Nota:
Antes de que pregunten; No, no habrá segunda parte de este one shot.
Digiéranlo, no siempre las cosas salen bien en estos casos.
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"¡Amor mío!"
La exclamación hizo que Tony saltara en su lugar. Con las cejas fruncidas, volteó a ver a Bucky.
"¿Qué diab—"
"¡Si estoy debajo del vaivén de tus piernas!"
Esta vez, el grito vino del otro lado de la habitación, donde Steve se encontraba, parado con pose dramática. Agarrándose el pecho y toda la cosa.
"¿Les importaría decirme que diablo está sucediendo aquí."
Estaban cantando, y era horrible.
"Si estoy hundido en un vaivén de caderas."
"Esto es el cielo, es mi cielo."
Les miró con confusión. Ambos chicos habían estado extremadamente extraños en los que llevaba la semana. Llevaban casi cinco meses compartiendo apartamento, y jamás les había escuchado cantar ni nada parecido. Mucho menos para él.
"¡Amor fugado!"
Habían dicho aquello al unísono, y Tony no podía estar más en el aire. Conocía esas palabras, no era de escuchar música música pero estaba seguro de que esas palabras no les pertenecían.
"¡Nos tomas, nos dejas, nos exprimes y nos tiras a un lado!
Ahora ambos daban pasos hacia él. Era ridículo el dramatismo y lentitud con el que montaban semejante espectáculo. Pero no sabía si reírse, después de todo parecía una declaración o algo así...
"Te vas a otro cielo y regresas como los colibríes."
¿Irse? Pero si a penas iba a la universidad y una que otra vez salía con Bruce o Rhodes. Aquellas palabras que había dicho James le hicieron alzar una ceja.
Oh, era una metáfora.
"¿Un colibrí? ¿En serio?"
"Me tienes como un perro a tus pies."
Inmediatamente miró a Steve. Entonces sí era una declaración. Pero... ¿de ambos?
"¡Otra vez mi boca insensata, vuelve a caer en tu piel!"
"Labios compartidos..."
"Labios divididos, mi amor.."
Ambos se arrodillaron frente a él, tomando una mano cada uno y mirándole a los ojos.
"Yo no puedo compartir tus labios."
"¿Es una broma o algo así? Porque estoy a nada de golpearlos, cabezas huecas." Advirtió, mirándoles amenazadoramente.
Ninguno de los dos hizo el mínimo gesto de levantarse de su lugar, ni en sus ojos había algún rastro de que se tratase de una jugarreta.
Sí. Habían hecho una declaración citando y cantando pobremente una canción de Maná — Tony recordó el nombre de la banda— y sí, esperaban alguna reacción, la cual el castaño más joven no sabía dar porque estaba en un extraño tipo de shock.
De esos que te parecen graciosos e increíbles al mismo tiempo, pero te asustan y te sorprenden. ¿Se entiende?
"Tony..." empezó a hablar Steve. "Te conocemos desde hace un año y hace cinco meses compartimos apartamento. Nos has ayudado en mil cosas, así como nosotros a ti. Lo hemos pensado mucho, y a ambos, pero puedo decir que particularmente a mi, me honraría y me haría muy feliz si aceptaras tener una cita."
"¡Y no solo una cita!" Se apresuró a decir James. "Quiero decir, no solo una, varias, y si lo deseas, que se vuelva una relación más adelante. Estaríamos más que extasiados si te volvieses nuestro novio... nuestro Tony."
Anthony miraba estoico a ambos, y su ceño se frunció. ¿Hablaban en serio? Jamás había hecho el mínimo esfuerzo por hacerle saber de sus sentimientos, y ni siquiera habían tomado en consideración si él se sentía igual. Había sido algo que surgió totalmente de la nada.
Era una locura.
"¿Tony?" James observó su semblante y el tono de voz que usó parecía preocupado. "¿Estás bien?"
"Pues claro que no, no preguntes tonterías, James."
Con un movimiento algo brusco, quitó sus manos y se puso de pie, mirando a los muchachos que con caras sorprendidas, hacían lo mismo, más lento. Como si tuviesen miedo a la próxima reacción de Tony.
"¿Cómo se les ocurre declarárseme así? ¡Ambos! ¡Y al mismo tiempo!" Reprochó, su voz intencionalmente alzándose ante eso último. "Es injusto, ni siquiera estoy seguro de lo que me gusta, y vienen y hacen esto..." suspiró.
"Lo lamento, Tony, no queríamos incomodarte, te lo juro. Solo creímos que era bueno dejarte las cosas claras." Bucky rascó su nuca en un gesto de ansiedad y vergüenza.
James era el introvertido de aquel par, y Tony realmente admiraba su esfuerzo. Pero era una insensatez.
"Sé que es raro, pero en realidad Buck y yo hemos estado... saliendo por así decirlo, desde hace un tiempo, y quedamos de acuerdo en que ambos sentíamos algo por ti también. El hecho de que lo hayamos hecho al mismo tiempo no tienen nada que ver con querer confundirte o algo por el estilo."
Escuchó las palabras del rubio, asintiendo y soltando aire con pesadez. Entendía. Sin embargo, no por eso debía estar de acuerdo.
"Comprendo su punto, chicos... Pero ésto aún es demasiado para mi, lo siento. Aprecio mucho el que hayan sido honestos... pero no puedo corresponderles."
Sin más, les ofreció una última mirada, una leve sonrisa apologética y tomó su bolsa, saliendo de allí.
Ahora debía convencer a Rhodes de que lo dejé quedarse unos días y tendría que explicar el por qué.
Genial.