Descubriendo El Amor Verdadero [Harmione]

El cambio de todo

-Hermione. ¡Más lento!- exclamó Helen Granger al ver cómo su hija se comía su cereal como si alguien se lo fuera a quitar.

-Lo siento mamá-dijo Hermione mientras seguía comiendo rápidamente .

-¿Tan importante es este día para que comas así?- pregunto William Granger desde el extremo de la puerta de la cocina.

-Si-respondió Hermione mientras hacía una pausa -hoy es el aniversario de....-

-Tu y Harry- respondieron sus padres por ella.

Hermione asintió mientras un rubor y una pequeña sonrisa se le extendían por el rostro.

Hoy era el día, hoy era el gran día en que hace 3 años Harry y ella se habían confesado y habían decidido ser novios. Muchas cosas habían cambiado durante esos 3 años, pero todas habían cambiado para bien. Después de que Harry salvará al mundo mágico llevaba una agenda bastante apretada. Ya era un auror junto con Ron y ella, pues ella para mientras trabajaba en el Ministerio para el cuidado de criaturas Mágicas y el departamento de Leyes mágicas.

Harry pasaba bastante ocupado siendo auror y que cada vez que salía a algún lugar más de alguna persona le pedía una fotografía y un autógrafo, eso incomodaba bastante a Harry y a Hermione durante sus citas, así que la mayoría las hacían en la casa de cada quien.

Hermione también era bastante celosa cuando más de alguna chica se le acercaba a Harry a darle un beso en la mejilla para tomarse una foto y aunque no se lo demostraba muchas veces, eso le hartaba hasta la médula. Claro que a ella también se acercaban bastantes personas para lo mismo, siempre qué pasaba eso, si eran chicos, Harry componía una mueca la cual hasta ahora ella no había podido entender.

-Muchas gracias- exclamó Hermione cuando ya había terminado su cereal. Se levanto y lavó el plato. Comenzó a subir rápidamente las escaleras pero su madre la detuvo.

-Hermione ¿dijiste que vendría Luna y Ginny verdad?-pregunto Helen

-Si mamá, después manejaremos hacia el apartamento de Harry-

-Bien-dijo Helen con una sonrisa -rápido pricesa, que su príncipe la espera- le dijo para que se fuera a alistar. Hermione sonrío radiante y subió de dos en dos las escaleras.

-Vamos a ver- murmuró mientras abría las puertas del Walking Closet. Volteo a ver hacia todos lados y lo vio -¡Allí estás!- camino hacia el vestido que estaba colgando de una serchas completamente nuevo. Era un vestido rosado, corto, dejando al descubierto los hombros. Se lo puso y mientras se veía en el espejo, escucho como sonaba el timbre y alguien abría. De pronto escucho pasos que venían corriendo escaleras arriba.

-¿Como está nuestra querida dama?- exclamó Ginny emocionada mientras entraba.

-¡No lo puedo creer! ¡Te ves hermosa!- exclamó Luna por detrás de Ginny

-Gracias. Y si, estoy nerviosa- admitió Hermione

-No tienes que estarlo. Por qué estarlo? Hoy es un gran día! Tienes que estar feliz!- exclamó Ginny mientras la sentaba en una silla frente a la mesa con un espejo bastante grande y con luces al rededor de el.

-Exacto! Así que tienes que brillar. Para eso estamos acá. Ginny, tu la peinas y yo maquillo!- dijo Luna mientras sacaba una caja que cuando la abrió tenía demasiado maquillaje dentro. Diferentes todos de labiales, base, crema humectante, delineador, rímel, y diferentes todos para los párpados.

Ginny sacó también una caja donde traía todas las cosas que eran necesarias para hacer un buen peinado profesional. Cosas que Hermione no sabía para qué se usaban salvo el cepillo.