My favourite pianist. [HyeWon]

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A las dos y diecinueve de la mañana, Yerim se encontraba observando a Hyejoo dormir, mientras que aplicaba paños de agua fría sobre su ardiente frente. Yerim pensó que Hyejoo se pondría mucho mejor con el paso de los días; sin embargo, simplemente empeoró. Al parecer, Hyejoo no se había cuidado lo suficiente y terminó enfermándose mucho más.

Yerim comenzaba a quedarse dormida. Había llegado a casa de Hyejoo por la tarde; ya había pasado un poco más de ocho horas con ella. De verdad tenía sueño y estaba agotada, pero definitivamente no se permitiría quedarse dormida y dejar a Hyejoo descuidada. Una gran idea pasó por su mente.

Tomó su celular y le escribió a Chaewon. Tal vez estaría despierta, valía la pena intentar.

Para su victoria, Chaewon respondió en tan sólo segundos. Yerim comenzaba a pensar que nunca dormía, ya que casi siempre le contestaba a cualquier hora.

En cuestión de minutos, Chaewon ya había llegado.

Al llegar a la sala, la escena que vio Chaewon se le hizo bastante tierna. Ahí se encontraba Hyejoo, envuelta en varias mantitas mientras que abrazaba un pequeño peluche de pingüino. Su frente estaba notablemente cubierta en sudor y su respiración se notaba bastante agitada.

"De verdad te agradezco, unnie." Yerim abrazó a Chaewon en forma de agradecimiento.

"No te preocupes." Chaewon sonrió amablemente. "Ve a casa a dormir, yo me quedaré cuidando a Hyejoo."

"P-Pero—"

"Se ve que necesitas dormir, Yerim-ah."

"Está bien... dime si necesitas algo, unnie."

Chaewon se dirigió hacia el sofá, donde se encontraba Hyejoo. Cuidadosamente, colocó una de sus manos en su cuello; como era de esperarse, estaba bastante caliente, podría decirse que estaba ardiendo.

[[6:54 a. m.]]

Lo primero que Hyejoo vio al despertar fue a Chaewon, sentada a su lado, mientras que su cabeza reposaba en el sofá, apoyándose en sus brazos.