¿Amor o Contrato? | Sebastian y Tu Fanfic |

Capítulo 17. Su mayordomo romantico

Ya estamos cerca de salir de preparatoria y entrar a la universidad, no sabía muy bien lo que estudiaría aún. Mis opciones eran medicina o derecho, mis padres querían que estudiara derecho ya que era el negocio de la familia, lo más seguro era que terminaría estudiando medicina junto con Sebastian así que no me importaba mucho.

Entonces un pensamiento llegó a mi cabeza. "¿Qué pasará cuando acabe el contrato?", en un segundo esa pregunta inundó mi mente, mi alma sería de Sebastian, el devoraría mi alma, y yo...dejaría de existir...

¿Acaso a Sebastian sólo le importaba mi alma?¿No me amaba realmente?

--Ōjosama--

--¿Eh?--

--¿Está bien?-- me vio preocupado

--Sí-- lo vi y entonces me percaté de que había lágrimas recorriendo mi rostro --¿E-eh?-- dije confundida

¿En que momento había empezado a llorar? No lo sabía. ¿Por qué estaba llorando?

Entonces Sebastian me abrazó

--¿S-Sebastian?-- lo vi

--Quiero estar unos minutos así...-- dijo ocultando su rostro en mi hombro

--O-Ok--

Las ganas de llorar se hicieron aún más intensas con Sebastian abrazandome de esa forma...

¿El también sabía lo que pasaría después de completar el contrato? ¿Estaba preocupado por mi?

Me dejó de abrazar y me vio a los ojos.

--Te amo (t/n)-- me besó

--Yo también te amo Sebastian-- dije llorando

Lo necesitaba, él era mi mundo ahora, no pensaba dejarlo.

--Regresemos a la mansión-- apretó mi mano suavemente

--Sí--

~ Sebastian ~

No quería perderla, ella no podía irse, no dejaría que pasara lo mismo que ya había pasado hace miles de años.

Cuando llegamos a la mansión me cambié y empecé a hacer la cena, estaba triste.

¿Cómo es que los humanos pueden resistir estas cosas llamadas sentimientos sin deshacerse? Yo estaba en abismo de las emociones.

Justo cuando iba a llamar a (t/n) cuando un dulce y triste canto hechizó mis oídos, era lo más hermoso que había escuchado en toda mi existencia...

Corrí en un sueño hasta que alcancé el fondo de esta pendiente,

Pero el tren ya se estaba partiendo, como si marcara una línea divisoria entre este amor...

Salí al jardín, (t/n) estaba sentada cantando con lágrimas en los ojos...

Recuerdos de días lejanos y la brillantez del mar;

La temporada vuelve de nuevo y estoy entrecerrando los ojos en las estelas de vapor.

Ese gentil vaivén del girasol aún no puede decir sus adioses,

Todavía continuamos sintiendo una punzada de dolor en el espacio de solo un milímetro.

Si esos fuegos artificiales de verano que desaparecieron pueden ser reflejados donde estas lagrimas caen,

Definitivamente los recordaré,

Y te haré saber,

Que estoy justo aquí, esperando.