Herederos De Sangre

Capítulo XXI: ¡Rebelión en Petalburgo!

Pokémon y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Satoshi Tajiri

Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto

HEREDEROS DE SANGRE

Capítulo XXI: ¡Rebelión en Petalburgo!

CIUDAD PETALBURGO, HOOEN (BAJO OCUPACIÓN CHINOIKE)

Mientras se rendían honores a los caídos en la operación Luz de Invierno en Hooen la operación Asalto Conjunto había empezado tambaleante, a cargo de N y Brendan los planes eran si bien elaborados a conciencia, muchas veces no resultaban como tal.

La idea repetir la hazaña de Brock y Clemont en Playa Normandía en Kalos, una batalla marítima y penetrar en la isla rompiendo los muros de defensa permitiendo una cabeza de playa que se conectara con Petalburgo, en Kalos Serena y Korrina habían conseguido asegurar Shalour como un extra, el plan principal era que Clemont llegara a la playa y asegurara el muro mientras Brock avanzaba creando una distracción permitiéndoles retirarse a Korrina y Serena, esta vez se trazó algo diferente.

N atacó la playa pero no contaba con los cañones de Aura que estaban instalados en defensa de la ciudad, y los cañones normales de los barcos de la Alianza causaban daños pero no se comparaban con lo fulminante del cañón de aura.

Empezando con dificultades N y sus muchachos pudieron penetrar en la playa cercana de Petalburgo. Brendan con los chicos de Lyra habían saltado hacía varios días cerca de Petalburgo, le acompañaba May Balance y su equipo.

La lucha ocurrió normalmente, pero cuando cayó el muro, los Gokaku salieron y fue sorpresa verlos allí, a N le costó mucho poder abrirse paso con sus chicos hasta allá, habían podido controlar los muros y el centro de defensa costera, pero al frente tenía aún muchos combates que zanjar.

Por su lado Brendan había conseguido colarse dentro de la ciudad con un grupo pequeño de soldados y allí dentro la gente y los infiltrados se levantaron en armas contra los ocupantes.

El plan era conseguir incentivas a los demás pueblos y ciudades el hacerlo por sí mismos, incentivarlos y motivarlos, pero Brendan no contaba con que en Petalburgo se encontraban Gokaku y nuevos experimentos bizarros de los Chinoike, que mermaron poco a poco el ánimo del ejército de Brendan que empezó a pedir ayuda al comando en Kalos, de donde empezaron a llegar refuerzos, lastimosamente N no avanzó como se pensaba y fue frenado lejos de la Ciudad, así que Brendan estaba solo peleando con uñas y dientes, los heridos eran llevados al Centro Pokémon donde los médicos y enfermeros disponibles se pusieron a órdenes de la Alianza, naturalmente, ellos sabían que si fallaba el ataque de Brendan, serían asesinados por ayudarlo.

Brendan montó un puesto de mando improvisado en el centro pokémon donde ahora mismo estaba leyendo un mapa y tachando con rojo los sitios que le decían.

-Perdimos el almacén, y las calles del norte, el gimnasio Balance está en nuestras manos, pero no tenemos suministros para retenerlo, es dificil mantener separados a todos esas bestias y solo entre 5 Shinobi experimentados pueden eliminarlos, ¡Necesitamos controlar el almacén de Armas de los enemigos!- soltó May a Brendan

-Ve a ese sitio, por ahora estamos solos, N está lejos, y Kalm perdió a muchos hombres en Kalos, tal parece que sólo Clemont hará operaciones aerotransportadas y serán solo en casos extremos, James ¿Y el norte?-

-Imposible mantener las salidas para N, hay pocos soldados, demasiado pocos recursos, y un alarmante número de heridos, los Gokaku tienen un apoyo de unos nuevos inventos ninja con forma humana pero cargadas de Aura explosiva, son rápidas …-

Brendan dilucidó en la mesa tachando el norte

-Vamos por el almacén..- soltó tomando sus kunai- James una retirada con Meowth ordenada por los costados de la ciudad..-

-¡No hay suministros para la plaza!- gritó un soldado entrando a la sala- perderemos el centro si no hay…-

-¡ya lo sé!- respondió fúrico Brendan- ¡Voy por esos suministros! ¡Resistan allí y contraataquen con cargas de Aura, caben una maldita fosa de ser necesario para que no pasen esos desgraciados pero frénenlos, sin la plaza nos cercarán!-.

