S I E T E

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En una de las tantas conversaciones que hago a menudo conmigo mismo, a través de pensamientos, ya saben, cuando de la nada estás mirando un punto fijo en algún lugar... como si estuvieras concentrado en ello, sin embargo, no estás ahí en realidad, estás en tu cabeza y la vocecilla interior está hablando sin parar, cuestionándose cosas que podrían parecer banales, pero son realmente importantes. En una de esas conversaciones llegué a la conclusión de que algo realmente serio está ocurriendo.

Estoy recordando esto mientras, tras un pestañeo, noto que mi amigo y compañero de banda Ken, me golpea suavemente el brazo con su codo.

- Sabes, creo que algo serio debió pasar porque no es normal que... - Ken habla y no entiendo nada, sí, algo muy recurrente. Aunque la sorpresiva llegada de Tetsuya junto a nosotros empieza hacer que comience a unir las partes.

- ¿Qué está pasando? ¿Qué has hecho? – Me pregunta.

- ¿De qué hablas?

- Por favor, Hyde ¿puedes dejar de hacer eso? Por una vez en tu vida puedes dejar de comportarte como si nada o nadie más importara, ponte en el lugar de la banda. – El bajista de L'Arc-en-Ciel está de pie, imponente frente a mí, me observa con furia contenida en los ojos. De seguro ya vio a Atsushi por ahí.

- Es que... no lo sé. – Termino susurrando una respuesta. Y Ken interviene entonces.

- Creo que no es el momento para esta conversación.

- Nunca es el momento para esta conversación, estoy harto, todos lo estamos... no quieras parecer imparcial, tú también lo dijiste. – Casi está gritando y yo me limito a observar hacia mi calzado porque no me atrevo a mirarlo directamente, a nadie.

- No fue eso lo que dije ¿estás comportándote así porque viste a Sakurai? ¡Por Dios, Tetsuya! ¡Ya supéralo de una vez!

Son ellos quienes están teniendo una discusión y yo solo quiero mis dos segundos de nada. Si como nuestro líder de banda dijo, todo el mundo está harto de mí, eso quiere decir que entre esos todos está incluido Sakura y de alguna forma me hace sentir aún peor.

Hago oídos sordos a mis compañeros y de forma ausente me muevo, no hacia el interior de la productora; voy por la acera y simplemente camino. Me siento solo a pesar de que estoy rodeado de personas, me siento perdido y no puedo recordar lo que ha pasado en casa de Atsushi, soy un desastre y están hartos de mí.

Soy un desastre y están hartos de mí.


No me detengo a pensar hacia donde voy hasta que me encuentro frente al edificio del hotel, camino directamente hacia mi habitación; los movimientos son mecánicos y aunque estoy consciente, no es algo en lo que quiera concentrarme; dejo que las cosas fluyan porque todo está mal, todo está jodidamente mal conmigo y con el mundo, no encajo, no hay lugar para mi... no sé por qué todas estas cosas están pasándome, tal vez es una prueba que debo superar, tal vez he sido una mala persona, tengo cuentas que debo pagarle a la existencia o en otra vida fui un asco y el karma está ejerciendo su poder. No lo sé y ahora mismo nada de eso me es relevante mientras busco entre mis maletas un pequeño frasco naranja.

Lo agradable de padecer las cosas que yo padezco es que puedes tener todos los medicamentos necesarios para mantenerlo 'controlado', pero yo no quiero mantenerlo controlado, yo quiero desaparecer, quiero dejar de respirar y dejar de preocuparme.

Como puedo me quito los zapatos dejándolos a un lado sin cuidado, me dejo caer sobre los pies de la cama y respiro hondo mientras la palabra 'XANAX'* aparece frente a mis ojos, tan atractiva que incluso me saboreo.

Siento como mi móvil comienza a vibrar en uno de los bolsillos de mi pantalón, lo tomo y veo en la pantalla el nombre de mi mánager, deben estar buscándome con algo de desesperación, deben estar maldiciéndome y preguntándose por qué han de lidiar conmigo. Sonrío ante la idea de joderles un poco más el día.

