Capítulo 11. El zorro de la ciudad

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Luego que caminara con el guía "el tipo de la capucha" me gano el cansancio y el sueño, decidimos descansar un rato en lugar seguro donde no nos pueda alcanzar ninguna bestia. En ese lugar me gano el sueño y me dormí tan rápido como pude para luego continuar el viaje. 

Entones ya dormido llego un sueño como de recuerdo cuando vivía en la ciudad. Eh aquí apareció un zorro en la ciudad que estuvo ocasionando problemas, un día el llego al patio de mi casa a eso de las 10 de la noche, él estaba todo herido y quise atenderlo. Quise agarrar el zorro pero él me aruño y tuve miedo entonces me retire, luego volví con un pedazo de carne para darle de comer.

Al siguiente día no estaba pero el volvió en la noche lo  alimente, luego el regresaba todas las noches para darle de comer, eso era constante  noche tras noche.
 
Una noche el zorro llego herido y casi muriendo, sentí lastima por él, tuve la hazaña de capturarlo con una sábana, le amarre la cola  y las patas para poderlo atenderlo, atendí al zorro desinfectando sus heridas y luego lo deje ir y desapareció en la noche.

Otras noches luego al menos unas 5 noches el zorro aparecía con algo, un día apareció con unas bragas de mujer y el otro día apareció con un álbum de fotos.

Aquel álbum de fotos era de aquella chica que me miraba como loco enamorado, esa chica que yo molestaba en desquite de mi vida estúpida en mi adolescencia, habían varias fotos de ella desde que era pequeña ,cuando se casó hasta cuando tuvo sus hermosos niños, me sentí con algún vació en mi corazón y decido guardar el álbum.

Otro día el zorro llevo un disco, yo creí que era porno y lo reproduje, me impresione de lo que había visto, era ella apunto de suicidarse, pero una apersona la estaba grabando y a la ves la convenció de no hacerlo, luego acelere la cinta y era ella casándose con un tipo,  me dio mucho que pensar y llore por eso, al final de todo creo que yo tuve enamorado de ella.

El zorro luego de que me dejo ese disco no volvió, todo el tiempo lo extrañe, lo fui a buscar por toda la ciudad y no lo encontré. 

Entonces declare muerto al zorro que se alimentaba toda la noche el mismo que dejaba cosas extrañas en el  patio de mi casa, un día que iba a botar todo aquello que sentí que ya no necesitaba,  cosas que ya no eran útiles en mi vida, ese día vi tirado el zorro al otro lado de la carretera, el aún  estaba vivo, yo corrí para auxiliarlo,  de repente ese día casi como a 6 de la tarde , ese preciso día que iba tras el rescate del zorro, en medio de la carretera mire el facazo de un carro, el mismo carro que me arrollo.

Casi muriendo mire que el zorro arrastrándose en la carretera se me acerco y me lamia con aquel lloro de un perro a punto de morir.

Estaba ese zorro lamiéndome tanto en ese sueño de recuerdo y tanto en la realidad, en la realidad fue el guía, convertido en el zorro, despertándome para continuar el camino, tome mi espada al despertar y seguimos  el camino para salir de este espantoso lugar.







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