Alfa & omega ... ¿Delta & gamma?// CHANGLIX

6. Verdades y Desobediencia

El ruido del despertador retumbó por el cuarto rompiendo con la paz que reinaba en aquellas cuatro paredes, sin embargo, el puñetazo que lanzó Félix fue tan fuerte que terminó por romperlo.

Si había algo que Félix detestaba a toda costa eran: la oscuridad, los ruidos fuertes, los lugares cerrados, el alcohol, entre otras cosas, siendo el tabaco era una de ellas; el hecho de estar apestando ahora a cigarrillos lo enfadaba, resopló, estaba molesto. 

A decir verdad, la palabra "molesto" queda pequeña, el rubio estaba furioso, furioso de verdad, también estaba triste, se sentía traicionado. La razón por la cual no había sentido el aroma a hojas secas y bosque tan característico en el delta era porque este lleva encima un olor potente a cigarrillos, acompañado de un leve olor a eucalipto y un toque picante: olor característico de un alfa; al parecer ChangBin había estado con un o una alfa y, a juzgar por la cantidad de feromonas que el pelinegro traía encima, no habían estado solamente conversando. Su lobo gimió dolido, sin embargo, Félix, como otras veces, sólo lo ignoró. Tenía sueño, se sentía cansado y sin fuerzas, y cómo no sentirse así si no había podido dormir toda la noche pensado en ChangBin. 

Como siempre tomó una ducha y se alistó para el colegio, trató de cubrir las tremendas ojeras que adornaban su rostro con un poco del maquillaje que Chan le había prestado y salió

Sin embargo, todo su enojo y cansancio se esfumaron cuando, al salir del edificio, se encontró a ChangBin apoyado en la pared de enfrente, traía sus audífonos puestos y la clásica gorra negra en la cabeza, aún con todo eso, Félix pudo reconocerlo. Rápidamente corrió a su encuentro sintiéndose tranquilo al sentir otra vez el olor del delta

-ChangBin - dijo en una sonrisa

-¡Félix!- el pelinegro sonrió y Félix juró que era la primera sonrisa sincera que veía en su rostro- buenos días

-¿que haces aquí?- aún cuando sabía la respuesta no pudo evitar preguntar

-yo , bueno, ... como sabes vivo a unas cuadras- ChangBin se pasó una mano por el cabello, se notaba nervioso- pensé que ... talvez ... podía pasar por ti- concluyó en un susurro mirando sus pies

Félix sintió una emoción fuerte recorrerle todo el cuerpo y, por primera vez en mucho tiempo, dejó que su gamma tomara en control de sus acciones lanzándose directamente sobre el delta envolviéndolo en un abrazo, a pesar de ser más alto que el pelinegro se las ingenió para ocultar su cabecita en el cuello de este. ChangBin quedó totalmente anonadado 

-gracias- susurró Félix mientras frotaba ligeramente su cabeza en el pecho del coreano y se dejaba envolver por su olor, lo había extrañado tanto- me hace feliz, realmente feliz

ChangBin sintió su corazón latir violentamente mientras su lobo estaba indeciso y desconcertado por la las acciones del menor, sin embargo no dudó en rodear la cintura de Félix con sus brazos

-gracias a ti- dijo lentamente antes de pegar sus labios en la frente del menor- por estar aquí conmigo- concluyó antes de cerrar sus ojos.

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Seungmin caminaba nervioso por los pasillos del colegio, había tomado una decisión, sin embargo aún tenía dudas. Sus amigos otra vez se habían ido con el delta así que aprovechó el recreo para ir al ala oeste de la secundaria.

A diferencia del resto del edificio (que se encontraba casi desierto pues los estudiantes estaban en el patio) esta se encontraba repleta de estudiantes pues allí se encontraba el club de periodismo y por lo tanto los alumnos aprovechaban las horas libres para armar la revista que salía una vez por semana