Tal vez no es que solo quiera joderle la vida a mi antiguo amor, a veces suelo autoconvencerme de que es así como soy en general y mis recientes acciones dan cuenta de ello.

Dejo caer el móvil al alfombrado suelo de mi habitación y abro el pequeño frasco de medicamentos notando que aún quedan suficientes en el interior, suspiro con pesadez y prefiero apartarme de sentimientos, recuerdos, emociones.

Tomo una de las tabletas, abro la boca y la dejo suavemente justo en medio de mi lengua antes de tragarle con algo de dificultad, ni siquiera me dispongo a buscar algo de agua, lo hago así, ya estoy acostumbrado así que cuando la tableta ya está en el interior de mi cuerpo tomo otra, repito el proceso.

La habitación está oscura, aunque pequeños halos de luz se calan por entre las cortinas, cierro los ojos, respiro hondo y Atsushi aparece en mi cabeza, un Atsushi de días pasados:


"- ¿Estás seguro de esto? – Atsushi está observándome directamente a los ojos, tiene una pequeña sonrisa ladina en los labios, esos que están a peligrosos y escasos centímetros cerca de los míos.

- ¿Tú no? – Respondo en un susurro.

- Te he perseguido todo este tiempo, ha sido un reto. No me voy a dar por vencido ahora. – Su sonrisa se ensancha y se acerca más hasta que nuestros labios están unidos en un casto beso.

No parece importarle el hecho de que hay quizá un centenar o más personas a nuestro alrededor, entre la música, las psicodélicas luces, el humo de cigarrillos, alcohol, risas, conversaciones. Él simplemente está ahí, conmigo y me hace tan feliz que tomo un poco de esa confianza que desprende, quiero apropiarme de ella y que nada más me importe, solo él y yo.

- Te amo... - Escucho su susurro cuando dejamos atrás el gentil beso, pero ¿es eso real? ¿está pasando? – Sé que es demasiado pronto, pero te amo. – Continúa; seguro debo tener una expresión estupefacta o algo por el estilo porque incluso él parece divertido a pesar de lo emotivo del momento.

Río con nerviosismo y rodeó su cuello con ambos brazos.

- No quiero arruinarlo, pero... también yo. También te amo. – Respondo completamente seguro, no hay duda alguna en mis palabras. Estoy completamente enamorado de Sakurai Atsushi y no me importa si han pasado solo unos cuantos meses desde que comenzamos a salir, me vuelve loco, absoluta y completamente loco."


Tomo otra tableta y como las dos anteriores la dejo en el centro de mi lengua, la reciente resequedad de mi boca provoca que el proceso se dificulte un poco más, sin embargo, los efectos están llegando, distorsionando todo.

Mi cuerpo está soltándose, liberándose como si de pronto el planeta perdiera gravedad y mi cuerpo fuera ligero, tan ligero que puede flotar.

Tres no son suficientes para lo que quiero, tomo una cuarta tableta, es lo mismo. Frunzo el ceño cuando el medicamento raspa mi garganta, pero finalmente termina junto a las demás. Pierdo la fuerza de mis extremidades y escucho a lo lejos como algo cae, como si pequeñas canicas fueran esparcidas a mi alrededor.

De forma pesada caigo hacia atrás, al colchón; el rebote es lento y parece que me parto en pequeñas piezas que se disparan por toda la cama.

- Estoy tan jodidamente cansado...

No parece mi voz, parece alguien más a lo lejos, tan lejos e inalcanzable que cierro los ojos y por dos segundos, no existo. 




・・・--------☆ 

*Xanax: O 'Alprazolam' se usa para el tratamiento de trastornos de la ansiedad, trastornos de pánico, y la ansiedad causada por la depresión. 


Finalmente aquí está la actualización y aunque no es mucho, espero que les guste.

Gracias a todos por leer~

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