las bragas, arriba y abajo, varias veces, notaba como mi "centro" palpitaba, reaccionando ante mis caricias. No debería seguir... ya que no vivía sola, sino con mi mejor amigo. Hacía tiempo que vivíamos juntos...Kendall... al pensar en él noté como me mojaba más -era excitante de verdad- sin poder remediarlo, metí la mano por dentro del elástico de mis bragas, y me acaricié. Estaba húmeda, muy, muy húmeda, y excitada. Quería, necesitaba un orgasmo, correrme una vez.
Kendall, había salido, seguramente se estaba ligando a alguien. ¿Por qué no iba yo a aliviarme?.Me bajé las bragas -ya que suelo dormir en ropa interior, no tenía mucho que quitarme- abrí las piernas, y me empecé a acariciar, mi dedo se iba mojando poco a poco, y de vez en cuando se me alzaban, bueno, alzaba las caderas involuntariamente.
Pero eso no me bastaba, necesitaba más, quería correrme, necesitaba liberarme... Con la mano libre, abrí el cajón de mi mesilla de noche, y saqué uno de mis consoladores... justamente el que me había regalado Kendall un día de cachondeo, era una simple pólla de plástico, pero el vibrador se había quedado sin pilas, y no era el momento para buscarlas... así que este mismo...
Me introduje mi consolador, hasta que estuve a punto de gemir, y lo comencé a mover: dentro, fuera, dentro, fuera... en el silencio de mi habitación solo se oía mi respiración agitada, y el ruido de mi consolador entrando y saliendo, no era el ruido del consolador, si no el ruido de mis flujos, de mis jugos, empapando el consolador, con la otra mano me comencé a acariciar el clítoris, más rápido... subí una pierna, para poder metérmelo mas... me mordí el labio para no hacer ruido... por si acaso.
Me estaba cansando de esa postura, así que paré un momento y me puse de rodillas en la cama, así tenía mejor acceso, si, era mejor.
Empecé a subir y bajar mi cuerpo a la vez que mi mano trabajaba, de vez en cuando soltaba aire, sin darme cuenta dejaba de respirar con tal de no gemir, o hacer cualquier tipo de ruido, se que Kendall no estaba en casa, pero por si las moscas...
Yo seguía con lo mío, cuando escuché, mi puerta, juraría que la había cerrado... pero a lo mejor el aire la había abierto, ahora estaba demasiado concentrada en lo mío...
Aceleré el ritmo de mis manos para alcanzar ya mi orgasmo, ¡¡lo necesitaba!! Cuando estaba apunto noté como un aliento me acariciaba la nuca, asustada giré la cabeza para encontrarme con la cara de mi mejor amigo... ¡¡Dios mío!! Me acababa de pillar masturbándome... ¡dios! Pero al contrario de lo que pensé, noté como su mano retiraba la mía de mi consolador, bueno, su consolador, pero me dejaba seguir acariciándome...Empezó a moverlo, metiéndomelo, y sacándomelo, cada vez más rápido, no pude evitar mover mi cuerpo al ritmo que él me marcaba...
-Oh dios... -me oí gemir, estaba a punto de correrme, apuntito- ¡si, si!
Aceleré el movimiento de mi mano, acariciándome más fuertemente el clítoris, más rápido, noté como mi cuerpo se iba hacía delante, a punto de alcanzar el orgasmo, mis piernas temblaron, di un pequeño grito y me dejé caer hacía delante, apoyando la cabeza en la almohada, con el beep en pompa... me acordé de que tenía a Kendall detrás, pero ahora estaba demasiado débil para avergonzarme de algo... de todas formas él me había ayudado a correrme ¿no? entonces para que avergonzarme... solo tenía una pequeña duda, ¿Qué iba a pasar ahora? Juraría que él se había excitado, no creo que solo entrara para ayudarme, y ya está...
La respuesta a mi pregunta llegó segundos más tardes, noté como la mano de mi amigo me acariciaba el trasero, me había sacado el consolador, lo que no estaba muy segura de donde lo había echado... noté como su mano, bajaba de mis nalgas, hacía mi centro, me empezó a acariciar de nuevo, excitándome... otra vez, moví mis caderas y lo oí gruñir.
De repente retiró la mano, y el frío me acarició, me estremecí. Iba a volverme hacía él, cuando noté su amiguito , en mi entrada, me incorporé, ya había normalizado mi respiración, aunque algo me decía que iba a ser irregular de nuevo.
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Amigos con Derechos© Kendall Schmidt
FanfictionKendall y yo, nos conocemos desde que somos niños, vivíamos uno frente al otro, y siempre nos lo hemos contado todo, desde lo más tonto a lo más íntimo... pero una noche, algo cambia, dejamos de platicar para practicar. 🔞Contenido explicito, solo...