7 de febrero.
Hoseok era un niño muy lindo y tierno.
Con Tan solo diez años, sabía como comunicarse con todo tipo de personas.
Hoy llevaba la pulsera que le había regalado zelo.
- ¡Hoseok, Espera! - grito un rubio.
Volteo rápidamente y vio a Jimin, su amigo.
- ¿que pasa, Jimin? - preguntó preocupado al ver al menor jadear.
- eh...bueno...te queria invitar a pasar este fin de semana en mi casa...- dijo un poco agitado.
- oh..por mi esta bien, le diré a mi mamá. - contestó feliz el pelirrojo.
- bien, mi mamá no estará hará uno de sus viajes, como siempre. - dijo sonriendo el rubio.
- bien, nos divertiremos entonces, mañana te digo que me dice mi mamá. - término por decir el pelirrojo.
- si, esta bien hobi,...zelo te estaba buscando. - avisó.
- ya se por qué me busca...tengo una tarea con el - contesto.
- bien, pues ve, te veo luego. - se despidió.
- sii, Jimin. - lo miro irse.
Ojala su mamá le dejara ir, estaba emocionado, conocía muy bien a Jimin, y su hermanito jungkook.
Ambos hermanos eran tiernos.
ESTÁS LEYENDO
ᴄᴀsᴀ ᴅᴇ ᴘᴀɴɪᴄᴏ - ᴠʜᴏᴘᴇ/ᴊᴜɴɢʜᴏᴘᴇ/ᴊɪʜᴏᴘᴇ
Fanfictionʜᴏsᴇᴏᴋ ʜᴀʙɪᴀ sɪᴅᴏ ɪɴᴠɪᴛᴀᴅᴏ ᴀ ʟᴀ ᴄᴀsᴀ ᴅᴇ ᴊɪᴍɪɴ, ᴇʟ ɴᴏ sᴀʙɪᴀ ʟᴏ ϙᴜᴇ ᴏᴄᴜʟᴛᴀʙᴀ ᴇsᴇ ɴɪɴ̃ᴏ ʀᴜʙɪᴏ.