Corriendo a través de un espeso bosque, arboles y arboles a lo largo y ancho de lo que su nublada vista le permitía ver, cansada se quedaba sin aliento mientras corría.
-No importa que tanto te escondas te encontraremos y te mataremos- Dijo una voz a lo lejos-.
-Primero muerta-Pensó mientras dirigía su mano izquierda a su vientre-.
Escucho un silbido y 3 flechas impactaron en el árbol que estaba frente a ella.
-Así que aquí estabas-Dijo un hombre mientras se acercaba lentamente-
-Aléjate de mí-Dijo frunciendo el ceño-.
- ¿Por qué? Yo solo quiero ser tu amigo, perra-Decía mientras tomaba con firmeza su espada-
-No me hagas nada te lo pido-Dijo con una voz tímida y con mucho miedo en su mirada-.
-En tus sueños princesa- Termino de hablar y se lanzó a atacar con un corte directo al cuello-.
-Idiota- y dijo sombríamente- hechizo, bola de fuego- levantaba la mano derecha hacia su atacante, la palma se vio envuelta en fuego y una gran cantidad de llamas salieron en dirección a este hombre-.
-Ni cenizas quedaran de ti-Frente a ella unos 10 metros del bosque habían desaparecido-
Giro su cabeza de derecha a izquierda buscando a ver si venia alguien mas y sin dudar comenzó a correr en dirección opuesta a su atacante.
Corría y corría, al pasar unos cuarenta minutos logro divisar un pequeño pueblo, no mas de veinte casas pudo ver, las cabañas eran casi todas iguales, la diferencia una de otras era solamente el tamaño, había un camino de piedras por el centro del poblado y todo estaba lleno de césped era un terreno plano y muy hermoso.
Una pareja de aldeanos la vio mientras se acercaba a la entrada de su casa
-Necesito ayuda-Dijo muy cansada, en ella se podía apreciar una mirada sumamente triste-.
-Joven que le ha pasado-Dijo un hombre mayor, de unos 50 años tal vez, mientras corría para ayudarla a entrar a su casa.
El hombre tenía una estatura de un metro setenta centímetros, un cabello negro y corto ojos marrones, se podría apreciar que toda su vida había entrenado su condición física lo demostraba-.
-Fuimos atacados, creo que soy la única que logro sobrevivir- Dijo mientras la ayudaban a entrar a aquella cabaña que tenia de frente-.
Al pasar por la puerta logro ver una alfombra circular con diversas figuras, un comedor y una cocina, la cabaña se encontraba acogedora y calidad ya que la chimenea brindaba un calor muy confortante.
-¡Julios!-Dijo una mujer de unos 54 años, Amanda era su nombre, media aproximadamente un metro cincuenta y cuatro de altura, cabellos castaños largos casi llegando a la parte baja de su espalda , una piel morena y un cuerpo muy hermoso y cuidado para su edad-.
-¿Que pasa esposa?-Dice con una voz exaltada y preocupada-.
-Ella está en trabajo de parto-Dijo mientras corría a buscar unas toallas húmedas-.
-Imposible, falta un mes todavía -Dijo aquella mujer mientras el dolor aumentaba y no dejaba de tocar su vientre.
- Mi habilidad por nacimiento me permite saber los cambios físicos de una persona y tu querida niña estas a punto se ser mamá-Dice Amanda, mientras se acerca a ella y coloca la mano en su vientre-.
-preguntar a los aldeanos, y si no saben nada quemad el pueblo-Dijo una voz a lo lejos-.
-Demonios, me tengo que ir-Termino de hablar e intento comenzar a levantarse-.
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Venganza
FantasiaEn un mundo de infinitas posibilidades, dos grandes ciudades se alzan y entran en conflicto, las guerras fronterizas son algo normal en este mundo llamado Venec, la esclavitud, la prostitución y la sed de venganza son las cosas más normales en dragó...