Chat se encontraba por los tejados, había escuchado por ahí que ya había rumores de haberlo visto, ¡y eso que apenas había salido así de madrugada y por un corto momento! Así que esperó a que anocheciera, sus músculos se sentían diferentes con el traje puesto, ya estaba deseando estirarse y vagar un rato con solo el objetivo de distraerse.
Pudo notar que su traje había cambiado, ¿desde hacía cuánto no se transformaba? Ya le había pasado cuando la adolescencia hacia cambios en su cuerpo, el traje se acomodaba y cambiaba. Lo más notorio fue su cuello, que su abertura se hizo más ancha y tardó en darse cuenta que la tela le permitía cubrir su nuca con una capucha oculta. Nunca la había usado, de cualquier modo. No quería sonar pretencioso pero sentía que el traje ahora tenía líneas como "costuras" que le acentuaban los músculos de su pecho y brazo. No eran colosales, pero al menos él se sentía en buena forma sin necesidad del poder que le prestaba Plagg.
Iba un poco distraído, más bien abstraído en su pensar. La frescura de la caída de la noche le estaba dando de lleno en la cara y se sentía muy agradable, el bullicio de Paris le parecía como un ruido de fondo que era casi arrullante. Cerró sus ojos confiando que su ciudad natal apenas y había cambiado, trató de dejarse llevar por sus sensaciones y su memoria.
No le duró mucho pues antes de que pudiera siquiera saltar hacia el siguiente edificio sintió un jalón desde su cinturón.
― ¿A dónde vas gatito?
Sus ojos se abrieron e inmediatamente dio vuelta.
― Mi lad... ― su boca se vio cerrada por la bofetada que recibió en cuanto volteó.
La cara le escocía y aunque se intensificaba al sonreír no lo pudo evitar, después de cuatro años la volvía a ver.
Tal como imaginó, ella había cambiado, su semblante se notaba más fino, pero lo que no cambiaba era sus ojos que en ese momento estaban a punto de lagrimear.
― Estúpido gato, ¿dónde te habías metido? ¿Qué no sabes todo lo que me preocupé por ti? No fue sencillo que fuese el guardián el que me confirmara que no aparecerías, hubiera esperado una despedida, pensé que...
Todo lo que él pudo hacer en ese momento fue abrazarla, abrazarla y esperar que lo pudiera perdonar.
Para él no fue fácil lidiar con el asunto de su padre, aunque eso no lo debería saber Ladybug. Simplemente no podía soportarlo todo, su madre, su padre, Hawk Moth, su responsabilidad como Chat Noir y sus sentimientos por la chica que tenía entre sus brazos.
― No puedo obligarte a que me perdones, solo me disculpo por mi comportamiento y espero que comprendas que tenía mis motivos.
― Estúpido gato, no vuelvas a hacerlo, tú... Eres mi... Somos un dúo, ¿sabes?
― Y somos el mejor ― dijo separándose de ella y mostrando los nudillos de su puño.
Con lágrimas en los ojos ella correspondió chocando sus puños.
― Bueno... ¿Cómo es que me viste? ― preguntó quitando con sus guantes la humedad del rostro de la chica. ― ¿Estabas patrullando?
― Simplemente vi algo pasar por arriba de mí y había escuchado rumores, además de estos sueños que he tenido, algo me decía que eras tú.
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La noche más oscura
Fanfiction(+18) Tras años de tranquilidad en París una serie de delitos hacen que Chat Noir y Ladybug vuelvan a la escena. Marinette apenas puede manejar el horario de sus actividades, lo que ha logrado ha sido gracias a cero distracciones, tanto de akumas c...