El soldado asintió saliendo

-Esto es un suicidio…debí elegir el otro lado..-

Brendan lo escuchó

-La deserción en tiempos de guerra se condena con la muerte- le recordó- así que prepararé tu ejecución cuando tenga kunais para lanzarte…digo, no hay suministros y matarte con aura sería un gasto, te pudiera ahorcar, pero es muy cruel…-

El soldado pasó saliva asustado.

Brendan y su equipo salieron en una carrera rumbo al almacén, seguidos por May y sus estudiantes.

-¡May!- Brendan le llamó en la carrera- ve con tus alumnos a el dispensario médico del gimnasio, allí muevan todos los suministros posibles al HQ (HeatQuartes= Centro de comando) es de urgencia, ¡Y si ves a los muchachos de Lyra ordénales enviar un mensaje! N está atorado lejos de aquí y vamos a perder la entrada, Meowth se retira-

May asintió y dio la orden

-Equipo Balance conmigo-

CABEZA DE PLAYA; HOOEN

-¡Fuego!- ordenó N

El Destructor de la Marina de Guerra de Sublera abrió fuego con sus cañones contra la playa, más al borde donde un poblado plenamente ocupado por los Chinoike era el punto focal donde establecer la cabeza de playa.

-A este paso no podremos avanzar mucho- suspiró N- ¿hay informes de Luminalia?-

-El comando Fallschirmjager saltará en los caminos de Petalburgo y además Kalm vendrá con otra escuadrilla de Fragatas de Guerra para reforzamos, están atorados en Alola, allí Samina y Lillie intentan hacer lo posible pero no tienen marina y las cañoneras Chinoike les están pasando factura, ¡De verdad que esta guerra está por todas partes!-

N suspiró agotado, había perdido dos Fragatas y 4 cañoneras para poder estabilizar su flota frente a la playa, desde allí hostigaba las defensas Chinoike, pero sus equipos en tierra no habían podido avanzar mucho, y encima de eso Jimmy, su mano derecha estaba en Luminalia.

-Iré a tierra- soltó N- iremos a por todo, ¿Listos marinos?-

-¡Hoah!- gritaron sus soldados alistándose a descender en los botes para ir al frente de la batalla.

Al tocar suelo los kunais y shiuriken golpeaban impetuosamente la arena, de los barcos saltaban las personas y empezaban los combates cuerpo a cuerpo sin oportunidad de distinguir con certeza al enemigo del otro bando.

-¡fuego!- ordenó N mientras con su Kunai cortaba la yugular de un enemigo
Del barco acorazado un gran cañonazo de aura salió desprendido hacia el frente, golpeando un área del muro defensivo de los ocupantes.

El humo se disipó, pareciera que el espacio y el tiempo se congelaron un momento, pero finalmente nada pasó, el muro se abrió un poco.

-Necesitaré más aura- suspiró N- ¡Ahora! –
Todos sus soldados corrieron aprovechando el espacio, y como hormigas se abrieron paso luchando en una masa humana frente a los soldados del otro bando.

N pasó el muro llegando a un campamento que se versaba por las tiendas de campaña, hojas por el suelo, volando y quemándose las telas, así, el de cabello verde golpeó a puño limpio a un rival, desarmó a otro que venía por su espalda y tomando esa arma la lanzó contra un tercero que empezaba a correr.

Dando una mirada rápida, fugaz como el trueno, venía algo que era inesperado, suministros abandonados.

-Eso me salvará el trasero un rato- susurró más para él- ¡Soldados! Tomen todo, ¡Unidades de caza sigan a los enemigos que escapan!-

-Señor- llegó uno de sus soldadas- hay Chinoike heridos-

N suspiró

-Habían- masculló- elimínalos-

Con ese segundo asalto al muro de defensa habían causado dos sitios, uno controlado y este nuevo que le permitía acercarlo hacia los chicos de Brendan.

-Ahora sólo el Hatake tiene que hacer su parte, ¡Muchachos ahora hacia Petalburgo otra vez!-.