Darien
"Hoy no ,mejor otro Dia "
Fueron las palabras de Mina ante mi tentativa de estar con ella,pase mis manos por mi rostro y deje caer mi peso en el asiento.
'Esto es una mierda'
Respire con pesades ante mi frustracion,habia terminado los proyectos con anterioridad para poder pasar tiempo con ella,gire sobre mi asiento observando lo amplio de mi oficina,en ese momento me sentia asfixiado por el entorno de la habitacion,me levante y tome direccion hacia los pasillo de mi casa.
Deseaba tomar un baño y despues salir con Nicolas a tomar un par de tragos,cuando cierto tararero llamo mi atencion,la voz era suave y tierna,era inconfundible.
'era Serena'
Estaba parado en la puerta de su habitacion,habia pasado casi Dos meses del incidente en el restauran,desde ese dia no he hablado con ella,mas bien desde que nos encontro a Mina y a mi haciendo el amor.
Toque la perilla de la puerta,le diria que saldria y que no me esperara,eso era algo que siempre me molesto..
'Pero por una rara razon queria que lo hiciera otra vez'
Desde que dormimos en habitaciones separadas,ceso aquella practica,gire y me adentre ,esperando que leyera un libro,pero esta vez no fue asi. Lo que miraba me desconcerto.
'¿lo que veia era mi esposa?'
Su ondulado cabello dorado caia suelto al nivel de sus caderas,sus caderas estaba mas estrechas de lo yo recordaba,estaba casi desnuda si no fuera por el conjunto de lenceria vino que tenia puesto, se agustaba a la perfecion con sus nalgas bien torneadas,regrese la mirada hacia sus curvas las tenia perfectas como la figura de una coca-cola,su vientre plano llevaban a la tentacion.
Parecia estar undida en sus pensamientos mientras se veia en el espejo,hecho que agradesco,por que pude examinar mas de su cuerpo descomunal,se agacho para humectarse las piernas,dandome mejor vision de sus piernas,largas y trabajadas,no pude quitar la mirada de su retaguardia y la piel de porcelana que la acompañaba,un par de nalgadas marcaria mi territorio,sonrei ante esa idea.
Ya no era una niña,su cuerpo lo demostraba,sus senos estaban gordo,redondo y delicioso,listo para amamantar,para ser chupados y mordidos por los labios de un verdadero hombre,un hombre que devia ser yo.
Senti la prision en mis pantalones,mi piel ardia,me sentia como un lobo feroz,que tenia que comer a una linda caperucita.
"Mi mienbro se sentira bien dentro de ti"
Completamente dominado por la lujuria,me acerque,paso por paso mi virilidad queria ser consolado.
A solo un paso de distancia fui consiente de su aroma,respire y disfrute aquel olor,abri mis ojos esto me volvia loco,queria tenerla ,poseer su cuerpo una vez mas,montarla como una bestia en celo.
—Eres hermosa serena ..— mi voz sono ronca.
—Darien— se sorprendio—¡¿que haces aqui?!—cubrió su cuerpo con inocencia.
"oh serena ..no deviste hacer eso,has exitado mas a este lobo feroz."
Mi respiracion estaba agitada,todo me llevaba a la mas profunda perversion.
—Quiero que me lleves a la perdicion...
'¿Que tan malo sería estar otra noches más con ella?'
◇X◇
¡Voten ,agregen y comenten !
¡Vamos por mas !
★Contenido adicional ★
Sobre el :Darien chiba
A sus 24 años,habia experimentado la gran mayoria de placeres que le podia ofrecer la vida.
Estudio unos años en Estados unidos,conociendo un sinfin de mujeres,con 15 años de edad,descidio provar el cuerpo de una chica,bery crimson,fue la afortuda en follar por primera vez con el joven chiba.
De alli y debes en cuando estuvo relacionado intimamente con bastantes hembras,pues no las condideraba Damas o jovenes ,por el simple hecho que se ofrecian a el,y no dudaban en follar de manera salvaje y imaginativa.
Su ultima conquista fue Amy Mizuno,una chica de cabellos Azulados,con la que compartia intelecto y interes por la medicina.
Al regresar a su pais natal,estaba considerando seder su lugar a su hermano menor,no le interesaba pasar el resto de su vida en una oficina llena de problemas y estadisticas que resolver.
Preferia la adrenalina que conllevaba tener la vida de una persona en sus manos,mientras lo operaba.
Todo estaba bien,hasta que conocio a Mina Tsukino,una rubia que le robo el corazon ,una chica aventurera que le encantaba el peligro.
Con el tiempo conocio a su hermana,Serena una chica delicada y reservada,nada que ver con el,era bonita,tenia una inocencia que a muchos hombres atraia,pero facil de utilizar,para el solo era el instrumento perfecto para llegar a la rubia de ojos verdosos.
Cuando se entero de los planes de unir a su familia con la de los tsukinos,no le dio interes mayor,sabia que se casaria con Mina una vez que la conquistara.
Pero no contaba que con su juego habia ilusionado a la chica menor de los tsukinos,que mas daba era una chiquilla mas.
" solo el heredero al corporativo sera el esposo de la hija mayor de los tsukino"
"Por amor se hacen muchas cosa", fue la frase que corrio por su mente cuando acepto ser el representante de su familia.
Ese dia corrio para pedirle matrimonio a la chica reverde de ojos verdosos,Quien era Mina,su corazon se estrujo,al verla con el,al verda en los brazos de su hermano,con un anillo en su dedo anular,un anillo que representava el amor de ella y el,el de su compromiso.
Con el orgullo destrosado hizo la estupides mas grande de su vida,y era Pedirle matrimonio a serena,total ella aceptaria,estaba enamorado de el,sigui con su mentira,incluso los años posteriores de su matrimonio.
El no tenia algun tipo de afecto hacia una niña ingenua e inocente ,que le creia todo a el.
Pero el tiempo fue su peor enemigo,y asi como el dejo de ser un infante,ella tambien dejo de serlo.
¿Quien lo diria?,el cuerpo que siempre desprecio,el cuerpo de la joven que siempre lo amor,ahora se volvia su mas pertuvante tentacion.
Una tentacion que no sabia controla,una tentacion que lo hacia dudar.
¿La amaba o la deseaba?
Era algo que con el tiempo llegaria a comprender.
Mienteme....
Porque la lujuria puede ser un arma de doble filo.
11•Agosto •19
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Les tengo más cosas...
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♣Tu Mentira ♣ AMORES CONDENADOS♧
RomansPor una noche, Serena Shields quiso olvidar toda su vida. Toda la agonía y tristeza que le provoco descubrir la infidelidad de su esposo con su hermana. Por una noche, Serena dejó que su rencor dominara a su razón. Y con un par de copas dio rienda a...