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Ellos habían dejado de hablarse hace años, la hermosa amistad que ambos tenían desde niños pequeños se había ido deteriorando con el tiempo hasta el punto en el que solo se veían como extraños. 

¿Dolió? Claro que dolió, ellos eran casi inseparables.

Pero como siempre pasa, a uno de ellos le dolió más que al otro. El que más sufrió en este caso, fue JungKook.

Una vida de mierda, así era como JungKook describía su día a día, su insignificante existencia, su estúpida presencia.

TaeHyung era la única persona la cual lograba alegrar al pelinegro de ojitos negros, su Hyung era su escape de lo que vivía en su casa pero un día él solo se alejó. Kim sabía todos sus secretos, sabía todo lo que pasaba en su casa, conocía sus miedos y sus gustos, lo que le hacía feliz o las cosas que lograban ponerlo triste.

El pequeño se había enterado que TaeHyung se había hecho amigo de alguien más pero ¿era necesario dejarlo de lado solo por que había conseguido a otro amigo?

¿Acaso era tan remplazable para que Tae lo botara así como si nada? Como si fuera un simple peso del cual este se había librado luego de años.

Intentó acercarse más a él, pero este solo se alejaba más, no llegaba a entender el porqué completamente.

De todas maneras, los años habían pasado, JungKook tenía dieciséis y TaeHyung acababa de cumplir diecisiete, pasaron aproximadamente cuatro años desde que todo había terminado.

TaeHyung estaba más feliz que todo, había olvidado a JungKook casi por completo, se había vuelto realmente popular y era un chico muy atractivo, el cual no pasaba por alto para nadie.

Sin embargo, JungKook había decaído notablemente, era introvertido, a simple vista se podía ver las pronunciadas ojeras bajo sus ojos rojizos, su piel pálida y su cuerpo delgado.

Lo que más se podía notar, era la falta de vida que tenía su mirada, el poco o casi nada de cariño que recibía, estaba cansado, estaba solo, no tenía a nadie.

Caminaba por los pasillos de la escuela, era prácticamente invisible, agradecía eso, nadie le hablaba y nadie se le acercaba, odiaba socializar con los demás.

—Oye, raro, fíjate por donde caminas.

Un pequeño empujón logró hacer que el débil y pequeño cuerpo de Jeon impactara contra el suelo, una mueca se dibujó en su cara cuando sintió un dolor en su rodilla.

—L-lo siento.— Murmuró antes de levantarse completamente avergonzado y caminar para alejarse de ahí.

TaeHyung solo miraba la situación junto a Park JiMin, no iba a hacer nada para ayudar a JungKook, creía que no tenía razones para hacerlo.

—¿Quién es ese rarito? Debe ser un estudiante nuevo, nunca lo he visto.— Comentó Park mientras seguía con su mirada a JungKook, quien trataba de cubrir su cara lo más posible con la capucha de su buzo negro.

TaeHyung solo se encogió de hombros antes de contestar: —Seguramente, tampoco lo había visto antes.

Y es que TaeHyung siempre actuaba indiferente ante todo lo que nombraba a Jeon JungKook, él y era una persona que había quedado atrás en su vida. Una persona la cual a veces le dolía recordar, era una persona la cual había quedado marcada en su corazón de una manera especial.

Según TaeHyung, había tenido buenas razones para alejarse de JungKook de la noche a la mañana, razones las cuales nadie sabía ni nadie iba a saber.

—Bueno, no es como si importara... Supongo que vas a ir a la fiesta de YoonGi el sábado ¿No?

—¿Otra fiesta más? ¿Qué acaso no se cansan o algo? No estoy seguro de que pueda esta vez.— Se encogió de hombros, a pesar de todo, a TaeHyung no le gustaba salir mucho como el resto de sus cientos de amigos.

—No seas mariquita, Kim, vamos aunque sea un rato.— Lo empujó levemente el pelinaranja antes de comenzar a caminar hacia los salones, TaeHyung solo rodó los ojos ante eso y comenzó a caminar a su lado.

Por otro lado, en los laboratorios de química, Kim SeokJin estaba tratando de convencer a JungKook de ir a la fiesta como si su vida dependiera de eso.

—¡Por favor, por favor, Kookie, va a ser divertido!— Lo sacudió levemente Jin mientras utilizava su típico tono de niño caprichoso.

—Ya te dije que no, no y no, no quiero ir, SeokJin.

Pero Jin no se iba a quedar de brazos cruzados, iba a sacar a JungKook aunque sea arrastrandolo del cabello.

[🌈]

—No olviden darle amor.

No more pain. [Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora