Naruhina - La historia detrás de la historia -

Hinata Hyuga

Despierto más una vez, nuevamente con esta sensación que me invade cada mañana, esta de no saber si estoy caminando a una meta o simplemente estoy estancada en el mismo lugar desde mucho tiempo. Si no fuera por él, por esa forma de ser suya tan única, tan extrovertida, siempre sonriendo y gritando a todos que sería hokage... Yo no le daba tanta importancia hasta que lo escuche decir "No retroceder nunca a mi palabra, ese es mi nindo.", decidí que quería seguirlo, ver que tanto podía lograr, y de verdad cada día logra sorprenderme más. Estoy feliz siguiéndolo, aunque no se si lo nota realmente - me doy cuenta que estoy sonriendo como una tonta -

—Nee-sama ¿no piensas desayunar?—. Hanabi interrumpe mis pensamientos. Miro la hora, ——rayos voy tarde — me preparo a toda prisa, me coloco la bandana en el cuello como acostumbro y salgo corriendo. Hoy tenemos una misión en conjunto con el equipo 7 y estaremos fuera una semana entera, mientras yo estaré cerca suyo - sonrio y un sentimiento de tranquilidad y alegría me invade-

- La misión es sencilla, debemos proteger una pequeña Aldea por unos días hasta que logren cosechar sus últimos cultivos, han tenido problemas con ladrones y henos aquí - escucho atentamente a Kakashi sensei quien es el capitán en esta misión-

- Después de llegar a la Aldea nos instalamos en un pequeño lugar, una habitación de madera y puertas corredizas con un diseño de paisajes naturales en ella - Son hermosas dattebayo- escucho a Naruto-kun decir al percatarse que los estoy observando, -asiento con la cabeza- ¿Cómo logra ponerme tan nerviosa solo con dirigirme la palabra?

- Somos el primer equipo en hacer la vigilancia de 5 horas, estas lista? - Sonrie y tiene una mano detras de la cabeza, se ve tan tierno cuando hace eso - yo en el mismo lugar con Naruto-kun por 5 horas - la idea me da un ligero hormigueo en el estómago, debe sonar tonto pero no quisiera estar en otro lugar, me siento tan plena que sin darme cuenta estoy sonriendo de oreja a oreja - me levanto y coloco mis kunai en mi pierna derecha y salimos.

- No entiendo como hay ladrones merodeando esta zona sabiendo que estos aldeanos son humildes y viven de lo que cosechan - dice Naruto aparentemente molesto por la situación.

- Son cosas que no podemos evitar pero si podemos brindar apoyo a los que nos necesiten.

- Tomo mi posición y me pierdo en mis pensamientos, desde aquí logró verlo, esta tan apuesto como siempre y con esa sonrisa que lo caracteriza, Dios como lo amo, quisiera decircelo pero no encuentro las fuerzas, además si no me correspondiera no solo perdería su amistad si no que no podría volver a estar como ahora, cerca suyo como compañera de equipo o amiga. Al guardar esto dentro mío al menos puedo seguirlo, que es lo que siempre quise, pero después de tantos años ya no me conformo con solo eso, quisiera hablar de lo que siento por el, talvez el sienta lo mismo - aparto la idea rápidamente de mi mente - "Cálmate Hinata, no pienses en cosas como esas." me digo a mi misma y veo a Kiba acercarse -

- Hinata yo soy tu relevo, tu y Naruto pueden ir a comer algo y descansar. Shino y yo nos encargamos desde ahora - Gracias Kiba-Kun, buena suerte- Akamaru ladra, ánimo Akamaru le digo acariciandole una oreja-

- ¿Quieres comer algo? Muero de hambre -dice Naruto acercándose por detrás-

- Claro, traje algo preparado si quieres podemos comerlo juntos le digo totalmente ruborizada -

- ¿Te sientes bien? ¿Tienes fiebre? - me mira un poco extrañado por ese tono rosa que ha tomado mi pálido rostro supongo -

-No es nada, vamos -

- Bajo la mochila sobre el pasto y saco nuestro almuerzo, lo había preparado con anticipación con la intención de comerlo con el, ya que vive solo se que muy rara vez se alimenta con comidas caseras -una leve sensación de lástima recorre mis entrañas- quisiera poder darle todo ese amor que nunca tuvo, aquí estoy gritando a mis adentros que te amo pero nunca puedo decírtelo, ni siquiera te cruza por la mente la idea de que alguien te ame, o eso creo, saco los palillos y le ofrezco un par - Itadakimasu- decimos al unísono y me quedo maravillada viéndolo comer con tantas ganas lo que preparé, de pronto nota que lo observo y nuestras miradas se encuentran - quiero esconderme bajo una piedra -

- Está delicioso, muchas gracias Hinata- asiento con la cabeza, no logro decir ni una palabra.

- Ambos estamos recostados sobre el césped mirando las nubes -

- Sabes, no sé porque pero cuando estoy contigo me siento extrañamente calmado, eso no es muy lo mío como sabrás - mis ojos grises están cristalizados al oír esa declaración, no se bien si es agradecimiento por todo lo que hago por el o es que ya noto mis sentimientos y esta tratando de decirme los suyos a su manera.

- Me siento sobre mis rodillas mirandolo fijamente desde arriba y hago que cada célula de mi cuerpo se una en esta decisión, debo decirle lo que siento, ya no puedo ser solo su amiga, necesito más, quiero más, lo quiero a él, todo el, completo y debo decírselo -articulo palabra -

- Sabes, hay algo que desde hace tiempo quería decirte pero no encontraba ni el momento ni la forma - me mira con expresion confundida-

- ¿Que pasa Hinata? Puedes decirme lo que quieras, lo sabes - cuando me toma una mano y siento su piel con la mía no puedo contener una lágrima que sale rodando por mis mejillas y bajo la mirada.

- ¿Que sucede Hinata? Aquí estoy te escucho- me levanta el rostro tiernamente sujetándome del mentón, puedo sentir su respiración, su rostro tan cerca al mío, sus ojos azules me miran como si yo fuera lo único que existiera... No quiero hablar, solo quiero besarlo y que lo entienda.

- Escuchamos el sonido metálico de unos kunai chocando entre sí...