...Adrien Agreste, quien no había sido visto durante cuatro años fue fotografiado en el aeropuerto ¿será de nuevo la imagen de la famosa marca de moda? ¿O a caso habrá regresado en un viaje de placer?...
La televisión que normalmente estaba encendida para hacer ruido mientras Marinette se encontraba sola, había cambiado las imágenes que mostraba por las del clima justo cuando la ojiazul había llegado corriendo para verificar que no había escuchado mal. Nunca ponía atención en lo que se llegaba a escuchar del aparato, pero el nombre de Adrien Agreste había perforado sus oídos.
Adrien, su amor de secundaria, aquel que se fue antes de que ella pudiera declararle sus sentimientos. Ella misma se había se había regañado, había dado por sentado que siempre estaría ahí, jamás pensó que tenía el tiempo contado, dejó que pasaran los días prometiéndose que para el día siguiente lo haría. Y nunca pasó.
Pero los mismos años que había pasado conociéndolo habían pasado sin saber nada de él. Cuatro años sin poder saludarlo ni saber cómo estaba, se había tomado muy en serio su retirada de los medios que incluso no era posible localizarlo por redes sociales. Inevitablemente y poco a poco su mente se fue ocupando de otros asuntos dejando a un lado al rubio.
O al menos eso creía antes de imaginarse un reencuentro con él y cómo se vería, pues por su lentitud no había alcanzado a verlo en la televisión.
― ¿Pasa algo, Marinette? ― dijo Tikki revoloteando a su lado, después de mirar su cara de aflicción.
― No es nada, Tikki. ― La Kwami no había quedado satisfecha con la respuesta, pero no le insistiría a decirle algo que ella no quisiera.
Después de pensar en cómo se vería el rubio se quedó un momento pensando en cómo la vería él, ¿se sentiría atraído o lo contrario? ¿Seguiría viéndola como su compañera de clases? ¿O quizá la vería como una mujer? Definitivamente ella se sentía más madura, pero ¿lo suficiente?
― Tikki, ¿cómo me veo?
― Muy bien, Marinette, como todos los días. Te felicito por tu buen gusto.
― Gracias, pero me refiero a la impresión que doy.
― ¿Impresión? Pues eres joven y guapa. Pareces ser una chica dulce. O tal vez es que ya tengo esa impresión de ti. ¿Por qué la pregunta?
― Solo estaba pensando... Si a caso yo me veré más madura que antes.
― Por supuesto, siempre estamos madurando con el tiempo.
― Gracias Tikki, aunque creo que no fue buena idea preguntarte a ti, ya que siempre estamos juntas.
La Kwami solo encogió sus hombros en respuesta.
Marinette regresó a su escritorio mientras pensaba en su apariencia de hacia ocho años. Obviamente era una adolescente, casi niña y los cambios eran más significativos: su cuerpo engrosó en los lugares más favorecedores, su cabello había crecido y a lo largo de los años experimentó diversos cortes, aunque en ese momento lo traía en un Bob largo, su voz era menos aguda y aprendió a controlarla cuando era Ladybug por si pudieran reconocerla, su cara se había afilado y su actitud dejó de ser tan infantil - o al menos eso esperaba -, su vida simplemente ya no era la misma.
Hundida en sus pensamientos, dejó de prestar atención a su alrededor.
... Se ha encontrado un cuerpo sin vida en uno de los edificios más grandes y más habitados de la ciudad, la causa de muerte aún no está confirmada. Las imágenes que están a punto de ver es de un contenido no apto para niños y personas sensibles, se recomienda discreción. Como pueden observar el cuerpo ha sido marcado con un zarpazo, nos han confirmado que parece ser post-mortem. Esto ha dado pie a diversas teorías...
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―Por fin, aire, y parisino.
―Solo estuviste en tu anillo unas cuantas horas, estoy seguro que has estado más tiempo ahí antes.
― Sí, pero que ya lo haya hecho antes no significa que me guste, ahí no hay queso.
― No podía arriesgarme a que te vieran en el aeropuerto, lo siento.
― Sabes que no aparezco en las cámaras, pudiste llevarme en tu camisa. Yo solo quería saber que se siente volar.
― Por si no recuerdas que ya lo había explicado en otros viajes, cuando pasas por seguridad te revisan. Y deja de jugar conmigo, tú vuelas, no tienes necesidad de saber qué se siente volar.
― ¿Sabes cuando dejo de hablar? Cuando como. Si me dieras un poco de camembert no tendrías por qué escucharme.
El rubio le lanzó una pequeña porción de queso que el kwami atrapó animadamente.
―Después de tantos años has vuelto, ¿será porque esperas ver a cierta chica de traje rojo?
― Pensé que con el queso te callabas.
― Apenas estoy disfrutando su olor. Pero no me has respondido.
― Sí, ¿está bien? Sí espero verla, pero no es por eso que vine. He perdonado a mi padre y creo que es mejor hacerlo en persona.
― ¿Volveremos a la mansión?
― No, estaremos un par de días en el hotel mientras consigo un lugar para vivir.
― El hotel también me gusta, esta televisión no es tan grande pero supongo que funciona. ― dijo el kwami a la vez que saltaba sobre el control remoto.
... Las imágenes que están a punto de ver es de un contenido no apto para niños y personas sensibles, se recomienda discreción. Como pueden observar el cuerpo ha sido marcado con un zarpazo, nos han confirmado que parece ser post-mortem. Esto ha dado pie a diversas teorías. ¿Se tratará de algún animal? ¿Alguien habrá...
― Eso no es agradable de ver mientras como ― saltando sobre el control cambió de canal.
― Espera, no me has dejado escuchar. ― le dijo Adrien mientras le quitaba el control y volvía a cambiar el canal al anterior. Pero esa noticia ya había terminado y ahora la sección de deportes había comenzado.
Adrien suspiró fuerte, su París ya no era el mismo, la delincuencia parecía haberlo alcanzado. ¿Dónde estaría Ladybug? ¿A caso ella también había partido? El nuevo guardián le había explicado que lo mejor sería que los amuletos estuvieran separados en lugar de la caja, pues si alguien encontraba su ubicación podría obtener un poder que resultaría en una catástrofe, así que la idea de que ella se fuera de Francia no era muy descabellada.
Se planteaba si Chat Noir debería ir a la escena, pero de nada serviría, el daño ya estaba hecho y él no era detective. Su trabajo consistía en atrapar al maleante en orden de prevenir. Además su cansancio podía más que su curiosidad en ese momento. Se recostaría por un par de horas pues al día siguiente le esperaba mucho trabajo y sabía que también terminaría cansado emocionalmente.
Con los brazos abiertos se lanzó de espaldas a la cama para descansar.
― Vaya vago te has hecho ― dijo Plagg al verlo y escuchar como su respiración se volvía lenta y un poco más audible de lo normal.
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La noche más oscura
Fiksi Penggemar(+18) Tras años de tranquilidad en París una serie de delitos hacen que Chat Noir y Ladybug vuelvan a la escena. Marinette apenas puede manejar el horario de sus actividades, lo que ha logrado ha sido gracias a cero distracciones, tanto de akumas c...