Capitulo II

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Me giré hacía él y lo besé. Dios, me besó, y como besaba, entreabrí los labios para dejarle paso a su lengua, que se encontró con la mía… que bien sabía. Ya había besado a mi amigo antes, de echo con él fue mi primer beso, pero no sentí esto ni mucho menos, aunque estando excitada…

Kendall estaba desnudo, se habría desnudado antes de meterse en la cama, le acaricié el pecho, y cuando llegué a los hombros lo abracé por el cuello atrayéndolo hacía mi… sentí su cuerpo caliente pegado al mío, me daba la sensación de que me iba a derretir… si no incendiaba la cama antes.

Me tiré para atrás, sin soltar a Kendall, por lo tanto calló conmigo, sobre mi, dios que bien se estaba, levanté las piernas, y las estiré, como siguiera así mucho más tiempo, me quedaría sin piernas… Nos besábamos ardientemente, lo que se dice con pasión, en el silencio de la habitación se oía nuestras respiraciones bastante agitadas, se intentaba respirar, aunque eso no era lo que más me importaba en ese momento, y juraría que a él tampoco le importaba mucho…

Levanté las piernas, y las enrosqué en torno a la cintura de Kendall, para darle… mejor acceso. Noté la punta de su miembro contra mi entre pierna, y gemi rompiendo el beso, el bajó su boca hasta mi cuello, y me lo besó insistentemente, luego bajó más, y con los dientes me mordió –suavemente- mis pezones, bueno, primero uno, y después el otro… ¿se podría morir de placer? Me rozó el clítoris con su miembro, y alcé las caderas, lo quería dentro de mi… si, dentro mío.

-Por favor… -murmuré, si hacía falta rogaría- Kendall...

-Dime tesoro…

-No te hagas de rogar …

-¿Qué quieres? Dímelo y lo tendrás.

-¡¡Hasme tuya!! –grité, Kendall me lo estaba haciendo, tal y como le pedí-

Estuvo quieto unos segundos, dentro de mi, y yo investigué lo que se siente al tener a Kendall Bieber dentro de ti, me gustó, era genial, si por mi fuera… Gemí, no me dejó seguir pensando, empezó a moverse, al principio, entraba, y salía despacio, y yo contraía las paredes de mi sexo, para retenerlo otro poco más, pero de pronto, empezó a ir más rápido, me embestía con fuerza, en la habitación se oía nuestros gemidos, jadeos, y palabras que salían de nuestras bocas sin pensar coherentemente, de pronto, comencé a tener espasmos, arqueé la espalda, noté como mi vagina se contraía, y él me penetró mas profundamente, una… dos… tres… de repente me fui… alcancé un orgasmo realmente intenso, me sentía mareada… noté como el miembro de Kendall, se tensaba dentro mío, para luego venir conmigo a ese viaje al que él mismo me había mandado…

Calló encima mio, y me besó el hombro, yo aún intentaba respirar, aunque fuera un poco, me había dejado agotada, se echó a un lado de la cama, boca arriba, ambos mirábamos al techo, y ninguno dijimos nada. No era el momento de hablar. Me puse de medio lado -que es como duermo- con dificultad, me costaba mover mi cuerpo…

-_______-tunombre-… -lo oí llamarme-

Me giré hacía él, que me miró con una sonrisa, y me abrazó, yo lo abracé, de todas formas era mi amigo, esto era algo más que habíamos compartido: Un sexo magnífico, como si fuera algo contado… no iba a cambiar nada. Me dio un beso en la frente, y cerré los ojos, acurrucándome en él....

Amigos con Derechos© Kendall SchmidtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora