Marco me había mandado a casa y había puesto un par de guardaespaldas en mi edificio. Después del asesinato de Gotti estaba bastante estresado. Yo me sentía un poco mal, debía de preocuparse por él mismo no por mí. Ahora que estaba prácticamente segura de que era Bonney el que estaba asesinando mafiosos, si su nombre estaba en su lista, Marco moriría pronto.
Hoy tenía que ir a ver a Charlie al Starbucks y estaba un poco nerviosa, independientemente de lo que me ordenasen yo ya había tomado una decisión. Sentía que Bonney era mi responsabilidad, no se trataba sólo de los mafiosos, también estaba asesinando a personas que si bien podían tener algún parentesco con la mafia, no habían hecho nada malo. Definitivamente mi maestro había cruzado la línea. Además, una parte de mí no pensaba permitir que matase a Marco pero esa era otra historia. Tenía que detener a Bonney y punto.
Esquivé a sus guardaespaldas y pedí un taxi hasta el Starbucks. Charlie ya estaba allí sentado esperándome cuando llegué.
-Buenos días Lara- me saludó.
-Escúchame, han pasado muchas cosas- dije excitada.
Sabía que no podía quedarse mucho tiempo pero yo tenía mucho de lo que hablar.
-Alguien está eliminando a la mafia y a todo el mundo que tenga algo de relación. Según Lansky han muerto más de cincuenta. El último John Gotti, anoche.
-¿Gotti ha muerto?- me preguntó Charlie extrañado.
Asentí.
-Estoy casi segura de que ha sido Bonney.
Chalie me miraba atónito.
-¿De qué estás hablando? Bonney lleva más de dos años sin dar señales de vida y tiene a toda la Fundación detrás ¿En serio crees que se arriesgaría a salir ahora? Además si hubiese habido tantos asesinatos nos habríamos dado cuenta.
-Eso pensaba yo, pero no creo que esté mintiendo. Yo misma vi algunos cadáveres el otro día y desde luego llevaba el sello de Bonney.
Charlie parecía bastante confuso.
-Si es cierto lo que dices la situación ha cambiado. Será mejor que te retires.
Me asusté de pronto, no podía retirarme.
-Bueno yo había pensado seguir un poco más. Si Bonney va a por Lansky sólo tengo que quedarme a su lado y esperar a que se acerque y podré cazarlo a él también. Dos pájaros de un tiro ¿No?
-Estamos hablando de Bonney, tú mejor que nadie deberías saber que no puedes encargarte de esto sola.
-Por favor Charlie, tengo que hacerlo- le supliqué.
Él me miró extrañado pero no preguntó mis motivos.
-Está bien, no contábamos con esto así que no tengo instrucciones. Quédate con Lansky otra semana y el martes que viene te diré lo que haremos pero ten cuidado, esto se está complicando.
-Lo sé.
Se despidió con un gesto y se marchó. Yo tenía ahora un trabajo demasiado grande entre manos. Quería proteger a Marco y pararle los pies a mi maestro. Me preguntaba si sería capaz de hacer alguna de las dos cosas. Estaba a punto de coger otro taxi para volver a casa cuando mi teléfono sonó y escuché a Marco bastante cabreado al otro lado de la línea.
-¿Para qué crees que te puse guardaespaldas, Lara? ¿Dónde estás?
No sé por qué seguía intentando hacer cosas a sus espaldas si siempre acababa pillándome.
-Salí a dar una vuelta, estaba aburrida…- improvisé- Estoy cerca de la oficina, puedo ir para allí si quieres.
-Quédate donde estás ya voy yo-me contestó secamente.
ESTÁS LEYENDO
Ocho balas
RomantikAunque acabe de cumplir dieciocho, Lara es la mejor asesina de La Fundación, una organización secreta cuyo propósito es acabar con todos aquellos criminales que escaparon de la justicia y andan libres por las calles. Sin embargo su nuevo objetivo, e...