Prologo

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Fuego y pasión; la locura silenciosa que el destino ha unido; la verdad es lo único que saldrá de sus labios, aquellos que a muchas damas cautiva, pero no hay quien se atreva a acercarse a ese sujeto loco que se pasea en libertad sin su cadena...

Cadena que le fue despojada, pero a pesar de andar libre, está atado por el lazo rojo del destino, la mayor tragedia es saber quién estará del otro lado... esperándole.

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Hasta estar dentro de ti

—Su cabello debe quemar.

Ryoutarou que había estado mirando en otra dirección, se volvió hacia el taciturno joven. Arqueó una ceja en su dirección —¿Cómo dice?

Pero por supuesto Kazuto Kirigaya no le respondió, al contrario, mantenía la vista fija, inyectada en algo al otro lado del salón. El pelirrojo sabía que este tenía una personalidad excéntrica y poco comprendida. Kazuto no miraba a nadie a los ojos, jamás. Pero podía pasar horas contemplando un objeto si había despertado su curiosidad. Lo cual parecía ser el caso.

Estaban amparados bajo una de las múltiples escaleras que la casa ducal de Akihiko tenía en Tokio, ubicados oportunamente bajo la leve sombra que el lugar les ofrecía. A Kazuto no le gustaba la muchedumbre, ni ninguna de esas tediosas reglas de cortesía que la nobleza dictaba. ¿Porqué debía ser elegante y agradable frente a la gente que no le conocía ni le simpatizaba?. Él prefería el silencio y  dedicarse a contemplar a las personas... aunque esto no estaba muy bien visto por la sociedad actual,  solo sus dos hermanos mayores, y su amigo y ayuda de cámara Ryoutarou, comprendían. Se encontraba en ese salón abarrotado de gente porque era su deber; como hermano menor del novio, debía estar presente en aquella fiesta de matrimonio. Akihiko le había amenazado con romper alguna de las costosísimas tazas de su colección si se negaba a asistir.

Ahora, el empleado siguió la mirada de su patrón y alzó los ojos sorprendido al notar lo que estaba viendo.

—Es una interesante elección, señor. Es Lady...

—Sé quién es —le interrumpió — Lady Asuna Yuuki, hija del inventor Shouzou Yuuki y Kyouko Yuuki. Hermana de Kouchirou Yuuki, compañero de Akihiko en la universidad. Tiene dieciocho años y conoció a Alice en la academia de señoritas donde se hicieron amigas, por eso está aquí.

El escucha quedó con la boca ligeramente abierta al oírle detallar la información con esa voz monótona como si estuviera dando alguna lección aprendida de la escuela. No debería sorprenderse, pero lo hizo, pese a que lo conocía hacía años, todavía le resultaba asombrosa su capacidad de recordar detalles que alguien normalmente olvidaría. Volteó a verlo, pero como supuso Kazuto ignoró su expresión.

—Es así según creo —dijo lentamente y volvió la vista hacia la dama en cuestión. Recordó lo que había dicho y que su subconsciente atrapó antes que sus oídos —Su cabello es similar al mío, no quema.

—No, no es igual —le rebatió en ese tono indiferente —El tuyo parece paja, el de ella parece fuego.

Ryoutarou silbó por lo bajo, reprimiendo una risita. Si  Lord Eugeo oía aquello sin duda alucinaría, o se iría de culo al suelo... no así el duque Akihiko. A este último no le caerían en gracia esas palabras.

Hasta estar dentro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora